porque es sucia la vida cuando clama
una sangre, se despertó en la cama
hecha un mar de furor mi alma dormida.
Por no sentir, ya no sentía la herida
Por no sentir, ya no sentía la herida
que tiene el hombre, ni sentía la llama,
ni sentía la red donde se trama
el hombre aventurero y homicida.
Quería gritar en alto, quería alzarme
Quería gritar en alto, quería alzarme
por encima del mar, agigantarme
sobre tanta condena y amargura.
Y me encontré sin voz, por siempre hundido,
Y me encontré sin voz, por siempre hundido,
un náufrago, sediento y dolorido,
al que venció la mar y su bravura.
Hermoso grito...
ResponderEliminarTriste grito de una juventud que se rebelaba contra todo.
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