Suave jirón de brazos, sombra alada
sobre el alegre sueño y la armonía
de una tierra que invoca fantasía
desde el crótalo en flor de una palmada.
Resucitar de lirios, levantada
primaveral de un Cristo en la agonía;
sobre el alegre sueño y la armonía
de una tierra que invoca fantasía
desde el crótalo en flor de una palmada.
Resucitar de lirios, levantada
primaveral de un Cristo en la agonía;
haz de luces y flores, mediodía
de un baile que es un rayo en madrugada.
Suenan en tu compás los sentimientos,
te elevas; sortilegias, se engalana
el junco airoso y fresco de tu orilla.
No paras de girar en movimientos
enduendados del cielo de Triana,
para encelar el alma de Sevilla.
de un baile que es un rayo en madrugada.
Suenan en tu compás los sentimientos,
te elevas; sortilegias, se engalana
el junco airoso y fresco de tu orilla.
No paras de girar en movimientos
enduendados del cielo de Triana,
para encelar el alma de Sevilla.
Cómo dejar pasar la ocasión de clamar por la calidad, la alta calidad, de Pepa Montes. ¡Qué gran bailaora! Y qué hermoso soneto a su medida...
ResponderEliminarPara mí, junto a Milagros, es una de las grandes bailaoras de Triana. No nombro a Matilde porque es bronce puro en la memoria del barrio, de Sevilla y del Mundo.
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