miércoles, 17 de febrero de 2010

DESDE MI TORRE: UN GRAN PREGONERO PARA UN GRAN PREGÓN

ANTONIO GARCÍA BARBEITO
Gracias a mi hijo Pablo, he podido informarme de las declaraciones que aparecieron ayer en el Diario de Sevilla, emitidas por el hermano mayor de Los Javieres, don Jesús Gutiérrez Gómez, sobre el pregonero de la Semana Santa de este año, el gran escritor, periodista, poeta y amigo Antonio García Barbeito. Aunque no tiene la valentía de mencionar su nombre en todo el escrito, porque con decir "el pregonero de este año" ya está todo dicho, por lo menos podía haber tenido la decencia de no quitarle su nombre y sus apellidos.
Como está, al parecer, en contra de su nombramiento por parte del Consejo, del que él mismo es miembro como hermano mayor de una entidad que a este Consejo está acogida, le suelta las perlas siguientes a quien aún no le ha llegado el día de subir siquiera al estrado: "De hermandades no tiene ni idea"; "Es un profundo desconocedor de la Semana Santa"; "Sabe lo que escucha a unos y otros, es decir, muy poco y sobre todo de lejos"; "No forma parte de la Iglesia, ni va ni se le espera"; "No basta con escribir medianamente bien, o muy bien, tampoco basta, como ya ha pasado últimamente, con medio saber rimar unas palabras con otras"...Y apostilla en otro párrafo que "Será un gran pregón, perfectamente escrito y mejor dicho, pero saldrá de la profesionalidad y no del corazón, pues el pregonero sólo conoce la parte cofrade y desde la calle, sin ninguna participación".
Es la triste Sevilla oscurantista de siempre; la que desprecia lo que ignora; la que subestima a sus hijos; la ciudad envidiada y envidiosa que nos dejara, allá por 1921, Chaves Nogales; la que nos retratara Izquierdo; la que perfilase Romero Murube; la de ¡Muera Joselito y viva Belmonte" o al contrario... Pero la que hoy nos ha mostrado don Jesús Gutiérrez Gómez es la Sevilla que forman algunas hermandades en su gueto, en el paraíso intocable de "su" hermandad, en su "capillismo" y, lo más importante, en la creencia de que nadie tiene fe si no está metido de lleno alrededor del incienso y la cera, el "pescaíto frito", y "sus" amados titulares... Aquel trueno machadiano, vestido de nazareno.
Dice que el Consejo General de Hermandades y Cofradías debe dar oportunidad a "cofrades que, a la capacidad literaria suficiente, añadirán amor y conocimientos", apostillando que "Quien encarga el pregón somos las hermandades de Sevilla, que delegamos en la junta superior del Consejo, y nosotros somos Iglesia, y no es de recibo que encarguemos pregones a personajes que, por muy mediáticos que sean, no comulgan con nuestras ideas". Pues ya lo sabe el Consejo: a hacer lo que diga don Jesús. Vivos se le fueron a Sevilla muchos de estos pregoneros cofrades, bien porque no eran de la hermandad que convenía, y también porque algunos tenían marcado un afeminamiento natural desde nacencia. ¡Y eso no podían permitirlo las hermandades!
Por el gran amor de mi padre a los libros sevillanos, tengo la suerte de tener todos los pregones publicados desde aquel lejano de Ignacio María de Lojendio de 1951 -tradición que yo seguí desde su muerte en 1974- hasta el del pasado año de Enrique Henares Ortega. Cito de memoria los de José María Cirarda, Bravo Ferrer, Antonio Rodríguez Buzón, Sánchez Dubé, José Luis Campuzano..., y algunos, en verdad, son inmasticables por tanto dogmatismo de andar por casa, por tanta fe eclesial que nadie entendía y pocos entienden.
Dice don Jesús -y ahí se pilla los dedos- que "A las instituciones, como a las personas, para juzgarlas hay que conocerlas". ¿Tan bien conoce el hermano mayor de Los Javieres a nuestro amigo Antonio para dudar de su fe, de sus creencias y de sus sentimientos? ¿Se ha metido en el alma de Antonio para descubrir que no tiene amor y que sus palabras no le van a salir del corazón? No matemos al cantor antes de escuchar su voz.
Pregonar es publicar en voz alta una cosa para que la noticia llegue a todos, es alabar en público los hechos, las excelencias y las cualidades... Y de seguro que Antonio García Barbeito va a cantar la Semana Santa de Sevilla con la emoción profunda en los labios, con la cadencia con la que sólo en Sevilla se saben mover los pasos de palio o los capotes maestrantes, con la liturgia, fe y profundidad de las grandes celebraciones de esta Ciudad. Pocos poetas como Antonio tiene hoy Sevilla para pregonar con los cánones más clásicos el tan esperado canto de amor y devoción a los Cristos y Vírgenes de su vida cotidiana. Él sabrá llevarnos en su palabra profunda desde el pálpito de la primera en La Campana a los gozosos aleluyas de la Resurrección. Los poetas que saben de tierras, de surcos y de cielos, saben muy bien andar por los renglones de Dios.
¡Ánimo Antonio, y vuelve algún día a Triana, en la que por tus nuevas y muchas ocupaciones, dejaste olvidados a muchos amigos que ese domingo de tan difícil "levantá" llevarán el costal puesto contigo!

