Es uno de los cuplés más famosos que se hayan podido escuchar a lo largo del siglo XX. Una canción que desde que la estrenara la aragonesa Raquel Meller el año 1911, cuando ella tenía 23 años de edad, ha llegado a conseguir la eternidad de la memoria. ¿Quién no la ha escuchado alguna vez en su vida? ¿Quién no la ha tarareado en alguna ocasión? ¿Cuántas veces se habrá versionado?
Como aves precursoras/ de primavera,/ en Madrid aparecen/ la violeteras/ que, pregonando,/ parecen golondrinas/ que van piando,/ que van piando./ Llévelo usted, señorito,/ que no vale más que un real,/ cómpreme usted este ramito,/ cómpreme usted este ramito/ pá lucirlo en el ojal./ Son sus ojos alegres,/ su faz risueña,/ lo que se dice un tipo/ de madrileña/ neta y castiza/ que si entorna los ojos/ te cauteriza,/ te cauteriza.// Llévelo usted señorito,/ que no vale más que un real,/ cómpreme usted este ramito,/ cómpreme usted este ramito/ pá lucirlo en el ojal.// Aquí tienen ustedes/ a mi persona./ Ni presumo de guapa/ ni de chulona,/ mas, si quisiera,/ dejaría de ser pronto/ la violetera,/ la violetera.
Como aves precursoras/ de primavera,/ en Madrid aparecen/ la violeteras/ que, pregonando,/ parecen golondrinas/ que van piando,/ que van piando./ Llévelo usted, señorito,/ que no vale más que un real,/ cómpreme usted este ramito,/ cómpreme usted este ramito/ pá lucirlo en el ojal./ Son sus ojos alegres,/ su faz risueña,/ lo que se dice un tipo/ de madrileña/ neta y castiza/ que si entorna los ojos/ te cauteriza,/ te cauteriza.// Llévelo usted señorito,/ que no vale más que un real,/ cómpreme usted este ramito,/ cómpreme usted este ramito/ pá lucirlo en el ojal.// Aquí tienen ustedes/ a mi persona./ Ni presumo de guapa/ ni de chulona,/ mas, si quisiera,/ dejaría de ser pronto/ la violetera,/ la violetera.
La letra de esta hermosa canción es de Eduardo Montesinos, y la música del gran compositor almeriense José Padilla. Para aquellos que hablan de la "subcultura" de estas canciones, hay que apuntar que las obras musicales del maestro Padilla fueron declaradas de Interés Universal por la Unesco. En 1930 Charlie Chaplin le ofreció un importante papel a Raquel Meller en su película "Luces de la ciudad", negándose a ello la artista, pero él si incluyó en la cinta la música de "La Violetera" no poniendo en los créditos el nombre del autor, por lo que Padilla se vio obligado a denunciarlo, ganando el pleito en los tribunales parisinos. Muchas fueron las artistas que interpretaron esta canción, como Carmen Flores, Imperio Argentina y, principalmente, Mercedes Serós que, aunque aragonesa como ella, era su gran rival tanto en las escena como en la calle.
Tan grande fue el éxito de esta canción que estrenó Raquel Meller en el Olympia de París y que ella hizo famosísimo después en los teatros de Barcelona, que allí, delante del Teatro Arnau, caracterizada precisamente de violetera, goza de un hermoso monumento.
Quien llevó a la gran pantalla el tema, con marcado éxito, fue la artista manchega Sara Montiel el año 1958, con dirección de Luis César Amadori, guión de Jesús María Arozamena, música de Juan Quintero y un reparto de lujo: el artista calabrés Raf Vallone, Ana Mariscal, Franck Villar, Tomás Blanco, Pastor Serrador y Tony Soler entre otros. A través de esta película situada en el Madrid de 1900, de nuevo este cuplé volvió a ponerse de moda para ya jamás borrarse de la memoria colectiva.
¿De verdad, amigos blogueros, que no han escuchado jamás esta canción que dentro de muy pocos meses cumplirá el siglo de existencia?
Tan grande fue el éxito de esta canción que estrenó Raquel Meller en el Olympia de París y que ella hizo famosísimo después en los teatros de Barcelona, que allí, delante del Teatro Arnau, caracterizada precisamente de violetera, goza de un hermoso monumento.
Quien llevó a la gran pantalla el tema, con marcado éxito, fue la artista manchega Sara Montiel el año 1958, con dirección de Luis César Amadori, guión de Jesús María Arozamena, música de Juan Quintero y un reparto de lujo: el artista calabrés Raf Vallone, Ana Mariscal, Franck Villar, Tomás Blanco, Pastor Serrador y Tony Soler entre otros. A través de esta película situada en el Madrid de 1900, de nuevo este cuplé volvió a ponerse de moda para ya jamás borrarse de la memoria colectiva.
¿De verdad, amigos blogueros, que no han escuchado jamás esta canción que dentro de muy pocos meses cumplirá el siglo de existencia?
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