domingo, 9 de mayo de 2010

PERSONAS EN MI VIDA: MARI CARMEN DE LAS CASAS


No es nuestra mejor foto, pero sí uno de los mejores momentos que hemos compartido en nuestras vidas. Fue en 1992, en el teatrillo, mínimo y coquetón, del colegio trianero José María del Campo, al que siempre se le ha conocido como el de Reina Victoria, porque fue un regalo que el entonces alcalde, Cayetano Luca de Tena, quiso hacer a la monarquía con motivo de sus esponsales, cuya obra, de Aníbal González, se bendijo en presencia de Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia en marzo de 1909. Pues, en ese pequeño espacio escénico, allí estaba Mari Carmen de las Casas para poner su hermosa voz a las letras de mi conferencia "Triana en labios de la copla" en un ciclo que el ayuntamiento de entonces tituló "Cultura va por barrios" y en el que participamos, durante varios días, Manuel Lauriño, José Manuel Núñez de la Fuente, Ángel Vela y José María Medianero.

Cada vez que yo he querido dar intensidad a mis palabras, y sobre todo a los poemas, no he dudado en llamar a Mari Carmen y pedirle el favor de que su voz era necesaria para el acto que se iba a desarrollar. Jamás me dijo que no, pero, además, es que le encantaba. No he oído jamás a una mujer más deliciosa en la dicción. ¿Heredaría el murmullo de su voz de la Sierra del Aire y de la Sierra del Agua de su natal Guadalcanal?. Y la sonrisa, su contagiosa sonrisa que ofrecía siempre serenidad, ¿no sería un guiño a la veleta del pico del Hamapega? Llevarla a ella como peón de confianza significaba no temerle en absoluto al toro de la palabra. Ahí estaba ella bregando amorosamente con endecasílabos, con décimas, engañando y convenciendo al eral con el capote de su palabra nítida, brillante, intensiva y sencillamente gloriosa de tan natural.

Los aficionados al flamenco, durante varios años escucharían cada día su voz, envuelta entre palmas y guitarras, en mi programa diario de la COPE. Ella me ponía el toro en suerte: "Un día más, en Radio Popular de Sevilla, "Ser del Sur". Nueva reunión en nuestro cuarto de los cabales con la crítica, el comentario, la noticia, la entrevista, y el buen paladar del cante de nuestra tierra. "Ser del Sur" para los amantes del Sur. "Ser del Sur", flamenco y cabal, con el brindis airoso de Emilio Jiménez Díaz". Hoy, cuando escucho aquella "careta" en todos los programas que tengo grabados, me veo de nuevo sentado en aquel estudio de la calle Vírgenes intentando con mi trabajo divulgar y dignificar el mundo del flamenco a través de las ondas. Eso hace ya muchos siglos. Otras veces necesitaba su voz para que me grabase unos poemas para tal o cual homenaje monográfico. Y allí que estaba Mari Carmen poniendo esencias sublimes donde antes sólo había palabras, dejando el corazón al pie de una soleá o en el estribo de un fandango, poniendo alma a las creaciones de José Luis Tejada, de Murciano, de Caballero Bonald, de Ríos Ruiz... Si los poetas eran excelentes, ella los elevaba a la categoría de sobresaliente cum laude.

Cuando en las fiestas primaverales hacíamos "Sevillanísimas", un programa especial aparte de "Ser del Sur", dedicado a esta modalidad que tuvo su gran boom entre los años 70 y 80, se me ocurrió meter en él un apartado al que titulamos "Caseta del Arte", en el que Mari Carmen bordaba la voz -como si estuviese bailando una antigua seguidilla- poniendo ritmo a los versos de Gerardo Diego, Villaespesa, Adriano del Valle, Rafael Laffón, Juan Sierra...

Otras vez, convoqué a todos los compañeros de la emisora en mi casa de Santa Ana para tomar unas copas y unas tapas y programar la presentación de mi libro "Retratos en dos raíles", que se presentaría en la Tertulia Flamenca "El Pozo de las Penas", de Los Palacios, con una introducción del escritor amigo Manuel Barrios. La idea era que ellos: Mari Carmen, Eva Montesinos, María Antonia Ruiz y José Manuel del Castillo leyeran un par de relatos del librillo. En casa ensayamos y se repartieron los guiones y la presentación no pudo ser más maravillosa ni tener mejor acogida. Sus voces fueron las protagonistas exactas de mis pensamientos.

