CAÑEBOLO
Don Fernando Tercero. Cañebolo.
Desarmada la turba musulmana
y en su frente la tropa castellana.
Fue una visión fugaz. El valle solo
y Alfonso Diez que inicia el protocolo
de la repoblación. Una mañana
pude entreverlo tras de la ventana
del tren de lejanías. Yo violo
la ley del tiempo. Fantaseo la historia,
leyenda y tradición. Mi desmemoria
transforma aquella aldea en un instante.
...Y al viejo Cañebolo la realeza
le dio ornato con templo y fortaleza
y le llamó la Puebla del Infante.
Don Fernando Tercero. Cañebolo.
Desarmada la turba musulmana
y en su frente la tropa castellana.
Fue una visión fugaz. El valle solo
y Alfonso Diez que inicia el protocolo
de la repoblación. Una mañana
pude entreverlo tras de la ventana
del tren de lejanías. Yo violo
la ley del tiempo. Fantaseo la historia,
leyenda y tradición. Mi desmemoria
transforma aquella aldea en un instante.
...Y al viejo Cañebolo la realeza
le dio ornato con templo y fortaleza
y le llamó la Puebla del Infante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario