Ya hace tiempo que dije que al PSOE se le había caido la O de obrero hacía muchos años, aún antes de que Boyer diera vía libre a tantos atropellos como se cometieron con la clase trabajadora mientras él conseguía grandes puestos con sueldos millonarios gracias a su paso por el Ministerio. Aquel gran proyecto socialista en el que casi todos creimos y en el que tantas esperanzas teníamos, se fue viniendo abajo demasiado pronto, cuando se acuñó el término "pelotazo" y cuando Juan Guerra, antes sin oficio ni beneficio, parecía que era un ministro con cartera y, a pesar de todo lo que había robado, por ser hermano de quien era, no pasó ni un solo día en la cárcel mientras estas están llenas de pequeños y desgraciados tironeros. (Se debe leer el libro "El huerto del asistente" de Ignacio Camacho. También recomiendo para mejor conocimiento del tema socialista, y de cómo "ahorran", los libros "El desembarco andaluz" de Víctor Márquez Reviriego, y "Las Filípicas. Diez años de gobierno socialista, 1892-1992) de Antonio Guerra).
Lo de la orfandad de la O obrera lo asumimos. Estábamos gobernados por un partido que se denominaba de izquierdas, pero que no lo era. Su política, y hoy se ha puesto de nuevo de manifiesto, no puede ser más antisocial. Aquí se subvenciona a todo lo que se mueva y equivalga a un voto, pero no se dan opciones de trabajo. Aquí se hacen obras faraónicas innecesarias que casi siempre suelen costar el doble de lo presupuestado. Aquí no se modifica la ley electoral porque conviene dejar la puerta abierta a cualquier coalición -sea del signo que sea- para mantenerse en el Poder. Aquí el señor Zapatero dice hoy blanco, lo que ya todos entendemos que quiere decir negro. Aquí, cuando hasta hace dos días el Presidente se desgañitaba diciendo que durante la crisis no permitiría a ninguna empresa aprovecharse para hacer un ERE, que suena más dulce que "Expediente de Regulación de Empleo", se han cerrado cientos de fábricas y comercios..., y se siguen cerrando. Aquí, cuando hasta ayer mismo decía que para nada se iban a ver mermadas las pensiones y que para nada tocaría el tema de las políticas sociales, con lo primero que se deja caer es con la congelación del sueldo de los pensionistas que son los que han ayudado desde hace muchos años a mantener el país confiando en que algunas vez alguien los mantuviese a ellos, y con quitarle un cinco por ciento de sueldo a los funcionarios, cuya legión ellos mismos fabricaron colocando a amiguetes, hijos de amiguetes, primos, sobrinos, cuñados...
A este hombre al que tenemos por Presidente se le toma el pulso en un segundo ya que cuando promete y defiende una cosa siempre hace la contraria. Hoy son las pensiones, mañana nos dirá que como hay pisos donde viven dos personas tenemos que dar cobijo a otras dos. Así, por la cara. Esto no es un gobierno, sino un desgobierno total. Nadie podía imaginarse que precisamente fuese el Partido Socialista quien esté llevando a la ruina a todo el país, exceptuándose ellos, evidentemente, los nuevos millonarios, los nuevos cazadores, los nuevos viajeros por la "jeró", los nuevos condes, marqueses, los nuevos latifundistas de este cortijo sin vallado que tristemente es España. ¿Por qué no tienen el valor de quitar las autonomías que es donde en verdad se dilapidan miles de millones de euros? o ¿por que no suprimen el 90% de los ministerios ya que todas las competencias de los mismos las tienen asumidas las autonomías? ¿Por qué no se quitan tantísimos directores generales, secretarios, subsecretarios, pegasellos, abrepuertas y diez mil puestos que desconocemos?
