jueves, 30 de junio de 2011

DESDE MI TORRE: ¿ELIMINARÁN DE NUEVO A CARRIEDO?


El mes de abril del pasado año, la Asociación Cultural y Artística Trianera tuvo la feliz idea de colocar una hermosa placa cerámica de Alfonso Orce en homenaje a Manuel Carriedo, aquel hombre que tanto y tanto bien hizo por el barrio, de su propio bolsillo y desde su cargo como Teniente Alcalde de la Ciudad de Sevilla. Casi en la esquina de Alfarería con San Jacinto por fin se dejó latente el merecido homenaje. Mi sorpresa fue cuando el pasado domingo, acompañado siempre por mi cámara, observé en qué estado estaba la placa de Carriedo, rodeada por todas partes de pasquines, cartelería diversa, folios con petición de trabajo, carteles de venta de pisos...
¿Nadie de la Asociación que hizo posible el homenaje ha visto lo que denuncia esta fotografía? ¿Nadie de la Tenencia de Alcaldía, que está casi frente, ha observado la gran valla publicitaria en la que se ha convertido el mármol veteado de esa pared? Nunca está de más publicar estas cosas para que se subsanen cuestiones tan fáciles de solucionar y que tanto dañan la imagen del barrio.

TRIANA EN LABIOS DE LA COPLA (27)

CANTE Y BAILE


DE ORILLA A ORILLA

Entre Triana y Sevilla
el río es como una copla
que canta de orilla a orilla.

A un lado Plaza de Toros,
Parque de María Luisa,
Giralda y Torre del Oro.

Al otro lado Sant'Ana,
el martinete, la hondura,
la bulería... Triana.

Cuando brilla la luna
sobre Sevilla,
los trianeros cantan
por seguiriyas.

Y cuando el sol se vuelca
sobre Triana,
cantan en la otra orilla
por sevillanas.

El río Guadalquivir,
cuando atraviesa Sevilla
ya no se quiere morir.

Se ha acostumbrado a soñar.
A la sombra de los puentes
se le ha olvidado la mar.

Andrés Molina Moles

***


DEBLA

Yo la sentí una noche,
orillas de Triana,
cuando el verano ahoga entre verbenas
el misterioso suspirar del agua.

Por las calles oscuras,
hacia negro horizonte caminaba,
de espaldas a la luna,
indescifrable, triste, solitaria.

Ni flores en las rejas
ni lánguido conjuro de guitarra.
Guadalquivir tan solo,
rumor de olvido hacia la mar lejana.

Si bella, funeral luna la cumbre
de la copla besaba
y era la copla un árbol enlutado
con las hojas de plata.

Circo redondo el cielo suspendido
recogía su alma
de amargo olivo y ponzoñosa adelfa
en las ramas amargas.

Y cada lenta onda
bajo la luna clara
hacia un sur de sollozos y de sombra
una corona pálida arrastraba.

Ricardo Molina

EL POETA DE LA SEMANA: ALFONSO CANALES (6)


EL LECHO

¡Oh soledad, mi soledad, aroma
de la muerte, naufragio
del contiguo vivir, cuchillo, llama,
que corta, quema el mundo y manos, voces
que el mundo alza como alambres para
tender los Paños, las banderas limpias
de la amistad!
                          ¡Oh soledad, presagio
de la tierra movida o de la cal y el canto
clausurados!
                       La rueca
sigue girando al otro lado de la
cretona distendida como una piel que he puesto
a secar. y los ramos en que abejas,
mariposas quizá, se depositan
ajenas a esta caja donde busco
en vano el sueño.

                                ¿Soy el mismo? El ala
de un instante separa esto que digo
de lo que dije cuando dije soy.
Y no hablemos del día: encontré piedras
sobre las que el silencio reposaba,
hojas secas, mojadas por el riego
de las nubes, vibrantes hojas verdes,
instrumentos ajados, entusiasmos
dormidos, humos, lenguas.

¡Oh soledad, mi soledad, la noche
no te abandona, el sueño se derrama
sobre el clamor atenazado! Vuelco
mi tristeza en las sábanas, abrigo
mi deseo de Dios entre los párpados,
y sigo tiritando de estar solo.