6 comentarios:

  1. Seguro que D.Antonio García Barbeito nos sorprenderá con un pregón cargado de arte y pasión. No podemos perder de vista que el pregón de nuestra Semana Santa tiene que tener un componente artístico elevado. La mayoría de los que vivimos la Semana Santa no somos cofrades en el sentido que desea el Hermano Mayor de Los Javieres, sólo hace falta comparar el número de hermanos con el que cuenta su hermandad y el número de personas que comtempla su procesión. De cualquier manera estoy seguro que D.Antonio se acordará con todo su corazón del Cristo de Las Almas.

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  2. Creo que las opiniones del Hermano Mayor de los Javieres, están pronunciadas a destiempo y, además, tienen la mala fe -esa que no es cristiana- de intentar dañar la imagen de una persona que ha sido elegida por el Consejo donde su hermandad está incluida.
    Sé, porque conozco a Antonio desde hace 35 años, hasta presentamos nuestro primer libro juntos en 1979, que lo va a bordar, porque la acompaña el ser un gran poeta, le acompaña su voz, su corazón y su fe sincera, y una legión de amigos.

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  3. Creo que las palabras son inoportunas y faltas de elegancia. El respeto ante todo y aquí ha habido muy poco respeto.
    Además, confunde la Iglesia con las Hermandades y la Semana Santa con el Consejo. Toma la parte por el todo. Pienso que la Semana Santa es, en gran parte, la gente que sale a la calle a mostrar su devoción de mil y una formas diferentes, incluso los que piensan que no creen o los que no saben si creen o no.
    Si este señor fuera un verdadero cristiano se alegraría de que alguien alejado de la Iglesia, como él afirma en la entrevista que citas, se acercara a pregonar la Semana Santa.
    Es una pena, pero Sevilla sigue siendo en gran medida un coto cerrado para mucha gente.
    Hablando de pregones, una vez lo dio mi profesor de Historia de América Don Francisco Morales Padrón. A mi juicio fue un pregón magnífico y se jartaron de criticarlo porque el hombre era canario y no era capillita.
    En fin, Emilio, muy bien por pescar la actualidad al vuelo en tu blog.

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  4. Me parece excelente tu comentario. Es lo mismo que yo opino. Una cosa son los seglares comprometidos con su Iglesia, y otras los muchos "capillitas" que anidan en el seno de estas hermandades a las que tanto daño hacen.

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  5. La crítica realizada al hermano mayor de Los Javieres, me ha parecido muy oportuna, ya que el animo Antonio, no dudo, nos dará una lección magistral a todos los sevillanos.
    Considero que es un error pensar que un pregón de esas características tiene que ser eminentemente cofrade, y mi opinión, modestísima, es que el pregón tiene que ser una exaltación a la primavera sevillana, y estremer al que lo escucha.
    Pienso que es una grave equivocación manifestar que, el que asume la responsabilidad de cantarle a Sevilla, tiene que ser un teólogo, un historiador o, lo que es peor, un sacerdote.
    El pregonero no se sube a un púlpito ni puede darle a Sevilla una lección de historia; esa historia la tenemos a mano en cualquier libro. El pregonero nos tiene que dar su visión particular de cómo él concibe esa exaltación literaria, diciendo lo que nadie haya dicho, manifestando lo que otros no se han atrevido a decir. No se es más bueno porque se vaya diariamente a misa, ni porque figure en la nómina de hermanos de una determinada hermandad, ya que en mi larga existencia he sido testigo de cómo la hipocresía más profunda se encuentra instalada en el seno de muchas de ellas. Existen muchos hipócritas de comunión diaria y muchas buenas personas que se dedican al bien si haber pisado en su vida una iglesia..., si no, meditemos sobre esta frase bíblica: ¡Ni eres más vil porque te desprecien, ni más santo porque te alaben, lo que eres, eso eres!

    Manuel Melado

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  6. ANTONIO ES PURO CORAZON MAS CREYENTE DE LA VERDAD QUE CUALQUIERA DE A PIE QUE VA TODO EL DIA APARENTANDO UN SER Y NO SER, ES VERDAD ,SENTIMIENTO, YO PUEDO DECIRLO CON EL PODER DE CONOCIMIENTO,SEÑOR DE LA HERMANDAD LOS JAVIERES QUE NI ME INTERESA SU NOMBRE NI ME GUSTARIA VERLO, USTED NO HA APRENDIDO AUN A SENTIR DESDE LA BELLEZA LA HUMILDAD Y A MIRAR CON LOS OJOS DEL CORAZON SINO NO OPINARIA ASI DE ALGUIEN QUE SEGURO NUNCA TUVO LA SUERTE DE CRUZAR UNA PALABRA

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