Me pregunto. ¿Es necesario tener tres vicepresidentes: Fernández de la Vega, Elena Salgado y Manuel Chaves? ¿Hay muchos países de la comunidad europea que tengan este sistema de tres vicepresidencias? Ahí se ahorran muchos millones de euros al año entre sueldos, dietas, viajes, almuerzos y cenas, guardaespaldas, etc. ¿No puede un solo ministro llevar al mismo tiempo la cartera de Defensa e Interior? Ya sobraría aquí otro ministro, o Carme Chacón o Pérez Rubalcaba. ¿Tan difícil es que se unifiquen en una las carteras de Cultura y Educación? Ya tendríamos un ministro menos con el ahorro que eso conlleva. Sobraría o Ángel Gabilondo o Ángeles González-Sinde. ¿Es necesario el ministerio de la vivienda si no se construyen viviendas de protección social y esta competencia también la tiene cada comunidad? Para nada, pues, nos haría falta Beatriz Corredor. ¿Ciencia e innovación -que nadie sabe lo que es- no podría añadirse a la cartera de Fomento? Sobraría Cristina Garmendia o José Blanco. La Sanidad está igualmente transferida a las comunidades. ¿Para que este ministerio? Sobraría también Trinidad Jiménez y, por supuesto, para lo que vale, para hacer un mapa clitoriano y tres cursos de investigación sobre el trabajo y sus secuelas en las mujeres de Madagascar, sobra de un plumazo la cartera de Igualdad, es decir, la que ostenta la gaditana tan flamenca que es Bibiana Aido. Siete sobrarían de 17, que es un buen pellizco si contamos con toda la charpa que lleva detrás cualquier ministerio donde hasta los botones tienen un secretario.
En principio habría que quitar todos los ministerios que estén duplicados en las consejerías de las autonomías. Con un Presidente, un vicepresidente, un ministro de Asuntos Exteriores y otro de Defensa e Interior ya basta. De los 10 últimos de la primera purga nos quedaríamos con 4. ¿Podemos imaginarnos cuántos millones de euros nos ahorraríamos eliminando a 13 ministerios que no valen absolutamente para nada?
Pero no, no, de ahí no se puede recortar. Hay que clavarle la puya al que tiene una nómina, a los trabajadores autónomos que tienen que cerrar sus pequeños negocios, al funcionariado que ellos mismos han auspiciado, y a los viejos, sobre todo a los viejos, esos son los que tienen la culpa porque debían estar trabajando hasta los 80 en vez de disfrutar de sus nietos e irse de excursión a Benidorm... en noviembre. Demasiado tienen estos pobres viejos no con disfrutar de sus nietos sino de cuidarlos, de costearles los pañales y las papillas, de llevarlos a los colegios, de pagarles las hipotecas a sus hijos que están todos en el paro o de tenerlos y mantenerlos en casa porque los han desahuciados.
¡No se tocarán los derechos sociales! Y nos lo creimos. Somos tan crédulos... Y los sindicatos haciendo la rosca, actuando como avestruces o tortugas escondiendo sus cabezas. ¡Qué listo don Cándido Méndez y el señor Fernández Toxo! ¡Qué caro el pesebre donde comen! ¡Qué bien viven estos condescendientes sindicalistas que por bastante menos le hubiesen montado una de órdago a cualquier otro partido en el gobierno!
Estoy indignado y no paso por el aro de la mudez porque yo confié en el socialismo, creí en el socialismo y en lo que hoy se ha dado en llamarse, equivocadamente, la lucha de clases. Y, sencillamente, tristemente, me han defraudado tanto que me siento timado, estafado, engañado. Ya no es la O de obrero la que se ha caido de sus siglas. Se ha caido la P de partido, más dividido que nunca por las decisiones de un Presidente que no vale ni para saber torcer a la izquierda o a la derecha de una rotonda sin un GPS. Se ha hundido la S de socialista porque se ha cargado de un plumazo todas las políticas socialistas que decían defender, y se ha perdido de su anagrama la E de España porque esta está rota, dividida y enfrentada desde hace muchos años "gracias" a los guiños y sonrisas que, para querer quedar bien, ofrece a unos y a otros. A unos más que a otros, para qué engañarnos. Ya me dirán si han recibido el mismo tratamiento la comunidad extremeña que la catalana, o si la deuda histórica de Andalucía, que tanto reclamaban a Aznar, no ha sido el timo de la estampita a una comunidad que por su extensión y calidad de sus tierras y sus hombres debería estar a la cabeza de Europa en "renta per cápita" y no asalariada con el subsidio del voto. No hay Partido Socialista Obrero Español en nuestro país, no existe, es una auténtica y vergonzosa quimera. Son, no nos engañemos, los nuevos señoritos feudales y viven mejor que los reyes del medioevo.