Alfonso Canales
"Port-Royal"
1968

LIBROS CON POESÍA: AMORES EN LA SIERRA


Con el subtítulo "Cancionerillo de los Pueblos Blancos", el poeta arcense Antonio Murciano, tan prolífico como su hermano Carlos, ganó el Premio "Castillo de Matrera" de la localidad gaditana de Villamartín en el año 1996. Dividido en tres apartados, el libro es un canto hermoso a los bellísimos pueblos de la sierra de Cádiz, con lo cual es una dulzura leer y releer estos poemas. Tras un soneto de apertura, que es el que hemos elegido como muestra de la publicación, el primer apartado lo titula el poeta "Canciones con el amor en la mano"; el segundo, "Paisajes con figura"; y el tercero y último "Algunos cantares de nuestra sierra gaditana". Regalado y dedicado con mucho cariño por al autor, con el que me une una gran amistad desde hace muchos años, es un libro que siempre recomiendo a mis amigos.


MIS PUEBLOS BLANCOS

Por una Sierra al sol van mis amores,
Arcos en vertical, Espera en calma,
Bornos, Villamartín... ¡Y quién empalma
-Puerto Serrano- pájaros y flores!

¡Grazalema!... Y Ubrique en curtidores.
De Olvera a Algodonales ¿quién la palma?
Torre Alháquime, Algar, Gastor y el alma
-Setenil- se me ciega en resplandores.

Villaluenga, Alcalá, Benaocaz, Zahara,
y un Prado, un Bosque y una Serranía
pinsapo en Benamahoma y huerta y jara.

Que aquí, entre coplas, nubes y barrancos,
-rumbo al mañana de otra Andalucía-
suben su cuesta veinte pueblos blancos.


Autor: Antonio Murciano
Edita: Publicaciones del Sur
Ciudad: Cádiz-1996
Páginas: 65
ISBN: No consta
Depósito Legal: CA-137/96

LIBROS CON POESÍA: AMATORIO


En enero de este año me llegó este excelente libro, regalado y dedicado por su autor, Carlos Murciano, el gran poeta de Arcos de la Frontera, pero residente en Madrid desde 1956. Varias veces he releído este medio centenar de sonetos de un erotismo exquisito, sensual y fino. Nadie a estas alturas va a descubrir a este gran y prolífico poeta que fue Premio Nacional de Poesía, en 1970, con su libro "Este claro silencio". Pero en verdad que recomiendo este libro a todos los amantes de la poesía, porque es único en su género. Se alegrarán. De él dijo Leopoldo de Luis: "Carlos Murciano no es un sonetista: es el soneto de la segunda mitad del siglo XX". Por eso, entre estos cincuenta y dos sonetos es muy difícil elegir sólo uno como muestra, lo que al final he hecho con este titulado "Donde el poeta dice de unos senos de muchacha".


DONDE EL POETA DICE DE
UNOS SENOS DE MUCHACHA

Fue... como son las cosas más sencillas:
se abrió tu blusa, hasta ese instante avara,
y tus senos se hicieron copas para
beberlas, sorbo a sorbo, de rodillas.

Manzanas de alabastro, maravillas
que algún divino Fidias modelara;
montecillos del mármol más Carrara,
de un canal delicado las orillas.

Copas, manzanas, montecillos... Eran
los senos más espléndidos que vieran
jamás mis ojos. "Bésalos", dijiste.

Yo los tuve en mis labios. Todavía
vivo de ese temblor y esa agonía
que me hicieron creer que Dios existe.


Autor: Carlos Murciano
Edita: Huerga y Fierro, editores
Ciudad: Madrid-2010
Páginas: 83
ISBN: 978-84-8374-857-2
Depósito Legal: M-17808-2010

