MARÍA SANZ, nuestra amiga y excelente poeta sevillana, consiguió ayer el importante Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado por su obra "Danaide", premio creado por el ICAS del Ayuntamiento de Sevilla y la Fundación Caja Rural del Sur, con la colaboración de la Fundación José Manuel Lara, que será la encargada de publicar el poemario en su colección Vandalia de poesía.
El jurado ha estado compuesto por la Teniente de Alcalde y Delegada de Cultura del Ayuntamiento, María del Mar Sánchez Estrella, Jacobo Cortines, Ignacio F. Garmendia, Uberto Stabile, Manuel José de Lara, Abelardo Linares y Antonio Rivero Taravillo.
María, nacida en nuestra ciudad el año 1956, es una de las más importantes voces poéticas del momento de la poesía en lengua española, está en posesión de numerosos e importantes premios, y su obra es prolífica, con más de treinta títulos desde su primera publicación, en 1981, de "Tierra difícil". A él le siguieron: "Variaciones en vísperas de olvido" (1984), "Cenáculo vinciano y otros escorzos" (1985), "Aquí quema la niebla" (1986), "Contemplaciones" (1988), "Jardines de Murillo" (1989), "Trasluz" (1989), "Aves de paso" (1991), "Pétalo impar. Antología 1981-1991", "Vivir por dentro" (1992), "Desde noviembre" (1992), "Paseo de los magnolios" (1995), "Tanto vales" (1996), "A cierta altura" (1998), "Domus áurea" (1999), "Tu lumbre ajena" (2001), "Dos lentas soledades" (2002), "Un resplandor cercano. Antología" (2002), "Tempo de vuelo sostenido" (2004), "Mínimo sol de invierno" (2006), "Voz mediante" (2006), "Lance sonoro" (2007), "Luna de Capricornio. Antología 1981-2006" (2007), "Lienzos de cal" (2008), "Hypnos en la ventana" (2009), "Los cielos tardíos" (2009), "Los pulsos cardinales" (2010), "El templo del albatros" (2011) y "Retablo de cenizas" (2011), aparte de su obra en prosa: "Las mujeres de don Juan" (1989), "La luz no usada" (2010), "Jardines de Murillo" (2011) y "Sorianos en Sevilla" (2012).
María y yo trabajamos en la misma empresa durante varios años, ella en el departamento de administración y yo en el de artística, pero apenas si nos conocíamos y, por supuesto, yo no sabía de su enorme valía. Fue el poeta amigo Antonio Murciano el primero que me habló de ella con auténtica pasión poética y el que me indicó que trabajábamos juntos. Pude hacerme con el primer ejemplar de ella que tuve en mi mano, "Cenáculo vinciano y otros escorzos", Premio Ricardo Molina de la ciudad de Córdoba en 1984. El libro me lo envió un amigo que por aquel entonces era jefe, en Córdoba, de la Obra Social y Cultural de Cajasur. El libro me sorprendió: tenía delante de mis ojos a una de las mejores poetas que había leído en mi vida. A partir de ahí, no dejé de rastrear su obra y de sorprenderme nuevamente. Incluso ella, el pasado año, tuvo la amabilidad de enviarme algunos de sus libros que yo no tenía. Hoy, ya fuera desde hace años de la presión de la empresa, María se encuentra en el terreno de los grandes elegidos, y su obra nos apresa, con sutileza, de una manera radical. Su voz está llena de las grandes voces de los poetas que llenaron el mundo. Por eso, hoy, cuando he leído la noticia, me he sentido tan feliz como ella, mujer de una alta sensibilidad que suele transportarnos a lo más grande desde la visión que le sale del alma.
¡Felicidades, María, y a seguir sorprendiéndonos! En este mundo tan bajo de emociones, creo que nos merecemos tu palabra.
María y yo trabajamos en la misma empresa durante varios años, ella en el departamento de administración y yo en el de artística, pero apenas si nos conocíamos y, por supuesto, yo no sabía de su enorme valía. Fue el poeta amigo Antonio Murciano el primero que me habló de ella con auténtica pasión poética y el que me indicó que trabajábamos juntos. Pude hacerme con el primer ejemplar de ella que tuve en mi mano, "Cenáculo vinciano y otros escorzos", Premio Ricardo Molina de la ciudad de Córdoba en 1984. El libro me lo envió un amigo que por aquel entonces era jefe, en Córdoba, de la Obra Social y Cultural de Cajasur. El libro me sorprendió: tenía delante de mis ojos a una de las mejores poetas que había leído en mi vida. A partir de ahí, no dejé de rastrear su obra y de sorprenderme nuevamente. Incluso ella, el pasado año, tuvo la amabilidad de enviarme algunos de sus libros que yo no tenía. Hoy, ya fuera desde hace años de la presión de la empresa, María se encuentra en el terreno de los grandes elegidos, y su obra nos apresa, con sutileza, de una manera radical. Su voz está llena de las grandes voces de los poetas que llenaron el mundo. Por eso, hoy, cuando he leído la noticia, me he sentido tan feliz como ella, mujer de una alta sensibilidad que suele transportarnos a lo más grande desde la visión que le sale del alma.
¡Felicidades, María, y a seguir sorprendiéndonos! En este mundo tan bajo de emociones, creo que nos merecemos tu palabra.
Maravillosa noticia.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de este premio a María Sanz, merecido sin duda. En el jurado había personas importantes que conocen bien el tema, así que, doble satisfacción para esta poeta que me encanta leer.
Felicidades María.
Hace unos años, grabando por la calle Dueñas, en el popular bar del mismo nombre me sorprendió ver enmarcado un poema manuscrito de María Sanz que, naturalmente, grabamos y publicamos. Fue una agradable sorpresa, pues no es nada corriente ver colgados buenos versos en lugares semejantes y menos del puño y letra de su autor (en este caso autora).
ResponderEliminarInsisto, al menos para mí, en que María es una de las mejores poetas de nuestro tiempo. Ya nos tendrá que contar María lo del poema del bar Dueñas.
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