Hoy te doy la zanahoria de los 400 euros para que me aplaudas después de que te quite la parte retributiva a Hacienda -la única mole informática que funciona a la perfección, antes que la Justicia que debería ser prioritaria-. Ahora te doy 2.500 euros para que apriete tu marido y tengas un niño al que vamos a hacer esclavo del sistema cuando cumpla los 18 años, pero ahora te los quito porque la cosa está muy mal, ciertamente mal... Ahora te quito de fumar y arruino al gremio de la hostelería. Ahora te subo 2 puntos del IVA y de tus ahorros personales porque es un esfuerzo que tienes que hacer por el bienestar del país... Con lo cual no es que se congelen las pensiones sino que se percibirán dos puntos menos porque uno tiene que comer y vestirse y pagar la comunidad. Y si todo sube y a nosotros no, dos puntos que perdemos. ¡Qué guapos se ponen para la foto! ¡Qué humildes hablan para los que entienden bastante más que ellos de calamidades! ¡Qué país, qué país!
Lo de la orfandad de la O obrera lo asumimos. Estábamos gobernados por un partido que se denominaba de izquierdas, pero que no lo era. Su política, y hoy se ha puesto de nuevo de manifiesto, no puede ser más antisocial. Aquí se subvenciona a todo lo que se mueva y equivalga a un voto, pero no se dan opciones de trabajo. Aquí se hacen obras faraónicas innecesarias que casi siempre suelen costar el doble de lo presupuestado. Aquí no se modifica la ley electoral porque conviene dejar la puerta abierta a cualquier coalición -sea del signo que sea- para mantenerse en el Poder. Aquí el señor Zapatero dice hoy blanco, lo que ya todos entendemos que quiere decir negro. Aquí, cuando hasta hace dos días el Presidente se desgañitaba diciendo que durante la crisis no permitiría a ninguna empresa aprovecharse para hacer un ERE, que suena más dulce que "Expediente de Regulación de Empleo", se han cerrado cientos de fábricas y comercios..., y se siguen cerrando. Aquí, cuando hasta ayer mismo decía que para nada se iban a ver mermadas las pensiones y que para nada tocaría el tema de las políticas sociales, con lo primero que se deja caer es con la congelación del sueldo de los pensionistas que son los que han ayudado desde hace muchos años a mantener el país confiando en que algunas vez alguien los mantuviese a ellos, y con quitarle un cinco por ciento de sueldo a los funcionarios, cuya legión ellos mismos fabricaron colocando a amiguetes, hijos de amiguetes, primos, sobrinos, cuñados...
A este hombre al que tenemos por Presidente se le toma el pulso en un segundo ya que cuando promete y defiende una cosa siempre hace la contraria. Hoy son las pensiones, mañana nos dirá que como hay pisos donde viven dos personas tenemos que dar cobijo a otras dos. Así, por la cara. Esto no es un gobierno, sino un desgobierno total. Nadie podía imaginarse que precisamente fuese el Partido Socialista quien esté llevando a la ruina a todo el país, exceptuándose ellos, evidentemente, los nuevos millonarios, los nuevos cazadores, los nuevos viajeros por la "jeró", los nuevos condes, marqueses, los nuevos latifundistas de este cortijo sin vallado que tristemente es España. ¿Por qué no tienen el valor de quitar las autonomías que es donde en verdad se dilapidan miles de millones de euros? o ¿por que no suprimen el 90% de los ministerios ya que todas las competencias de los mismos las tienen asumidas las autonomías? ¿Por qué no se quitan tantísimos directores generales, secretarios, subsecretarios, pegasellos, abrepuertas y diez mil puestos que desconocemos?