miércoles, 29 de junio de 2011

DESDE MI TORRE: DE LA CAPITAL EUROPEA DE LA CULTURA


No sé quiénes deciden la designación de una ciudad como Capital Europea de la Cultura, e ignoro qué baremo manejan para la misma, pero el martes yo estaba superconvencido de que Córdoba, la ciudad de las tres culturas, la ciudad tolerante, la romana y califal, la mayor y más esplendorosa ciudad de Occidente en aquellos tiempos, sería la designada y, además, por unanimidad.
No hay color entre Donostia y Córdoba, ni en la parte monumental ni en la cultural. Córdoba quizás sea la ciudad del país que más actos culturales programa a lo largo del año en relación a su número de habitantes. No nos podemos olvidar del Festival Internacional de la Guitarra, de su Noche Blanca del Flamenco, de su Fundación Gala, de su certamen anual de Cosmopoética, de sus Noches en los Patios de Viana, de su Concurso Nacional de Arte Flamenco... No podemos ignorar la gran pléyade de poetas nacida en estos lares  y del movimiento cultural que desarrolla a lo largo del año, de su continuada labor editorial, de sus ciclos de ópera, de sus cotizados pintores o de sus artesanos guitarreros. Esa Cultura amasada de siglos sigue latente y viviendo entre nosotros, y no creo que San Sebastián, donde pasaban las vacaciones los señoritos andaluces para borrar los rigores del estío, posea esa herencia que en Córdoba  aún se manifiesta cotidianamente.
Me dio pena cuando escuché el veredicto. Córdoba ha visto pasar de largo, una vez más, el tren de sus ilusiones. Recordé al momento aquel esperado mister Marshall del inolvidable Berlanga.
Ya digo que no sé que criterios se siguen para designación de tan gran calado. Pero que no me digan que la ciudad de las pistolas, del tiro en la nuca, de la hipoteca del miedo y el terror, del voto secuestrado, del mesiánico Otegui y de Bildu, pesa más que la de la cuna de Séneca, de Averroes y Maimónides, de Ibn Zaydún, de almanzores y alhaquenes, del grupo Cántico...
Andalucía, una vez más, en el furgón de cola.


DESDE MI TORRE: INDIGNADOS EN VARIOS IDIOMAS


No hay que irse a Madrid, ni a Barcelona, ni siquiera a las "Setas de la Encarnación" para saber que el personal está indignadísimo con este gobierno agonizante y con la clase política de medio pelo amparada en diferentes opciones. La fotografía la tomé en la calle Pureza en la luminosa mañana del "Corpus Chico". No era un faldón adamascado para homenajear día tan hermoso. Era el faldón, en diferentes idiomas, que nos indicaba la indignación de sus habitantes. Me imagino que en muchas capitales y pueblos de este país dividido y descapitalizado, muchas pancartas parecidas a esta se asomen para gritar a los cuatro vientos que ya está bien, que no nos lo merecemos, que el pueblo está por encima de unos representantes que han hecho de España un cortijo en propiedad con una caja pública para ellos.

Nadie parece representarnos. El trilero va de sitio a sitio en busca de apoyos para alzarse con el Poder, pero quien legítimamente representa ese Poder no aparece, no da la cara. ¿Dónde está Zapatero? Hay indignados en todas las ciudades, en todos y cada uno de los metros cuadrados que forman esta piel de toro, destrozada de puyazos y descabellos por culpa de sus lidiadores. Tal como indica la pancarta de la calle trianera, indignado yo, indignado tú, indignado él, indignados nosotros, indignados vosotros, pero ¿y ellos?


TRIANA EN LABIOS DE LA COPLA (26)


CANTE Y BAILE


ROMANCE DE LA BAILARINA Y EL TORERO

Está bailando la Vargas
en el Salón Variedades.
Peinecillos de colores.
La bata de faralaes.
En el balcón de la izquierda
Cagancho tiene sus planes.
Enfrente, Francisco Puya
también ha venido al baile.
Los dos primos se han mirado
y luego han mirado a Carmen.

Sobre el tablao, Carmela,
sigue bailando su baile.
Joaquín Cagancho la quiere,
Francisco Puya lo sabe.
Gitanillo de mis culpas,
¿con cuál de los dos casarme?

Sobre el tablao, Carmela,
sigue bailando su baile.
La Arabia negra del pelo
le ondula el moreno talle.
En los ojos le relucen
luceritos y puñales.
A veces sobre los labios
siente un salobre de sangre.

-Gitanillo de Triana,
tipo fino y fino talle.
Tu primo Joaquín Cagancho
no quiere ni que te hable.

-Deja, Carmela, a mi primo
y vámonos a otra parte.
Tus ojos dentro del pecho
me siento cómo me arden.

Carmela sigue bailando
la Andalucía de su baile.
Cuando mira Gitanillo
la boca le sabe a sangre.

Joaquín Romero Murube

***


NOCHE EN TRIANA

¡Ay, Triana,
Y cómo duele ese cante,
O esa paloma herida
Que lleva el río en tu aire!

El alma se hace raíz
Oscura en cada calle.

¡Ay, Triana,
Pájaros ciegos,
Sombra caliente,
Luz morada,
Y un temblor negro
En la sangre.

