Era el año 1956, y así estaba yo de contento y feliz en la playa de La Puntilla de El Puerto de Santa María, con menos carnes que un chanquete, pero con toda la vida por delante. Hoy, en nuestro blog, vamos a hacer un parón, mínimo, lo justo para tomar aire y que Dios me bendiga con sus dones. Va a ser una escala breve, pero necesaria, imposible de eludir. Las vacaciones me reclaman para el silencio y la meditación, para poner las cosas en orden, para aclarar las ideas y el futuro.
Vosotros me habéis dado la vida desde mediados de enero, y ahí está la correspondencia: cerca de 800 entradas de poemas, humor, opiniones, Semana Santa, Feria de Sevilla... y, con la miel en los labios, aparte del flamenco, mi visión hermosa de Triana.
Hora es de repasar lo escrito y de sacar las conclusiones. Ninguno de vosotros os vais a aburrir si comenzáis desde el principio a releer, que es una sana costumbre que yo siempre practico con los buenos libros que me dejaron sensaciones diversas.
Como decía el fandango de Pérez de Guzmán, me voy pero no me voy, me voy, pero no me ausento, que yo me voy de palabra, pero no de pensamiento. Me voy, pero no me voy.
¿Adónde iba a ir yo sin vosotros?
Sólo unos días para el asueto del alma es lo que os pido de descanso. Tan sólo unas docenas de horas. No más. Cuando vuelva, de seguro que seguiré con vuestra compañía al lado y, precisamente, ahora, que es cuando más la necesito.
Pero, por favor, seguid dejando vuestros comentarios. Un fuerte abrazo, y hasta la pronta vuelta:
Emilio Jiménez Díaz
Vosotros me habéis dado la vida desde mediados de enero, y ahí está la correspondencia: cerca de 800 entradas de poemas, humor, opiniones, Semana Santa, Feria de Sevilla... y, con la miel en los labios, aparte del flamenco, mi visión hermosa de Triana.
Hora es de repasar lo escrito y de sacar las conclusiones. Ninguno de vosotros os vais a aburrir si comenzáis desde el principio a releer, que es una sana costumbre que yo siempre practico con los buenos libros que me dejaron sensaciones diversas.
Como decía el fandango de Pérez de Guzmán, me voy pero no me voy, me voy, pero no me ausento, que yo me voy de palabra, pero no de pensamiento. Me voy, pero no me voy.
¿Adónde iba a ir yo sin vosotros?
Sólo unos días para el asueto del alma es lo que os pido de descanso. Tan sólo unas docenas de horas. No más. Cuando vuelva, de seguro que seguiré con vuestra compañía al lado y, precisamente, ahora, que es cuando más la necesito.
Pero, por favor, seguid dejando vuestros comentarios. Un fuerte abrazo, y hasta la pronta vuelta:
Emilio Jiménez Díaz
Mi querido amigo Emilio, espero que estos días descanse pues se que lo necesitas tanto fisica como mental y espiritualmente, tus amigos te llevamos siempre en pensamiento y en el corazón. un abrazo y un beso muy fuerte para Lola.
ResponderEliminarJoaquín
buenos dias hermano, me alegro leer que vas a descansar algo, te hace falta relajar cuerpo y mente. si necesitas cualquier cosa a tu disposicion como siempre. un abrazo muy grande
ResponderEliminarSeguiremos aquí, ahora, después y después de después...
ResponderEliminarOiste hablar alguna vez del vuelo de los gansos?
Te dejo un enlace de youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=-oVy8DmuIuo&feature=related
UN ABRAZO DE GANSO...
ELISA
Querido amigo: tómate todo el tiempo que necesites, estaremos esperándote. Ah! pero te iré a buscar para tomarnos alguna cerveza juntos. "El Ancla" creo que no cerrará en todo el verano.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Una señal más de ánimo; la de un fervoroso seguidor de tu blog del que tanto he aprendido y con el que tanto me he divertido. Refuérzate por las dos vertientes, la del cuerpo y el alma; te hace falta como a nosotros nos hacen falta tus palabras y tu amistad. Y que Dios sólo te reserve cosas hermosas.
ResponderEliminarMi abrazo.
A la Torre es mi visita primera del día,antes aún de leer el periódico.
ResponderEliminarDurante unos días voy a tener que cambiar de costumbre,pero el motivo es justo y necesario.
Hasta pronto,amigo,que venga Vd lo más "nuevo" posible.
Un abrazo
franmmartin
A todos y para todos: Los que saben el motivo de mi obligada parada no ignoran cuánto siento estar sin movimiento, yo que me muevo más que los precios en rebajas. Para los que no lo saben, paciencia. Espero que dentro de muy pocos días estemos de nuevos juntos. Ah, pero abrid la página todos los días porque sigue "Amor entre mar y piedra", libro del que estáis dejando muy pocas opiniones.
ResponderEliminarGracias por vuestra preocupación y atención y un fuerte abrazo a todos. ¡Un beso muy grande, coño!