Me pregunto. ¿Es necesario tener tres vicepresidentes: Fernández de la Vega, Elena Salgado y Manuel Chaves? ¿Hay muchos países de la comunidad europea que tengan este sistema de tres vicepresidencias? Ahí se ahorran muchos millones de euros al año entre sueldos, dietas, viajes, almuerzos y cenas, guardaespaldas, etc. ¿No puede un solo ministro llevar al mismo tiempo la cartera de Defensa e Interior? Ya sobraría aquí otro ministro, o Carme Chacón o Pérez Rubalcaba. ¿Tan difícil es que se unifiquen en una las carteras de Cultura y Educación? Ya tendríamos un ministro menos con el ahorro que eso conlleva. Sobraría o Ángel Gabilondo o Ángeles González-Sinde. ¿Es necesario el ministerio de la vivienda si no se construyen viviendas de protección social y esta competencia también la tiene cada comunidad? Para nada, pues, nos haría falta Beatriz Corredor. ¿Ciencia e innovación -que nadie sabe lo que es- no podría añadirse a la cartera de Fomento? Sobraría Cristina Garmendia o José Blanco. La Sanidad está igualmente transferida a las comunidades. ¿Para que este ministerio? Sobraría también Trinidad Jiménez y, por supuesto, para lo que vale, para hacer un mapa clitoriano y tres cursos de investigación sobre el trabajo y sus secuelas en las mujeres de Madagascar, sobra de un plumazo la cartera de Igualdad, es decir, la que ostenta la gaditana tan flamenca que es Bibiana Aido. Siete sobrarían de 17, que es un buen pellizco si contamos con toda la charpa que lleva detrás cualquier ministerio donde hasta los botones tienen un secretario.
En principio habría que quitar todos los ministerios que estén duplicados en las consejerías de las autonomías. Con un Presidente, un vicepresidente, un ministro de Asuntos Exteriores y otro de Defensa e Interior ya basta. De los 10 últimos de la primera purga nos quedaríamos con 4. ¿Podemos imaginarnos cuántos millones de euros nos ahorraríamos eliminando a 13 ministerios que no valen absolutamente para nada?
Pero no, no, de ahí no se puede recortar. Hay que clavarle la puya al que tiene una nómina, a los trabajadores autónomos que tienen que cerrar sus pequeños negocios, al funcionariado que ellos mismos han auspiciado, y a los viejos, sobre todo a los viejos, esos son los que tienen la culpa porque debían estar trabajando hasta los 80 en vez de disfrutar de sus nietos e irse de excursión a Benidorm... en noviembre. Demasiado tienen estos pobres viejos no con disfrutar de sus nietos sino de cuidarlos, de costearles los pañales y las papillas, de llevarlos a los colegios, de pagarles las hipotecas a sus hijos que están todos en el paro o de tenerlos y mantenerlos en casa porque los han desahuciados.
¡No se tocarán los derechos sociales! Y nos lo creimos. Somos tan crédulos... Y los sindicatos haciendo la rosca, actuando como avestruces o tortugas escondiendo sus cabezas. ¡Qué listo don Cándido Méndez y el señor Fernández Toxo! ¡Qué caro el pesebre donde comen! ¡Qué bien viven estos condescendientes sindicalistas que por bastante menos le hubiesen montado una de órdago a cualquier otro partido en el gobierno!