Manuel Díez Crespo

EL POETA DE LA SEMANA: ALFONSO CANALES (5)


OH AQUELLOS DÍAS CLAROS...

Oh aquellos días claros de mi niñez, aquellos
días entre jardines, entre libros y sueños,
a qué poco han quedado reducidos: las piedras
brillantes al sol alto del dulce mediodía
-¡qué amarilla se ha puesto de aquel sol la memoria!-,
las pequeñas calizas, los cuarzos y pizarras
polvorientas, suaves, bajo los almecinos,
aún tienen un rescoldo de recuerdo en mis manos;
el jazmín del estío- ¡qué fue de aquella nieveI-,
que daba olor de fiesta a la tranquila noche,
aún lo siento en el pecho, cuando cierro los ojos;
y el rumor de las olas, lenta, lejanamente,
en mi interior florece cuando llueve el silencio.
Calor, olor, rumores: a qué poco han quedado
reducidos los días lejanos y felices.
              
A veces el sonido de una piedra, cayendo
en una verde alberca, me hace creer que nunca
debió formarse un hombre sobre aquel que gozaba
sobresaltando aguas tranquilas. Y quién sabe
si hoy, corriendo esas aguas hacia mares futuros,
también piensan que nunca debieron de ser ríos.

Alfonso Canales

LIBROS CON POESÍA: AMARILLO PERFIL DE ARQUITECTURA


Con prólogo del excelente escritor, Francisco Solano Márquez, se abre este tomo número 47 de la colección poética "Los Cuadernos de Sandua", conformado por una selección de varios poetas con poemas dedicados a la ciudad de Córdoba.
Forman esta antología: Juan Bernier, Antonio Gala, Rafael Porlán, Pablo García Baena, Concha Lagos, José de Miguel, Ricardo Molina, Juana Castro, Mario López, Joaquín Romero Murube, Carlos Clementson, Manuel de Góngora Ayustante, Carlos Rivera, José Luis Mañas, Francisco Carrasco, Julio Aumente, Rafael Lasso de la Vega y Luis de Góngora.
Como muestra de esta antología, he escogido al poeta cordobés Julio Aumente, uno de los pertenecientes al célebre grupo "Cántico", que nos deja este homenaje a su ciudad de nacencia.


SONETO A CÓRDOBA

Amarillo el limón, la palma ardiente,
la granada de sangre, la dorada
naranja en el vergel, la perfumada
higuera, traen su aroma del oriente.

En las romanas piedras de tu puente
un arcángel destella luz alada,
¡oh silenciosa Córdoba callada,
dormida en el rumor de la corriente!

Esmeraldas de fuego, en tus jardines
bajo el sol que calcina en el estío,
esbeltas torres a la brisa elevas.

Y un fondo de guitarras y violines
tu sierra cantan, tu glorioso río,
lauros de plata que en tu frente llevas.

Julio Aumente


Autor: Varios
Edita: CAJASUR Obra Social y Cultural
Ciudad: Córdoba-1999
Páginas: 46
ISBN: 84-7959-310-5
Depósito Legal: CO. 1.031/1999

martes, 28 de junio de 2011

DESDE MI TORRE: MI AMIGO PASCUAL, ALEJANDRO "EL CELA" Y PEDRO SANZ


Su manojo de yerbagüena enseñoreándose junto a sus gafas sempiternas. Los nudillos de su mano derecha marcando el compás de un cante que está mordiendo en sus adentros con los ojos cerrados. La guayabera clásica ribeteada, como en días de fiestas, purísima para una tarde novillera en el ruedo maestrante. Y el vaso por delante, para que María no le tenga que decir a Jesús como en las bodas de Caná: -Hijo, no tienen vino.
Como en la sevillana de los de Híspalis: ¡Que no nos falte de ná, que no, que no...!
Es Pascual, mi amigo de Valladolid, más castellano que "La Tizona" de el Cid y más andaluz, al mismo tiempo, que el Guadalquivir a su paso por Sevilla y Triana. Da igual situarlo junto a los campos que bordea el Pisuerga que en la Cava de los Gitanos trianera. ¡Viva el arte! Sólo los que hemos tenido la inmensa suerte de conocerlo sabemos quién es Pascual, cómo es Pascual y qué duendes habitan su corazón y su espíritu. Chanela de flamenco más que Tío Luis el de la Juliana, y sabe de verdades y mentiras más que "El Guerra", el gran torero senequista cordobés. Por eso, cuando canta no te engaña y el cante se convierte en él en la liturgia que queremos todos los que lo amamos y sentimos. Decir esto en la calle Pureza, sería lo normal. Decir esto en Valladolid es un milagro. Y en la voz de Pascual, en el sentimiento de Pascual, el milagro existe, y lo dice quien ya no tiene edad para la ojana ni para intentar colar mentiras veniales. ¡Vivan tus cojones, amigo, tu poderío, tu fuerza, pero, sobre todo, el manantial de tu amistad, tan secos sus veneros en estos tiempos donde no hay tiempo para nada!