Ya en Córdoba, volví a abusar de su generosidad para que el 26 de abril de 2003 pusiera ella voz a los poemas de mi Pregón de la Feria de Abril de Sevilla en la Casa de Sevilla en Córdoba. Era la célebre noche del "pescaito", pero hasta aquí se vino para no dejar tirado a su amigo Emilio. La apertura de mi pregonar fue para ella, y para ella el primer poema de aquella noche deliciosa. Así abrí el portalón de la palabra: Esta noche, cuando ya en el Real de la Feria no se cabe; cuando sevillanos y foráneos de todas las partes del orbe comparten la ciudad mundial de la alegría; cuando los primeros manantiales de oro puro de la manzanilla sanluqueña besan el filo de los catavinos; cuando la gitanería andante -flor en el pelo endrino y romero en sus manos- ocupan los quicios de las toreras calles; cuando la feria prepara su maternidad, precisa y preciosa, en la noche del lunes... a Sevilla he querido dejarla huérfana de la mejor de sus voces, de la mejor pregonera de sus dulzuras, porque le he pedido prestada, para esta noche de lujo en Córdoba, a Mari Carmen de las Casas, compañera de grandes ilusiones radiofónicas y caminante conmigo por muchísimos senderos de hermosuras. De Mari Carmen no hay que hacer panegíricos. No valen para ella las cuajadas etapas que ha forjado y sigue forjando en su vida. A Mari Carmen, como a la copla, hay que sentirla en los labios, como los grandes adioses, como los primeros besos. La voz de mi amiga, que muy pronto será la vuestra, es: Voz de agua,/ voz de acequia,/ siempre voz samaritana,/ voz de manatial sereno/ en su serena cascada./ Voz de invitación a Vida,/ de esperanzas destiladas,/ de hermosas buenaventuras,/ de caridades mojadas./ Y voz de fé compartida/ por los senderos del alma./ Voz que hiere siendo dulce,/ voz que es rosa y no es espada,/ voz que es un ángel de sueños/ que lleva paz en sus alas./ La voz de todas las voces/ que por este mundo andan./ La voz de una Primavera/ que hace temblar a las ramas./ Voz de un Cristo redivivo/ de milagrosa palabra./ Voz de María que dice:/ ¡no tienen vino en la casa!/ Es voz de una soleá/ que en los tercios se desangra./ Voz de seguiriya jonda./ Voz de toná desgarrada./ Voz que sólo tiene un nombre:/ Mari Carmen de las Casas.../ porque en las casas se cuela/ su voz, siempre enamorada.

Le debo este poema autografiado, como ella quiere, con un dibujo mío. Esta vez soy yo quien atiende tarde su petición. No me lo perdono, aunque sabe que lo tendrá. La última vez que nos fuimos fue en la triste despedida de Emilia Jandra, a la que ella me presentó en la emisora. Estamos lejos los dos, pero siempre estamos juntos en el espíritu, como si la distancia jamás nos hubiese separado. Cuando leo un libro de poemas de Benedetti, de Montesinos, de María Cegarra, de Mario López, de Vicente Núñez o alguno malísimo de mi cosecha, siempre pienso lo mismo: ahí están las palabras, los versos, el sentimiento de los poetas..., pero qué distintos si los convirtiera en agua de vida mi amiga Mari Carmen.

Sí, Dios fue también, o el Destino, o los pequeños dioses que andan por el mundo sin mostrarse, o los duendecillos que también sentimos pero que no vemos, los que hicieron posible nuestro encuentro. Ese paso de su voz con mi palabra, era y es justo y necesario.

5 comentarios:

  1. Solo hoy encontraba este blog sobre "mi" Triana - y puesto un pequeño post sobre Manuel Carriedo en mi blog.
    Un gran saludo
    Susana

    ResponderEliminar
  2. Quiso Enriqueta Vila, concejala de Cultura, comenzar este ciclo en Triana. El Ayuntamiento de Rojas Marcos y de nuestro inolvidable Alberto Jiménez Becerril estaba estrenándose. Me llamó doña Enriqueta y tuve el honor de organizar aquella primera reunión involucrando a mis amigos. Tu libro estaba fresco y las letras de las coplas sonaron aún más frescas en la voz delicada de Maricarmen de las Casas. Recuerdo que acabamos en "Las Golondrinas". Es una página de la reciente historia de Triana y de nuestras inquietudes en aquel año de olvidos de la Expo. Por eso mis palabras... (Y todo por un plato de cerámica. No necesitábamos más).

    ResponderEliminar
  3. Sí, fue el día 2 de noviembre de 1991 con un plato cerámico con Santas Justa y Rufina. Lo de "Las Golondrinas" ya no me acuerdo. Sí recuerdo perfectamente la voz de Mari Carmen recitando aquellas coplas. El libro aún no había salido, salió en julio de 1992. Lo que hicimos allí fue un avance, resumido, de lo que el libro contenía. ¡Benditos tiempos! ¿Volverán?

    ResponderEliminar
  4. Buenos días. Siempre fui un admirador de Mari Carmen de las Casas. Soy de Guadalcanal y desconocía que ella fuese paisana mía. Le agradecería que -si le es posible- me ampliase la información sobre algunos aspectos biográficos de Mari Carmen o me facilitase el título de alguna publicación donde poder encontrarlos. Muchísimas gracias.

    ResponderEliminar
  5. Estimado bloguero: Le he contestado en correo aparte.

    ResponderEliminar