Estoy indignado y no paso por el aro de la mudez porque yo confié en el socialismo, creí en el socialismo y en lo que hoy se ha dado en llamarse, equivocadamente, la lucha de clases. Y, sencillamente, tristemente, me han defraudado tanto que me siento timado, estafado, engañado. Ya no es la O de obrero la que se ha caido de sus siglas. Se ha caido la P de partido, más dividido que nunca por las decisiones de un Presidente que no vale ni para saber torcer a la izquierda o a la derecha de una rotonda sin un GPS. Se ha hundido la S de socialista porque se ha cargado de un plumazo todas las políticas socialistas que decían defender, y se ha perdido de su anagrama la E de España porque esta está rota, dividida y enfrentada desde hace muchos años "gracias" a los guiños y sonrisas que, para querer quedar bien, ofrece a unos y a otros. A unos más que a otros, para qué engañarnos. Ya me dirán si han recibido el mismo tratamiento la comunidad extremeña que la catalana, o si la deuda histórica de Andalucía, que tanto reclamaban a Aznar, no ha sido el timo de la estampita a una comunidad que por su extensión y calidad de sus tierras y sus hombres debería estar a la cabeza de Europa en "renta per cápita" y no asalariada con el subsidio del voto. No hay Partido Socialista Obrero Español en nuestro país, no existe, es una auténtica y vergonzosa quimera. Son, no nos engañemos, los nuevos señoritos feudales y viven mejor que los reyes del medioevo.
Hoy te doy la zanahoria de los 400 euros para que me aplaudas después de que te quite la parte retributiva a Hacienda -la única mole informática que funciona a la perfección, antes que la Justicia que debería ser prioritaria-. Ahora te doy 2.500 euros para que apriete tu marido y tengas un niño al que vamos a hacer esclavo del sistema cuando cumpla los 18 años, pero ahora te los quito porque la cosa está muy mal, ciertamente mal... Ahora te quito de fumar y arruino al gremio de la hostelería. Ahora te subo 2 puntos del IVA y de tus ahorros personales porque es un esfuerzo que tienes que hacer por el bienestar del país... Con lo cual no es que se congelen las pensiones sino que se percibirán dos puntos menos porque uno tiene que comer y vestirse y pagar la comunidad. Y si todo sube y a nosotros no, dos puntos que perdemos. ¡Qué guapos se ponen para la foto! ¡Qué humildes hablan para los que entienden bastante más que ellos de calamidades! ¡Qué país, qué país!
Y miras atrás y te encuentras el vacío: un PP salvador que nos llevó a intervenir en una guerra que no era la nuestra; un PP sin lider, vacío de contenido, sin carisma, con la gente más pija del país como guerreros/as de un frente que aún estando vencido el enemigo no aciertan ni saben rematar...
Pinocho -el personaje de Carlos Colladi- a la vera de toda esta gente -por no insultar y poner el calificativo de "gentuza"-, debería estar considerado hoy como el más claro ejemplo de la verdad, porque al fin y al cabo "Pinocho" era un personaje de cuento junto a su creador Geppetto, pero estos son de carne y hueso.
¿Qué le seguirá a las pensiones y a todas las medidas que el Presidente ha propuesto hoy? Ni Dios mismo lo sabe, porque como este hombre varía tanto.... ¿Qué opinaría hoy de todo esto Pablo Iglesias, de cuyo nombre viven tantos irresponsables?
Caramba, querido Emilio, lo último que me podía imaginar es que todavía se acuerde alguien de "El huerto del asistente"... las alertas Google me han traído hasta este interesante blog, al que prometo asomarme más a menudo. Sustancialmente de acuerdo con tu análisis pesimista; lo peor no es que estemos ante una enorme crisis económica sino ante una pavorosa crisis política. Un fuerte abrazo de tu viejo amigo Ignacio
ResponderEliminarA todos estos nuevos señoritos y señoritas que se nutren de la política, les obligaría a que vieran cada día, antes de salir de sus casas camino del despacho que les dio la providencia mal orientada, a que vieran la película "Canciones para después de una guerra" y desayunaran contemplando aquella desolada imagen -una más- del hombre que cubre con una vieja manta a sus dos hijos pequeños en una de las esquinas del hambre. Aquel hombre perdió la guerra en la que seguramente luchó por la democracia, ésta que alimenta a tantos inútiles. Y no vamos a hablar de los que dieron la vida por la libertad defendiendo los ideales del socialismo.
