CASETA DEL ARTE: RAFAEL BASALLO

LOS PALILLOS

Están repicando a gloria

sin que suenen las campanas
y es que tocas los palillos
al bailar las sevillanas.

Mueves tus brazos morenos,
brazos de nardo y de acacia,
y gira tu esbelto talle
con sumo donaire y gracia.

Talle, que de Oriente evoca
las palmeras solitarias,
y al mover tus pies florecen
claveles y pasionarias.

Tarde de Feria en Sevilla
a los pies de la Giralda.
brillan tus verdes pupilas
del color de la esmeralda.

¡Qué alegría en la caseta
de la feria sevillana,
cuando los palillos tocan
tus deos de filigranas!

Palillos evocadores
de misteriosas Alhambras,
de camperas romerías
y de peregrinas zambras.

Palillos que son embrujo

en los patios de Triana,
en esas Cruces de Mayo
llenas de gracia gitana.

Palillos que las tristezas,
vuestras alegrías matan
y como la miel y el vino
nos endulzan y arrebatan.

Palillos que con la peina,
la mantilla, el clavel grana,
sois el blasón más preciado
de la mujer sevillana.

Feria de Abril, que de todas
las ferias llevas la palma;

¿qué serías sin los palillos
que nos alegran el alma?

Por eso, cuando los tocas
al bailar las sevillanas,
¡están repicando a gloria

sin que suenen las campanas!