sábado, 6 de marzo de 2010

TRIANA PUNTO Y APARTE: LA SOLEÁ DE TRIANA (8)


Para que nos hable de Triana, apellido de localización de su nombre artístico, y para que nos hable del arte que ha ido derrochando por toda la geografía universal, hemos querido hablar con un trianero singular: José Sánchez Bernal, más conocido en el mundo artístico por "Naranjito de Triana".

Naranjito, según nos cuenta en esta entrevista, no tuvo tiempo de jugar. Desde pequeño le nació su afición al cante, en una forma de tradición heredada de la garganta de su padre -cantaor no profesional- y de la de su tío -de quien adquirió su nombre artístico- que cantó con los principales cantaores de su época: Chacón, Manuel Torre, etc. Le preguntamos por su primera oportunidad y el cantaor va reviviendo páginas de su memoria agarrándose al mástil fuerte de su historia.

-Como cantaor flamenco o clásico, fue en el año cincuenta y tres, o por ahí, cuando me contrató Pepe Pinto para hacer una "tourné" por Marruecos, Francia y Argelia. El espectáculo era netamente flamenco. Lo componía: Pepe Pinto, La Niña de los Peines, Juanito el Malagueño, El Sevillano y una serie de cantaores que componíamos el resto del elenco.

Naranjito nos habla del tiempo que estuvo cantándole a la bailaora Narci Díaz y nos recuerda, con eso retroceso de frases de quien va hablando sin un esquema pertinente, las canciones auténticamente populares de la posguerra española; canciones aflamencadas que si no levantaron al país, tampoco lo hundieron más en la tristeza a que estaba sometido. La Salvaora, La Niña de fuego y algunas más se adhirieron a la garganta de Naranjito por aquellos años. Pero, afortunadamente, aquel tiempo pasó y Naranjito tiró por los derroteros del cante de verdad. Él poseía herencia y casta, sólo tenía que administrarlas. Le preguntamos cuándo fue la primera vez que se enfrenta ante el público, contestando a la pregunta con la vergonzosa cortedad de un hombre que se vuelve a sus primeros años de vivencias:

-La primera oportunidad se remonta al año cuarenta y tres o cuarenta y cuatro, no recuerdo bien. Fue en Coria del Río. El espectáculo lo llevaba un barbero de mi calle llamado León, que tenía por nombre artístico o profesional el apellido al revés: Oslen. Iba en la "troupe" un guitarrista también trianero: Manolo Valdivieso, La Niña del Clavel, El Niño del Arahal y El Cerezo.

Hablamos de sus comienzos, del primer disco:

-El primer disco lo grabé en Holanda. Un disco pequeñito e intrascendente. Iba yo con una pareja de baile: ella era suiza y él catalán. Estuvimos en casi toda Europa dando recitales, contratados por una entidad cultural holandesa, y en este país fue donde se fragüó el disco, un disco sin pena ni gloria que se grabó, aproximadamente, el año sesenta y dos. El disco en serio, o el primer paso serio dentro de mi discografía, fue en Nueva York, acompañado a la guitarra por Sabicas, cuando estuve en la Feria Mundial celebrada en esa capital.Pero, en el mundo del disco se me conoció por uno que grabé con Antonio Mairena, Juan Talega, Fernanda y Bernarda, Manuel Mairena y Luis Caballero. Esto fue hace doce años, en el Festival de Mairena del Alcor.

Intentamos sacarle su respiro por Triana. Queremos que se desglose en palabras vivas como sus recuerdos, hablándonos de sus cantaores, de su ambiente soleaero. Naranjito respira, como si en un propio naranjal estuviese durmiendo la siesta o entonando uno de sus famosos "Caracoles":

-A los cantaores trianeros yo los escuchaba cuando niño, con mi padre y con mi tío. Después tuve un silencio penoso de catorce o quince años porque siempre estuve trabajando. Yo recuerdo mucho al Sordillo de Triana. Recuerdo a Oliver, a Emilio Abadía, a los hermanos Ballesteros, a los hermanos Tudela y a El Cochero; aunque de los que más recuerdos entrañables guardo por su cante son El Sordillo y Emilio Abadía, y después Manolo Oliver, al que he escuchado con más frecuencia.