El bastón, con hermoso remate de carey, no lo suelta ni cuando va al excusado. Quizás no le haga falta para andar, pero es su compañero de la vida y del papel que representa. La soleá va brotando de sus labios forzada como los años, pero con la parsimonia de quien conoce a la perfección el hermoso hilo de sus tercios. Se llama Alejandro, pero le dicen "El Cela" por la similitud del físico y apostura del Nobel gallego y por su lengua, libre de pelos para responder a las chanzas con el desparpajo de un joven de nuestros días. La retranca de su conversación no tiene desperdicio, así como el monumento que erige al humor en cada respuesta afortunada. "El Cela" canta en Valladolid siempre entre amigos, como cantaban los viejos de Triana cuando tenían el miedo escénico de poner su arte particular al servicio de los demás. Pero es que Valladolid está en... Valladolid, y que un hombre como Alejandro cante por estos aires tiene méritos, al menos para que yo lo saque con veneración en estas páginas para dejar rastro de su memoria. "El Cela": un Nobel de eterna amistad.


Lo he dejado para el último porque es el más amigo. Pedro Sanz es un soñador. Por los pararrayos de sus dedos le salen las ideas cuando te habla, como si las manos se vieran forzadas a bailar al ritmo de sus palabras. Parece gitano señorito en su cara y en el trato, en su forma de vestir, en sus camisas lisas de colores fuertes, en su voz afable, en sus mil y un pensamientos de buena voluntad, en su concepción de que la justicia social puede ser posible, a pesar de que le vida le haya dado tantos palos...
Hipersensible y soñador, batallador incansable en su trabajo y en la calle por un mundo mejor, para Pedro el flamenco es una filosofía a la que se abrazó desde el plano de la marginación de los gitanos vallisoletanos, que así la expresaban en las letras de sus cantes. Tanto luchó por los gitanos, sin tener ni medio cuarterón, que en 1999 la Asociación Gitana "La Esperanza" lo nombró "Gitano del Año" ante la presencia del alcalde de Valladolid; tanto lo quieren ellos que aún acuden a él para un consejo, para la solución de un problema o para que mi amigo les haga la declaración de la renta.
Pedro es un hombre de una fortaleza interior difícil de definir. Su corazón está abierto a todas las ideas y a todas las personas. Su compromiso social le ha dado muchos disgustos en épocas dictatoriales, pero todos esos golpes, como un barco que no quiere hundirse, carenaron su fe en las cosas que creía convenientes para hacer más felices a los demás. ¡Todo un ejemplo! 
Si a estos tres amigos que hoy he querido traer a mi blog para que los conozcáis, le unimos los mimbres de Antonio Montaña, Leonardo y Miguel, buena cesta se puede hacer con estos mimbres. Y es que chanelan de cante, y lo sienten, como si hubiesen nacido en el Monte Pirolo.


TRIANA EN LABIOS DE LA COPLA (25)

CANTE Y BAILE



LA DANZARINA

Sobre el color, radiante, en la ribera
no; en la altura del aire y de su gloria,
escapada te llevo en la memoria,
de un cartel germinal de primavera.

Danzarina gentil, tonadillera;
en tu talle y tu voz, toda la historia
triunfal del ritmo expresa su victoria;
¡un duende alegre te alza por bandera!

¡Oh, hechicera eres, diosa, venus, reina
del ángel tú, que sí, que no... Triana
te cala del tobillo hasta la peina!

Porque del Betis te nació ya el pie
mojado de salero y de gitana
gracia repajolera... ¡Olé... y ...Olé!


Antonio Milla

***


CATORCE GIROS PARA PEPA MONTES

Breve izado de brazos, sombra alada
hacia un cielo de sueño y armonía
de una tierra que invoca su alegría
desde el crótalo en flor de una palmada.

