quiso fijarse en ella. Y la fortuna
ponerle quiso un tinte de aceituna
y una chispa de gracia y agudeza.
Para bailar, se pronto se enjaeza
Para bailar, se pronto se enjaeza
de abalorios antiguos y de alguna
flor natural que entre su pelo acuna
flor natural que entre su pelo acuna
con naturalidad y gran destreza.
¡Ay, Bella, aquellos viejos caserones
llenos de amor, de bailes y canciones
en la almendra feliz de cualquier patio!
¡Qué lejos se quedaron los corrales
¡Ay, Bella, aquellos viejos caserones
llenos de amor, de bailes y canciones
en la almendra feliz de cualquier patio!
¡Qué lejos se quedaron los corrales
por donde tú bailabas a raudales!
¡Qué lejos tu taberna del Morapio!
No hay comentarios:
Publicar un comentario