-¿Crees que existen varios cortes dentro de la Triana flamenca o, mejor dicho, varias formas estéticas y estilísticas de interpretar el cante?

-El cante flamenco en Triana tiene dos vertientes características: los cantes del Zurraque, o llamado de los alfareros, y el cante gitano o fragüero. La Cava está dividida en dos trozos: la de los gitanos y la de los civiles, donde aún existe el cuartel que le dio nombre. Entonces, en esta parte se diferencian dos estilos de cantes o matices: el de los gitanos y el de los alfareros. Dentro de esas dos formas de cante, existe una gama gigantesca de estilos y maneras de interpretarlos, formas y maneras de ejecutar distintas las soleares, la seguiriya, la toná, el martinete, la carcelera, etc.

Le preguntamos a Naranjito por el cantaor suyo preferido para una historia del recuerdo:

-No me quedo con un solo cantaor, porque cada uno de ellos ha aportado al cante lo mejor de su arte dentro de su especialidad.

-¿Crees que han aportado algo los festivales flamencos?

-Soy de la opinión de la parte positiva porque ha llevado el cante a las masas, y esto es siempre muy importante. El cante flamenco se hacía antes en pequeñas reuniones, en un grupo de amigos o en diversas fiestas. El festival ha llevado una enorme cantidad de aficionados. Como veracidad a lo que digo, este año cante en el Palacio de los Deportes de Barcelona y había doce mil personas escuchando cantar flamenco.

Naranjito fue uno de los habituales de la Peña "La Soleá de Triana", e incluso se le dedicó uno de los famosos "Jueves del Zurraque". Como persona, tenía una guasa profunda, unos golpes geniales. Conocía diez mil anécdotas que le habían ocurrido a lo largo de sus muchísimos viajes por el mundo. Cantaor de una voz abundantísima, pero muy bien administrada, era largo de estilos, aunque siempre brilló con más intensidad en la soleá apolá, en la petenera, fandangos, caracoles y en los estilos de Levante. Fue un cantaor de una amplísima discografía, y uno de los ejecutantes, junto a Antonio Mairena y Luis Caballero -con la guitarra de El Poeta- de la célebre Misa Flamenca en Sevilla. Ganó en el Concurso Nacional de Córdoba el premio de los cantes de Levante, fue Saeta de Oro de Radio Nacional de España en Sevilla, Premio Ondas de la Cadena SER, Trianero del Año, Yunque de Oro de la Tertulia Flamenca de Radio Sevilla -de la que el era habitual contertulio-, Taranto de Oro de la Peña "El Taranto" de Almería y Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera. Su muerte, aún joven, en el año 2002, dejó un luto dentro de las páginas de artífices de su barrio de Triana, que él llevó siempre como santo y seña de su nombre.


(La entrevista se realizó el 17 de Noviembre de 1976)

5 comentarios:

  1. Manuel Bohórquez9 de marzo de 2010, 10:12

    Gracias por acordarte de Naranjo, uno de los grandes maestros del cante trianero. Ya no hay ni cantaores ni señores como don José Sánchez Bernal.
    Un abrazo, compadre.

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  2. Aparte de un gran cantaor fue un gran señor. Yo lo tenía en muy alta estima.

    Un abrazo: Emilio

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  3. he conocido a Naranjito cantando en cas de VICENTE FLORES en SEMANA SANTA,una de las voces mas limpias en el flamenco,Y la bailaora NARCI DIAZ grandel baile y gran persona,Y eso lo dice su medico

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  4. he conocido a Naranjito cantando en cas de VICENTE FLORES en SEMANA SANTA,una de las voces mas limpias en el flamenco,Y la bailaora NARCI DIAZ grandel baile y gran persona,Y eso lo dice su medico

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