Resucitar de lirios, levantada
primaveral de un Cristo en la agonía,
haz de luces y flores, mediodía
de un baile que es un rayo en madrugada.

Suenan en tu compás los sentimientos,
te elevas, sortilegias, se engalana
el junco airoso y fresco de tu orilla.

No paras de girar en movimientos
enduendados del barrio de Triana,
para encelar el alma de Sevilla.


Emilio Jiménez Díaz

EL POETA DE LA SEMANA: ALFONSO CANALES (4)


MEMORIAS

Como quien ve una cinta de romanos
veo mis gastados días, mis pesquisas de niño,
mis lejanos jardines y mis descubrimientos
de prohibidos placeres.
Ya no es mío ese tiempo
gastado y mueryo: finjo
recordar, cuando soy
un mero espectador ante sucesos
torpemente inventados.
Soy otro, y antes otro y otro fui. Me figuro
que este que escribe ahora
estos versos arrastra cadenas de ocasiones
gozadas o dolidas, pero en verdad no acierto
a saber si el de hoy
es el mismo de ayer y será el de mañana.

Alfonso Canales
"Poemas de la teja"
1998

POEMAS DEL ALMA: JUAN CERVERA SANCHÍS (192)


 MIS 0JOS

Que  no están hechos mis ojos
para ver la realidad.
Todo  lo que ven  mis ojos
es un engaño total.
Veo y no veo y, cuanto veo,
no  es real;
que es mentira  cuanto veo,
que cuanto veo es irreal.
Mis ojos ven y  no ven.
Mis ojos  nunca verán,
que lo que  mis ojos ven
no es verdad.
Que  no están hechos mis ojos,
que no están
estos ojos míos hechos
para ver, que  no verán,
que  nunca  verán mis ojos,
que nunca,  nunca  jamás,
que jamás nunca, mis ojos
podrán ver  la realidad,
que mis ojos y yo somos
una sombra fantasmal.

   México D. F. 24 Junio 2011

LIBROS CON POESÍA: AMARILLO O PÁRAMO


Este libro nos ofrece la poesía urbana de Araceli Palma Gris, nacida en la localidad murciana de Águilas pero residente en Barcelona, donde frecuenta las tertulias poéticas de José Membrive. Fue socia fundadora de la Tertulia Literaria del Real Círculo Artístico de la Ciudad Condal y confundadora de Ediciones Carena. Tiene publicados los libros de poemas "Acantilados" (1994), "Luces dispersas" (2000) y "La sinfonía del hombre" (2009), entre otros.
En este "Amarillo o Páramo", las dos partes en que se divide el libro, prologado por Ana María Blanco Falcón, la autora nos ofrece en poesía libre una amplia reflexión sobre la vida actual. Hemos elegido como muestra el poema titulado "Drogadicto".


DROGADICTO

Segador abrasado
de mies y de holocausto,
cazador alcanzado
en su reducto,
pescador en su red
aprisionado.
Reo, sin cadenas ni rejas,
soñando su patíbulo.


Autor: Araceli Palma Gris
Edita: Ediciones Carena
Ciudad: Barcelona-1994
Páginas: 78
ISBN: 84-88944-00-4
Depósito Legal: B-25479-94

lunes, 27 de junio de 2011

DESDE MI TORRE: DIOS PASEADO Y PASEANTE POR TRIANA


Ayer volví a mi arrabal para llenar mi mirada, siempre niña, con una de las celebraciones más hermosas que se dan por sus calles: cuando Dios es paseado por ellas a hombros de jóvenes costaleros y se pasea majestuoso, desde la custodia de Andrés de Osorio, por las calles más rancias del barrio. Dios, convertido en pan de eucaristía visita a sus paisanos, se refleja, con el sol tibio del día recién nacido, en los rostros de sus hombres y mujeres y en las cales de sus fachadas.
Huele a pueblo mi barrio en este día, a juncia y romero. Es día de gala, y por eso se llenan las calles de hermosos altares y los balcones lucen faldones, colchas de antiguas novias y mantones de Manila. Me gusta mi barrio así, tal como es. No es la Triana multitudinaria de la Semana Santa, ni la festera de su Velá. Es la Triana íntima que lleva a Dios de su mano, la Triana anclada en su fe, hoy más necesaria que nunca, la Triana que madruga, no para dejarse ver por los demás como en los domingos de ramos, sino para dejarse ver por Dios. 
Por Pelay Correa, el Pasaje de Bernal Vidal, Rodrigo de Triana, San Jacinto y Pureza, Dios se deja llevar entre músicas y rezos, cantos litúrgicos y emociones. Es otra Triana dentro de Triana. Es la Triana más pura, la más sincera, la de más candor pueblerino. Y a mí, como ayer, me gusta cuando mi barrio huele  a pueblo, cuando desandando mis años me encuentro con los mismos olores de siempre, cuando creo que sigo siendo un niño y veo con emoción al lado de mi abuela, desde su balcón de la calle Larga, la silueta de Dios recortándose en los perfiles de sus casas.


