Sé donde la vida empieza,
no donde la vida acaba.
Los gitanos en la Cava
y Ella en la calle Pureza.
Tres veces Cristo tropieza
al salir de la besana.
Y la dulce Capitana
quiere llevar el madero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
Después de cruzar el puente
y visitarla en su casa;
Después de cruzar el puente
y visitarla en su casa;
yo no sé lo que me pasa
que me siento diferente.
Si la espalda del relente
corta en sueño la mañana,
mi sangre se hace campana
por su nudo marinero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero,
que me siento diferente.
Si la espalda del relente
corta en sueño la mañana,
mi sangre se hace campana
por su nudo marinero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
Esperanza Trianera.
Yo con nadie la comparo,
pues siendo de Dios el faro
es su celeste alfarera.
No hay naufragio en su ribera
ni sombra en su atarazana,
aunque un palo de mesana
pueda ser cruz en su albero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
¿De dónde este amor, quién puso
Esperanza Trianera.
Yo con nadie la comparo,
pues siendo de Dios el faro
es su celeste alfarera.
No hay naufragio en su ribera
ni sombra en su atarazana,
aunque un palo de mesana
pueda ser cruz en su albero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
¿De dónde este amor, quién puso
raíces en su camarín?
Que este amor no tiene fin
y estoy en su amor recluso.
y estoy en su amor recluso.
El mundo es ancho y difuso,
la vida es una Semana;
y cuando Ella se engalana
la vida es una Semana;
y cuando Ella se engalana
yo me siento trianero.
Ay, Amor, ¿por qué la quiero,
Ay, Amor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
(JOAQUÍN CARO ROMERO)
(JOAQUÍN CARO ROMERO)
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