martes, 17 de noviembre de 2015

DESDE MI TORRE: PARÍS


PARÍS

Siempre me quedará París para el recuerdo
de húmedos besos y eterno escalofrío.
Y siempre en la memoria estará el río
que loco me volvió, estando cuerdo.

¡Cómo me acuerdo, amor, cómo me acuerdo
de aquel intenso rayo de amorío
que puso en nuestros cuerpos luz y brío!
Hoy, soñando en el Sena, yo me pierdo.

Nuestro París de entonces está triste,
la sonrisa bohemia ya no existe
y no está la ciudad para conquistas…

Le han roto el corazón los asesinos,
se han cargado el amor varios cretinos
a los que el mundo llama terroristas.

8 comentarios:

  1. Soneto bellísimo, oportuno, melancólico. Ojalá pudieramos ofrecerlo por mitigar el dolor de tanto inocente. Un abrazo, Emilio.

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  2. No es todo lo que se merecen estos hijos de...

    Abrazos, José Luis.

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  3. Has tenido una intensa y bonita historia de amor, que la hace imborrable, bellísimo pero triste soneto. Ahora París de nuevo, pero unos mal nacidos monstruos le han desgarrado el alma a cientos de vecinos. Yo también les he recordado en una entrada reciente. Me uno a tí en estas páginas solidariamente a nuestros hermanos franceses.
    Un abrazo, Emilio.

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  4. Bueno, Mari Carmen, no tomes muy en cuenta las frases de los poetas, ni la de los historiadores, ni la de los novelistas. El mundo nuestro es un mensaje cruzado. Ni Julio Verne montó jamás en un submarino haciendo tantas leguas, ni viajó, jamás, al centro de la tierra. Ni Bécquer murió de amor -como se dice- sino de tuberculosis. Ni los grandes historiadores han vivido las falsas historias que cuentan. Son puros ladrones de hemerotecas. Lo mío es un recuerdo lejano, muy lejano. Me quedo siempre con Sevilla antes que con París, para qué mentirte.
    Un abrazo fuerte.

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    Respuestas
    1. ...Yo también me quedo con Sevilla antes que con París. Pero tu historia es verdadera, y los malnacidos que han asesinado a muchos en la Ciudad Luz, también y que estamos unidos a sus familias, también y que rechazamos y condenamos tajantemente tan cruel acción, también y que te echaba de menos en estas páginas, también...Discrepo cordiamente esta vez de ti...
      Enga, un abracillo.

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  5. No creo que discrepes de mí, lo que pasa es que no te unes a mi agnosticismo.

    Abrazos.

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