TRIANA EN LABIOS DE LA COPLA (24)

CALLES, PLAZAS Y BARRIADAS


156
Por un acuerdo que tuvo
nuestro ilustre ayuntamiento,
a la calle San Jacinto
hace días le pusieron
como homenaje justísimo
calle de Manuel Carriedo.

157
Por una calle de Triana
un morito viene y va,
chilaba verde y canela,
y las mocitas muy curiosas
preguntaban ¿quién será?
si Muza o Musthafá.

158
Por verla en el Altozano
los hombres se arremolinan
y civiles y gitanos
se asoman a las esquinas.

159
Por verla vine volando
del Salvador a San Jacinto
pa vé mi prima tocando
panderetas y palillos.
Viva Triana y Sevilla
qué carreta más gitana
la carreta de mi prima.

160
Primero que te olvide
calle Castilla,
han de echar los olivos
naranjas chinas.
Calle 'l Rosario,
han de echar los olivos
limones agrios.

161
Puente del Patrocinio,
calle Castilla,
senda del Aljarafe
pa entrá en Sevilla.
Olé con olé
con su estrechura
senda es también de Huelva
y Extremadura.

162
Que haya concurso en Triana
como siempre lo ha tenío,
de balcones adornados
llenos de gracia y estilo.
¿Quién no recuerda las casas
de un Altozano florido?
De San Jorge por Castilla
hasta el mismo Patrocinio,
Betis, Pureza y Sant'Ana
de la Cava a San Jacinto.


163
Que yo no quiero riquezas
yo lo que quiero es vivir
en mi corral de Triana
juntito al Guadalquivir.
Y que siempre tenga fuerzas
pa poder ganarme el pan
y que mi gente disfrute
de salud y de bondad.
Y en el Altozano
cerrando los ojos,
oliendo a Triana,
aromas de barrio,
suspiros de Cava.

164
Quisiera ser purillo
para tu boca
cuando te veo en la puerta
me vuelvo loca.
Soy cigarrera
de la calle Castilla
la trianera.

165
Qué bonito el Altozano
y la plazuela Sant'Ana,
el Patrocinio y Chapina
y la Cava tan gitana,
con San Jacinto y el Puente
que es escudo de Triana.

166
Qué pena de amigo mío
que se ajogó en la muralla
del Corral de los Judíos.

167
Reloj, torre, puente, río...
Altozano en la mañana.
La Giralda en la otra orilla.
¡Qué suerte tienes, Triana!


168
Revelación, eso tan solito es
lo que alegre dio a la luz
la niña de Fabié
en su aplaudido debut.

169
Sevilla qué laberinto
de rosas y de claveles
de Triana y San Jacinto
qué guapas son tus mujeres.

170
Sevilla, cuánto te quiero
por tu gracia y simpatía,
por tu arte y tu salero,
por ti daría mi vía.
La calle de la Pimienta
y mi barrio de Triana,
La Giralda y San Jacinto,
qué bien suenan sus campanas.

171
Si quieres saber de mí
y también mi paraero,
vivo en la calle Castilla
enfrente de Ballesteros.

172
Tiene que haber en Triana
entre sombras de recuerdos
y claridades eternas
una calle de misterios
donde los años no pasen
donde esté parado el tiempo.
La calle donde se guarden
perfil de marinos viejos
fragua de estirpe gitana
y barro de hacer toreros.

173
Triana es un lucero de punto en boca,
que a las mismas estrellas las tiene locas.
¡Qué maravilla!
Tesoro de Triana, calle Castilla.

174
Triana y Santana en medio,
y un Monte Pirolo loco
que se perdió sin remedio.

175
Vente niña conmigo
al Altozano
a tomar granizada
a Casa el Maño.
Mejor sería
que te vinieras niña
pa toa la vía.

176
Y así vivió sin consuelo,
sin puente, sin Altozano,
sin ayer y sin mañana,
siempre tendiendo la mano
queriendo alcanzar Triana.

