Se veía venir y ya ha llegado. Observen la imagen que me ha enviado un lector de este blog. Tanto han estrechado en nombre de la "movilidad" la calle de San Jacinto que cuando ha ocurrido una emergencia pues ha pasado lo que ven. Los coches de la policía se abren paso como pueden y gracias a que el autobús ha tenido el acerado conventual para apartarse. ¿Y si no hubiese podido? No sé si detrás viene algún coche de bomberos, alguna ambulancia, o sólo es una urgencia policial. ¿Pero qué pasaría si no pudiese pasar una UCI móvil, un coche de extinción de incendios, que no hubiese cabido ni con el autobús medio apartado? Pues nada, amigos, no pasa nada. En esta ciudad de los grandes silencios, y en la que se adjetiva de "facha" a aquel que habla en nombre de la razón, no pasa nada. Bueno, pasa lo que ustedes ven en la foto. Y cualquier, día, no lo duden, pasará una tragedia. ¿Se hará responsable de ella el Concejal Delegado del Distrito?domingo, 21 de febrero de 2010
DESDE MI TORRE: ¡VIVA LA MOVILIDAD DE SAN JACINTO!
Se veía venir y ya ha llegado. Observen la imagen que me ha enviado un lector de este blog. Tanto han estrechado en nombre de la "movilidad" la calle de San Jacinto que cuando ha ocurrido una emergencia pues ha pasado lo que ven. Los coches de la policía se abren paso como pueden y gracias a que el autobús ha tenido el acerado conventual para apartarse. ¿Y si no hubiese podido? No sé si detrás viene algún coche de bomberos, alguna ambulancia, o sólo es una urgencia policial. ¿Pero qué pasaría si no pudiese pasar una UCI móvil, un coche de extinción de incendios, que no hubiese cabido ni con el autobús medio apartado? Pues nada, amigos, no pasa nada. En esta ciudad de los grandes silencios, y en la que se adjetiva de "facha" a aquel que habla en nombre de la razón, no pasa nada. Bueno, pasa lo que ustedes ven en la foto. Y cualquier, día, no lo duden, pasará una tragedia. ¿Se hará responsable de ella el Concejal Delegado del Distrito?
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Lo de la calle San Jacinto no tiene nombre. Yo tenía la costumbre de salir en coche por dicha calle previa parada a tomarme un café en el bar La Estrellita. Ahora desde que la calle está cortada en su primer tramo y que no hay forma de parar en ella, ni me puedo tomar el café ni puedo salir por El Puente.
ResponderEliminarPara no perder la costumbre lo que hago es que los fines de semana salgo con mi hija y hago el recorrido andando. Como mi hija no sabe montar en bicicleta todavía porque tiene 3 años, no tengo mas remedio que ir con un cochecito. El problema está cuando intentas salir de Triana a través del puente. En la actualidad la única manera de salir andando es por la acera del mercado y claro cuando vas con un carrito, además de encontrarte con las farolas, las papeleras, los semáforos, te encuentras con todas las personas que circulan por la misma acera y circular se convierte en una odisea.
En fin que he llegado a la conclusión que o enseño rápidamente a mi hija a montar en bicicleta o terminará por no conocer Sevilla.
Le comento: Yo tengo solicitado una placa de acceso de bomberos hace cuatro meses, escrito que formulé en los impresos que tienen ellos con el sello del Ayuntamiento de Sevilla, y aún no me han resuelto ni respondido, "Silencio administrativo"?. Con la cantidad de placas nuevas que han puesto con los cambios de sentidos de algunas calles y la mía que es de muchos vecinos que peligramos si existiera un fuego no ha sido atendida. He ido varias veces a reclamar y no me dan una solución. Espero que no pase ningun siniestro como uno de muy cerca de mi domicilio donde hubo una victima.
ResponderEliminarEstos señores son un desastre. No han venido a servir, sino a servirse de nosotros. A Triana la está dejando de pena, pero los "paniaguados" no protestan, las instituciones no protestan, las hermandades no protestan.El ayuntamiento está demasiado liado intentando tapar los trapicheos de los casos Macarena, Mercasevilla, Tussam, la "caseta" del Mir y comer a costa de nuestro presupuesto como para arreglar el tema del señor Jiménez o la placa de aparcamiento de Al Andalus. Con estas y otras muchas cosas más, nos están demostrando lo que les importamos: nada. Ya he dicho que uno de los días más felices de mi vida será cuando vea al Sr. Moriñas cruzar el puente para no volver jamás. ¡Qué elementos!
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