EN EL NOMBRE DE TRIANA
Me gusta jugar a mí
con el nombre de Triana.
Con su "tri" y con su "ana",
con su "ana" y con su "tri".
Tiene ángel... ¡porque sí!
Suena, como una canción
que repartiera su "son"
silábico por el Río,
jugando a "dúo" o a "trío"
con la sal al alimón.
Parecen dos y son tres
las sílabas trianeras,
-quiero decir alfareras-
y entre ovaciones y olés,
el "Tri" y el "Ana", después
de haberlo todo cantado,
dejan el aire dorado
de cantes y de azulejos,
poniendo, con sus reflejos,
todo el río "ceramizado".
Sólo con decir Triana
ya se está diciendo Cante
-¡el jondo, el alucinante!-
y Santiago y Santa Ana,
y verónica gitana,
y Cachorro, y Alfarero,
y Estrella, la O, Rociero.
Esperanza, Cavas, Puente,
y en él, marineramente,
Capillita del Mechero.
Capillita del Mechero.
Yesca para la alegría,
custodia de noche y día,
del Altozano torero.
De toda salve joyero,
y de toda torre hermana,
en nombre de Santa Ana
está diciendo en su orilla:
-¡Ni Triana sin Sevilla,
ni Sevilla sin Triana!.
("El clarín y la palabra". Caja de Ahorros de Sevilla y Jerez. 1995)
No conocía este poema pero lo voy a usar para mi concurso del Instituto: Alta-Voz, en el que los alumnos tienen que recitar en público un poema.
ResponderEliminarAntono Murciano hizo después una cosa muy parecida jugando con las letras del nombre de Triana. Puedes encontrarlo en mi libro "Triana en labios de la copla".
ResponderEliminarEste de Montero Galvache es precioso. También el de Antonio, aunque haya sido posterior.