177
Yo me boy ar Artosano
Y m'asiento en las caenas,
Le pregunto a Juan Pampano
Si ha visto a la Matijuela.


156.- José García Rufino. Revista "Triana". Nº 26. Manuel Carriedo Perez fue una figura singular e importantísima en el bario de Triana y que desarrolló en el primer tercio del siglo, como concejal del ayuntamiento, una gran labor social y laboral en pro del mismo. Por tal comportamiento, la calle San Jacinto se rotuló con su nombre (1911-1931).
157.- Flores/ Torres/ Fernández (letra) y Monreal (música). Farruca del repertorio de las "Hermanas Benavente" titulada "El Berebito".
158.- Paulino González Jiménez (letra) y José Manuel Moya (música). Grabada por "Chiquetete". Zafiro (ZL-302). 1980.
159.- F.J. Pérez. Grabada por "Ecos de las Marismas". Columbia (TXS-3206). 1981-
160.- Anotada por Manuel Barrios. Se comenta esta calle en la copla nº 136.
161.- Varilla Escacena (letra) y Manuel García (música). Grabada por "Los de la O". Belter (2-27.141). 1980.
162.- Antonio Fernández Montes. Revista "Triana". Especial Velá, 1983.
163.- Pascual González (letra y música). Grabada por "Cantores de Híspalis". "Sevillanas de Oro". Volumen 16. Hispavox, S.A. (546-40-2039-3). 1986.
164.- Popular. Anotada por Aurelio Verde. "Sevillanas para cantar y bailar". Pág-15. Rodríguez Castillejo, editor. Sevilla, 1988.
165.- Francisco Medina. Revista "Triana". Nº 23. Octubre, 1987.
166.- Soleá del repertorio de Antonio González Garzón "El Arenero". Refiere un hecho luctuoso ocurrido en el desaparecido Corral de los Judíos, ubicado en la calle Castilla, número 80.
167.- Ángel Burgos. Revista "Triana". Nº 20. Enero, 1987.
168.- Ramón Jiménez Tenor. Es parte de la crítica, en clave de humor, que al autor dedica al debut de Paquita Rico en el desaparecido Teatro San Fernando el año 1945. Con ella estaban en el elenco Juanito Varea, el rapsoda Agustín Rivero, Isabelita Campos, Eloisa Albéniz, el humorista "Kiki", un cuadro de danzas y otro de gitanos de la Cava. La música era del maestro Naranjo y el libreto de Murillo.
169.- Juan Cruz Rueda. Bulerías grabadas por Ana Reverte. Olympo (L-942). 1983.
170.- Mismo Autor. Tamgos grabados por Jiménez Rejano. Olympo (L-849). 1981.
171.- Sin referencias de autor. Repertorio de "El Arenero".
172.- Aurelio Verde. "Sevillanas para cantar y bailar". Pág-70. Rodríguez Castillejo, editor. Sevilla, 1988.
173.- Andrés Molina Moles. "De la memoria herida". Pág-39. Preyson. Madrid-1980.
174.- Manuel Lozano Hernández. 
175.- Luis y Carlos Baras. Grabada por "Callejón del Agua". Hispavox, S.A. (S-60.590). 1981.
176.- Luis y Carlos Baras (letra) y Marvizón (música). Grabada por "Alhucema". Dial (51.0130). 1987.
177.- Popular. Anotada por Antonio Machado Álvarez "Demófilo". "Colección de cantes flamencos". Pág-158. Copla 44. Ediciones Demófilo. Madrid, 1974.

EL POETA DE LA SEMANA: ALFONSO CANALES (3)


LO DEFINITIVO

La mayor parte falta siempre,
aunque cien años vivas:
no porque desmesura sea lo imaginado
y estrechez lo vivido,
sino porque el proyecto
(incluso ajeno a ti) no se consuma
jamás en el estado
presente del vivir. Somos preámbulos
de otras humanas aventuras, limbos
para no realizadas intenciones,
ni realizables. Lo definitivo
todavía no llegó para el que apenas
aprende a figurarse el laberinto
donde se halla, el curso
que le lleva. Tal vez no llegue nunca
del todo y se termine
todo, sin que acabada
esté la realidad.

Alfonso Canales
"Poemas de la teja"
1998