ResponderEliminarHola Emilio: como dice Ignacio, has traído el recuerdo de un PSOE que no quisiéramos haber sufrido, sobre todo aquellos que creímos en que el cambio era posible y que tenemos, en nuestra familia, tantas muestras de sentimiento social. Suscribo tu escrito y tus palabras. Y también las de Ignacio, a lo que añado: una crisis económica, una crisis política y una crisis de valores cívicos, una crisis ciudadana, porque las miguitas de pan de este camino las han puesto las corrupciones, el todo vale y el olvido total del compromiso ético por parte de quiénes tenían que haber sido espejo de virtudes.
ResponderEliminarCaty León
Bienvenido amigo Ignacio. Hace muchos años que no te veo, aunque te leo a diario y te escucho todos los días en el programa de Alsina con esa breve pero certera intervención. Ya sabes por donde me tienes. Recuerdo muchas veces aquella redacción en la que nos formamos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo: Emilio
Para Ángel Vela: De seguro que ellos han visto esa película, pero les da igual. Han tenido la cobardía de atacar por el flanco que menos se puede defender. En cualquier país, un honrado presidente hubiese dimitido. ¿Pero dónde esos países y esos honrados mandatarios? Ya dije en un blog anterior que estábamos en una "multinacional del esclavismo" y que se tomara nota del día y hora en que dije aquello. No se ha hecho esperar. No tienen el valor de quitar de donde verdaderamente se ahorra. Todos sabemos dónde está la quiebra, a la que se une la quiebra política -pavorosa-, según opinión totalmente fidedigna del gran periodista amigo Ignacio Camacho.
ResponderEliminarPara Caty: Como casi todos los de mi edad, ya tengo más pasado que futuro y nadie, ni el propio Presidente, me va a quitar el derecho que tengo de expresarme libremente. Yo creí en el socialismo por razón de los tiempos y por corazón. Creí en un cambio necesario, como muchos millones de españoles que lo reflejaron en la urnas. Y, sencillamente, me han estafado. El primero, Felipe González, que hizo de España un coto para la corrupción. Cuando volvieron los socialistas creíamos, al menos yo, que habrían aprendido de sus tropiezos. Pero nada, ¡qué va!, más y más de lo mismo: sospechas, juzgados, casos tapados, un nuevo Frente de Juventudes en el "franquismo" del socialismo... Me conoces y sabes que siempre he sido optimista en todas las visiones de mi vida..., aquí los únicos valores que quedan ya son los hombres y mujeres de España, que no aciertan a comprender cómo se ha expropiado a un país, tan rico en muchas materias, delante de sus propias narices.
ResponderEliminarComparto tu indignación, Emilio. Hace poco menos de 1 año el Sr Zapatero se inventó un Plan, creo que se denominaba Fondo de Inversión Local, al que todos llamanos el Plan Zapatero, por el que dilapidó la friolera de 8000 millones de euros. El Plan consistía en que cada ayuntamiento gastaba a su antojo en algún proyecto; la mayoría fueron farolas, aceras, más aceras y más farolas. Para anunciar que la obra en cuestión estaba dentro del Plan, era condición indispensable anunciarla mediante un cartel normalizado cuyo coste medio aproximado rondaba los 1000 euros, total que sólo en carteles el Plan nos costó cerca de 10 millones de euros. Zapatero es el mismo que ayer anunció el nuevo plan antisocial que has descrito perfectamente en tu entrada, plan aplaudido por nuestro presidente Griñan que recientemente se ha gastado cerca de 50 millones de euros en su nuevo palacete barroco ¿Crisis política? ¿crisis económica?.
