
La poetisa Esperanza Perales, que inmortalizó el seudónimo de Eva Cervantes, nació en Sevilla y murió en la misma capital el 19 de mayo de 1975. Fue una avanzada de la poesía femenina en nuestra ciudad, ya que en su tiempo, aparte de ella, sólo se dedicaban a esta hermosa actividad Gertrudis Segovia y Amantina Cobos. Mujer hermosísima y de acendrada religiosidad, que dejó plasmada en gran parte de su obra, tuvo en la poesía amorosa su más alto cenit, con un lenguaje singularmente erótico de una belleza y fuerza indescriptibles. De su matrimonio con el ingeniero Mariano García Agustín no tuvo hijos, volcando ella toda su predilección en sus sobrinos, muy especialmente en José Antonio Ochaíta al que le inculcó su amor por la literatura y que llegaría a ser un gran poeta y afamado letrista. Por la tertulia poética de Eva, a la que llamó familiarmente "El Paraíso", pasaron ilustres poetas y escritores de la primera mitad del siglo XX, como Fernando Villalón, Adriano del Valle, Manuel Halcón, Ramón Charlo y los hermanos Álvarez Quintero, entre muchos otros.
De su obra poética cabe destacar: "Turris Fortissima", en colaboración con su sobrino y con prólogo de José María Pemán; "Rosal de Pasión" (1941); "Del cantar de mis cantares", con prólogo de Francisco Rodríguez Marín; "En vuelo herido", con presentación de Jacinto Benavente y José María Pemán, y "Canciones de Eva" (1968), uno de los mejores libros de tan excelente poetisa sevillana.
De su obra poética cabe destacar: "Turris Fortissima", en colaboración con su sobrino y con prólogo de José María Pemán; "Rosal de Pasión" (1941); "Del cantar de mis cantares", con prólogo de Francisco Rodríguez Marín; "En vuelo herido", con presentación de Jacinto Benavente y José María Pemán, y "Canciones de Eva" (1968), uno de los mejores libros de tan excelente poetisa sevillana.
LO QUE SÉ DE MÍ...
Entre lo que yo soy y lo que quise ser,
Entre lo que yo soy y lo que quise ser,
hay igual diferencia que entre ángel y mujer.
Entre lo que yo escribo y entre lo que yo sueño,
el mismo antagonismo que va de esclavo a dueño.
Entre mi corazón y mi muda querella,
Entre lo que yo escribo y entre lo que yo sueño,
el mismo antagonismo que va de esclavo a dueño.
Entre mi corazón y mi muda querella,
el abismo que salta del carbón a la estrella.
Entre el perdón que doy y el dolor que consumo,
la infinitud tremenda del diamante hasta el humo.
Del espino que guardo, hasta el jazmín que muestro,
Del espino que guardo, hasta el jazmín que muestro,
la escala que separa discípulo y maestro.
De la carne -harto débil- a la conciencia fuerte,
De la carne -harto débil- a la conciencia fuerte,
la saeta que vuela de la vida a la muerte...
¡Sólo salva este río de aguas alucinantes,
¡Sólo salva este río de aguas alucinantes,
el puente que Dios ata con Eva y con Cervantes!
Eva Cervantes"Canciones de Eva" (1968)
Eva Cervantes"Canciones de Eva" (1968)
Estimado Emilio, ha caido en mis manos una obra mecanografiada y dedicada por la autora en el 1950
ResponderEliminarse me olvidaba la obra se llama "Ave de Plata"
ResponderEliminarPues la verdad es que no conocía esa obra de Eva. ¿Es de tema religioso o profano?
ResponderEliminarMe gustaría poder hacerme con una copia.
Muchísimas gracias por su valiosa información.
Quisiera comentar que en una librería de viejos de Sevilla, concretamente Librería Liébana o Torre de Marfil Tlf. 954 22 45 22, se encuentra la obra Rosal de Pasion y a pesar que todos dicen que la primera ediciòn es de 1941 la que ellos tienen es de 1940.
ResponderEliminarMuy interesante dato. Yo la que tengo es de la fecha que he recogido, aunque bien hubiese una anterior, o bien yo me haya equivocado en la fecha.
ResponderEliminarMuchas gracias.