jueves, 18 de noviembre de 2010

LIBROS CON SON FLAMENCO: ESCRIBIR PARA CANTAR


Estamos de nuevo ante el caso -como el de Luis de Córdoba o de José el de la Tomasa- de un cantaor que escribe o un escritor que canta. En este caso, sé que Manuel Fernández Gerena, Manuel Gerena para el cante, comenzó antes a escribir que a cantar. Desde su adolescencia se sintió atraído por la poesía y así comenzó a escribir letras para el flamenco que después él mismo interpretaba.

En este libro, este poeta-cantaor de la libertad, que en la época de la dictadura llenaba plazas de toros y campos de fútbol, y que fue el cantaor flamenco más prohibido de aquellos lejanos años, recoge gran parte de la producción de esas letras que llevaba en su repertorio y un buen manojo de poemas de ayer y de hoy. Se incluye también en la edición un cuadernillo central con las carátulas de sus discos y con el poema manuscrito que Rafael Alberti le dedicase en Roma el año 1971.

El libro va acompañado de un CD con sus cantes por garrotín, caña, serrana, granaínas, malagueña y verdial, cartagenera, jabera, aires de Córdoba, polo y soleá, bamberas, peteneras, martinetes, rondeñas, fandangos, seguiriyas, tarantos, romances y sevillanas. Por lo tanto, el libro puede agradar tanto a los amantes de la poesía y la copla, como a los amantes del cante flamenco, en el que Gerena tuvo su sitio.


Edita: Cantaores y Poetas, S.L.
Ciudad: Sevilla-2007
Páginas: 397
ISBN: 978-84-612-0743-5
Depósito Legal: SE-6028/2007
Adquisición:
cantaorypoeta@terra.es

4 comentarios:

  1. Precisamente ayer, estando con Paco Sosa en la Cervecería La Ronda, entró -algo despistado- Manuel Gerena y compartimos unas cervezas y un buen rato con él. Nos habló de sus planes, tiene un libro, con CD, que saldrá antes de Navidad y que se distribuirá por toda Sudamérica. Gerena se encuentra muy a gusto en Triana y no pierde ocasión de reunirse con sus amigos de esta orilla del cante.

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  2. Yo lo aprecio muchísimo. Su calidad de luchador en tiempos muy difíciles es todo un ejemplo. Tuve la suerte de compartir con él unas jornadas en Córdoba, el pasado año, en un seminario sobre Política y Compromiso Social en el Cante Flamenco.
    Sabes, además, que le tengo dedicado un poema al que le tiene especial cariño.

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  3. Danos a conocer ese poema...

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  4. Lo escribí en una servilleta delante tuya en la taberna de Joselito Lérida, el día que Manuel nos regaló una cesta grande de mimbre que le compró a una gitana que pasó por allí.
    Te lo incluyo mañana en el blog.¿No te acuerdas de aquello? La cesta aún la tengo en mi estudio como una pieza de museo.

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