ResponderEliminarMañana, querido José Luis, saldrá a la palestra el Palacio de San Telmo, en el que yo estuve interno en 1960 para acceder a mi entrada en el seminario de Sanlúcar de Barrameda y, un año después, en el de Pilas. No soy yo quien está indignado. Toda España está indignada de ver cómo este nombre no tiene la valentía de atacar el fraude fiscal, las grandes fortunas amasadas sin comprobaciones pertinentes, sus propios sueldos perpétuos. Todos en Sevilla están en contra de esa obra faraónica que es la Torre Pelli, pero e TSJA da la razón a su construcción porque la Junta está poe medio, cuando en Córdoba, precisamente, se anuló el "Ojo del Califa" que hubiese sido un símbolo representativo de la ciudad. ¿A quién quieren engañar? ¿Qué tonto deja engañarse?
ResponderEliminarPor eso creo que es una pena que el PSOE quiera
ResponderEliminarapoderarse de la figura del genial e irrepetible
don Antonio Cruz García, para la Historia del Flamenco ANTONIO MAIRENA, y a estos dos últimos años me remito (CENTENARIO)
Totalmente de acuerdo con el último comentario.
ResponderEliminarSoy muy torpe. Si no me lo explicais mejor no logro entender qué queréis decir. ¿Podéis aclarármelo un poco?
ResponderEliminarPor mi parte quiero decir lo siguiente: Como tú mismo has enunciado en alguna entrada de este blog, el PSOE ha efectuado un ejercicio de patrimonización de Andalucía, de la siguiente forma:
ResponderEliminarPSOE=Junta de Andalucía
Junta de Andalucía=Andalucía
luego
PSOE= Andalucía
Al identificarse el partido con Andalucía, todos los elementos que pudiéramos considerar propios de esta tierra también pasan a formar parte del "patrimonio" del PSOE. Entre ellos está el flamenco (no solamente, podíamos citar otros muchos). El flamenco ahora mismo depende absolutamente de la Junta de Andalucía. Es una dependencia funcional (porque hay instituciones dedicadas a eso) y económica (porque los proyectos se mueven en torno a subvenciones en su mayoría). Dentro de este fenómeno general hay artistas que han sido, digamos, absorbidos por la Junta de Andalucía y uno de ellos es Mairena. De esta forma, se ha reescrito hasta una biografía apócrifa en el que el cantaor aparece como un revolucionario de izquierdas, obviendo la realidad de la época que le tocó vivir, como a tantos otros artistas. Organismos e instituciones que se han puesto en pie en torno a su figura son subvencionados por la Junta y personas que se han erigido en salvaguarda de su memoria, pues forman parte del entramado de una u otra forma. No en todos los casos, desde luego, pero si en una gran parte. Los centenarios, como decía el comentarista del blog que ha originado mi respuesta, los ha organizado la Junta de Andalucía (tanto en el caso de Mairena como en el de Caracol, pero éste último se considera un outsider, un extraño en todo esto), pues no existe ya iniciativa cultural, ni por supuesto flamenca, en la que la Junta no tenga arte y parte. De forma que no hablamos de un caso excepcional sino de una actuación sistemática en orden a "ocupar" todos los espacios de la vida artística y cultural andaluza, a través de la apropiación de sus símbolos y de sus estructuras. Y ahí entra Mairena. Espero haberme explicado. No voy a entrar en datos concretos ni en ejemplos detallados, porque este blog lo lee mucha gente y no quiero más problemas de los que tengo por opinar libremente, que ya son bastantes por cierto.
En el comentario debe decir "patrimonialización" y no "patrimonización". La palabra se las trae.
ResponderEliminarAhora sí estoy aclarado. Más o menos lo que yo he dicho siempre refiriéndome a las actuaciones del PSOE: que es un nuevo Frente de Juventudes como el que creó Franco para que ninguna materia se escapase a su control férreo.
ResponderEliminarAhora sí: aclarado y de acuerdo.