martes, 7 de agosto de 2018

DESDE MI TORRE: EL CALOR Y EL BOCHORNO


Este calor que se nos ha venido encima desde el inicio de este mes, al que, al menos en Andalucía, estamos acostumbrados desde hace muchos años, es un calor, o una calor, de tronío, de las que se recuerdan en las odiosas comparaciones de todos los veranos. Este año están siendo unos días, ya que, al parecer, esta ola de fuego empieza a remitir a partir del jueves. Dios quiera ganarle la batalla al griego Helios, más que nada no por la propia calor, sino por la factura eléctrica que se nos avecina por mor del necesario uso del aire acondicionado y por el asalto a mano armada -permitida por todos los gobiernos de turno- de las insaciables compañías suministradoras. Aparte de estos devoradores de nuestras nóminas, la única que sale ganando con los termómetros a tope es la Cruzcampo

Pero bien: dicho lo dicho el calor es más o menos soportable. Mas, ay, del bochorno. Ese nadie lo soporta. Y si nadie es capaz de soportar el bochorno climático, con un cielo cargado de tormentas secas en el que sólo lucen los rayos, es totalmente imposible soportar el bochorno político de este nuevo advenedizo a la primera línea de fuego que es Pablo Casado, el recién elegido presidente nacional del Partido Popular. No ha parado de mentir desde antes de subir y después de ser subido al pedestal en las primeras primarias: unas veces tapando la prevaricación administrativa y cohecho impropio en el "regalo" de su máster, un regalo académico por su relevancia política según dicta la juez que lleva el caso. Pablo Casado, al fin y al cabo, es como una Cifuentes, compañera de partido tan singular, que niega la evidencia. Claro, que el hombre más importante ahora del PP es aforado, que casualidad, y a los aforados es más difícil meterles mano, porque está claro que el Tribunal Supremo intentará dejar correr los tiempos hasta que todo se olvide, al menos que dé a todos los españoles una lección de valentía. En otras ocasiones repetitivas, este señor se aferra a vivir en la mentira diaria lanzando bulos de todo punto incomprensibles. 

Con ser lo del máster y las convalidaciones un tema muy importante, que debe aclararse a la mayor brevedad posible para que el pueblo crea en sus instituciones y en una democracia real, me parece de bochorno total las trolas que el tal elemento de una clase política -por cierto muy desprestigiada- ha intentado colar a toda España, contra el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, con el tema candente de la inmigración. Menos mal que en ese tema casi la totalidad de los medios de comunicación del país y de la Comunidad Europea no han vuelto la mirada y han analizado los gestos del presidente pepero con la contundencia que se merece, desmontando uno por uno todos los puntos mentirosos que, como su máster, ha hecho del drama de los inmigrantes, queriendo hacer de él otro márketing político inventándose una alarma, totalmente inflada que no existe: "no hay papeles para todos, millones de africanos..." Hay que tener muy poca decencia personal y, por supuesto, política para caer en este lodazal de mierda que sólo puede habitar en la mente de un líder que se acerca más a la derecha extrema y a las propuestas fascistas de Matteo Salvini. Tal para cual.

Comenzó a airear, mintiéndonos a todos, que Pedro Sánchez fue a visitar la llegada del "Aquarius" para hacerse los reportajes de rigor, aún sabiendo que nada de eso estaba más lejos de la verdad. Él, este señorito que se convierte en rey de las grandes patrañas, sí que después de querer echar a todos los inmigrantes que vienen a España, acompañado por una cohorte de políticos como Juan Ignacio Zoido -el exministro de Interior-, abrepuertas, recogecosas y abrazafarolas de su Partido, con la participación de decenas de cámaras y medios periodísticos, no dudó en encaminarse dos días después a la frontera ceutí del Tarajal, para, en un acto lamentable, cambiar su anterior alarma por un paternalismo abochornante. Lo que pocos días después, aunque, sin estrechar las manos de los africanos "que tanto daño nos hacen", repitió su marca blanca de Ciudadanos, a cuyo líder, Alberto Rivera, no cree ya nadie y está más perdido que el célebre Barco del Arroz de la leyenda gaditana.

Pues nada. Creo que a Palencia, ciudad natal de este ínclito salvador de la Patria, se le va una ocasión de oro si no le erigen un gigantesco monumento en bronce dando su mano derecha a los inmigrantes y sosteniendo en su izquierda el máster de sus cuitas y pesares. Así, de pronto, se me ocurre una leyenda para que quede constancia de el porqué de esta escultura monumental: "Al Excmo. e Ilmo. Sr. Don Pablo Casado, que entregó su vida por España y por los inmigrantes africanos. Sus mentiras y estulticias le han hecho acreedor de este monumento."

El calor es ciertamente sofocante, pero el bochorno es de Juzgado de Guardia.


sábado, 4 de agosto de 2018

DESDE MI TORRE: EL COÑAZO DE LOS INDEPENDENTISTAS CATALANES


No paran estos independentistas catalanes que están logrando una imposible convivencia en tan hermosa Comunidad, y que tienen dividida a la población con unas ideas totalmente trogloditas. Son cuatro, y todos locos de atar, los que, para el propio beneficio personal, están logrando una guerra civil interior que nadie sabe cómo acabará. Un expresidente como Puigdemont viviendo como un dios terreno en un exilio de mamela, palacio, coche oficial, amplia paga por trabajar de cobarde, guardaespaldas afines y oficiales y dando las órdenes pertinentes por ordenador, pero con menos cojones que un perro capado, aunque mientras algunos de sus compañeros de tropelías de independencias aún viven entre los barrotes de una cárcel. Creí más listos a sus compañeros de partida y aún más listos a los que lograron burlar la clausura carcelaria y siguen dando el coñazo con el independentismo, pero viviendo como auténticos señoritos del gobierno catalán. Una independencia que, además, saben que no van a conseguir nunca por muchas mañas que ofrezcan de manifestaciones circenses, cementerios de cruces amarillas en playas y plazas, lazos del mismo color de la bilis por puentes, carreteras y lindes de la Comunidad, desacato al Jefe del Estado, enfrentamiento continuo con el poder nacido de las urnas, y mensajes políticos, que sólo alimenta una locura colectiva, a todos los países del mundo, queriendo demostrarles que es un país secuestrado por la maldita España.

