LA MAJA
Dale que dale a la Maja,
el gran Francisco de Goya,
por demanda de su joya,
querría hacerse una alhaja;
pues que no es canco ni ñoño
y la Maja está imponente,
aunque con su inconveniente:
muy poco pelo en el moño.
Manuel Barrios
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Lo que reirían los amigos del maestro leyendo su "Maja"..., con la guasa que había alrededor en esos tiempos.
ResponderEliminarManolo era genial en estos temas. Aparecerán más cosas de su maravillosa pluma.
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