Muchas veces, cuando estoy enfrascado con lecturas de actualidad, libros nuevos que me llegan o que compro al animarme la crítica literaria, me encanta tirar de estante y elegir alguno de los volúmenes antiguos para volver a recrearlos, para activar mi mente y poner al día aquello que me emocionó en su momento. Me fui a mi biblioteca de temas taurinos y me saltó a la vista el lomo de "Juan Belmonte, matador de toros", en la edición de Alianza Editorial de 1969, hace la friolera de 44 años, y que compré y leí con avidez cuando apenas si contaba con veinte años, y que me costó -jamás me ha gustado quitar las etiquetas a los libros- la cantidad de 180 pesetas. Lo escribió el periodista sevillano Manuel Chaves Nogales -al que ahora, por fin, se le está haciendo justicia, y están descubriendo los medios de comunicación- allá por 1935, narrado en primera persona por el propio "Pasmo de Triana".
¡Qué delicia de lectura, que amenidad, cuánta entrega de verdad en cada frase de Juan Belmonte a las que el propio Chaves da quiebros de verónicas!
Triana entera se palpa en las primeras vivencias de Juan y en sus alborotadores años de una juventud que nacía e iba creciendo a ritmo de una timidez llena de bravuconería contra las injusticias, ya pudieran ser de la propia Guardia Civil, de los señoritos de turno, o de los guardeses a caballo de esos cortijos que él, con su charpa, recorría de noche, a la luz de la luna, o entre faroles de carburo, para apartar a esa bestia noble de sangre caliente que estuvo a punto de matarlo en varias ocasiones.
Fluye el lenguaje por entre renglones totalmente vivos en nuestros días. Manuel Chaves fue un periodista de raza, de auténtico valor y sentimientos democráticos; Juan, el torerillo que creció a la vida taurina en el aguaducho de San Jacinto y en el ruedo del Altozano, un anarquista del Arte sellado con mayúsculas. Jamás se creyó que llegaría a ser torero, pero fue el que cambió, con su forma de ser, todas las leyes existentes de la actual tauromaquia: parar, templar y mandar. Algo sabría aquel muchacho de lo que era aquello cuando se jugaba la vida en la dehesa de Tablada...
Estoy disfrutando, una vez más, de esta delicia de obra literaria; más que un chiquillo con zapatos nuevos en las mañanas de los domingos de Ramos.
Tengo casi todos los libros del periodista sevillano, muerto demasiado joven en Londres. Me he enterado que, hace unos días, la editorial cordobesa Almuzara ha lanzado un libro con la recopilación que hizo el escritor y periodista en "Ahora" con el título de ¿Qué pasa en Catalunya?. Me lo voy a comprar esta misma tarde para deleitarme con su lectura e intentar comprobar mis posibles equivocaciones, o aciertos, sobre tema tan difícil. De seguro que la visión y la palabra de Chaves Nogales no va a caer en tierra yerma entre mis manos.
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