Hay que ser tontos: del culo, de baba, tontos con balcones a la calle, tontos de solemnidad, tontos, tontos y más que tontos de dejarse gobernar por un tío que se está dando una gran vída en el exilio a costa de ellos, y que, como el jefe de una secta idiotizada, envía sus órdenes imperativas desde Alemania o Bélgica, sin tener los bemoles suficientes para atreverse a darlas desde su Cataluña tan querida, adonde dejó a Torrá para tapar con parches todas sus cobardías.

Si una mitad de la región catalana está a favor del independentismo bárbaro de incitaciones a peleas y enfrentamientos constantes, y la otra mitad desea ser nacionalista acatando la Constitución y respetando las leyes, y se sienten catalanes españoles, es muy posible un enfrentamiento civil que sólo propicia una lucha, como la que hoy existe, pero con más nefastas consecuencias, posiblemente de soluciones imposibles.

Si por Casado fuera -el flamante Presidente del PP-, los tanques entrarían mañana en Cataluña. Si fuese por Rivera -cuya fuerza ha ido a menos que la gaseosa La Pitusa-, no sólo el Ejército y la Legión, con su carnero omnipresente, sino la fuerzas de la OTAN, los marines... Por tierra, mar y aire, rodeada Cataluña, la región más productiva de España, aunque cerca de la mitad de su población esté formada por unos cabroncetes tontos.

La Política es otra cosa bien diferente: el arte de dialogar y de llegar a acuerdos lo más satisfactorios posibles. No es el artisteo de judicializar todo lo que se enfrenta a nuestras opiniones. Que hay que volver al tan manido artículo 155 de nuestra Constitución, pues se vuelve, pero tras haber demostrado al contrario que va totalmente a contramano.

Los cuatro mandamases, los grandes tontos de los lazos y cruces amarillas, debieran pensar un poquito sobre el tema en cuestión, que no es baladí. El señor Puidegmont -que fue la primera rata que abandonó el barco-, no se va a atrever a volver. Él, tan cobarde, no quiere a Cataluña, ni a los suyos, ni a sus instituciones, sólo se quiere a él mismo, deambulando como un payaso por todos los países de la comunidad europea. Mientras, en la tierra que dice defender con sus propuestas en diferido, otros tontos -con sueldos vergonzosos- les ríen las gracias, lo sostienen en el exilio y aplauden sus contínuos traslados de prófugo de alto standing.

miércoles, 1 de agosto de 2018

LIBROS CON SEVILLA AL FONDO: NOMBRES DE MUJER EN LAS CALLES DE SEVILLA


En una gran proporción, las calles de Sevilla tienen nombres de mujer desde el siglo XVIII al XXI, mujeres que lograron formar parte del nomenclátor de la Ciudad por la participación, incidencia y gloria en el tejido de la misma, desde Antonia Díaz, pasando por la pintora Carmen Laffón, la Niña de la Alfalfa, La Roldana o la legendaria Susona.

También componen sus rotulaciones las mujeres que han sido frutos de la ficción de obras literarias, de la historia o de la escena, como Cancionera, Doña Clarines, Minerva o Ventolera. No podían faltar las nomenclaturas de las cientos que conforman la Sevilla mariana: desde Asunción a cuantas benditas advocaciones cofradieras invaden la Ciudad llamada de María Santísima.

Tampoco se han olvidado en este interesante estudio de los oficios: Bordadoras, Cigarreras, Doncellas o Zurcidoras, que tanto prestigio aportaron en años singulares retratados por la historia íntima y sentimental.

Estos textos, dirigidos y coordinador por Felicidad Loscertales, con la aportación de Trinidad Núñez, Francisco Germán, Patricia Crucera y Juan Béjar, apoyados por un equipo de investigación formado por Belén de Pablos, Silvia Delgado, Susana Sanduvete, José Manuel Sevillano y Patricia Ternero, teniendo como editor a José Villa Rodríguez, conforman un amplio y riguroso estudio sobre los nombres de mujer en las calles de Sevilla. En el libro de habla de la Ciudad y de su semblanza urbana; de las mujeres de la realidad; de la Sevilla mariana; y del trabajo de las mujeres en las calles sevillanas. Varios interesantes anexos nos ofrecen un listado completo de las calles, lista por años de rotulación, lista por categorías, lista por distritos y listas por orden alfabético, más un amplio índice onomástico.

Una auténtica joya para informarnos del por qué de tantas rotulaciones con nombres de mujeres en Sevilla, saber de sus biografías y conocer, por el gran esfuerzo de este equipo, bastante más de una Ciudad a la que amamos por tantas cosas: una más, por el nombre de las mujeres que dan presencia y nombre a sus calles.

Autor: Varios
Editor: José Villa Rodríguez
Impresor: Imprenta Municipal de Sevilla
Edición: 2002
Páginas: 314
I.S.B.N.: 84-8455-074-5
Depósito Legal: SE-3851-2002