¡ay, qué hermoso palomar,
azotea de Isla de Cristina
que mira a un cañaveral.
Un isleño mozalbete
Un isleño mozalbete
se entusiasma y juguetea
al volar de sus palomas.
Y mi vista se recrea,
vuela, salta y se emociona
-ojos que quieren jugar-
con esa blanca azotea
que mira a un cañaveral.
Qué sencillos y bonitos estos poemas, Emilio. No entiendo cómo no se publicó este libro. No tendrá Isla Cristina muchos cantores como tú. Enhorabuena.
ResponderEliminarEl caso es que el ayuntamiento me pidió el libro y se llevó a pleno. No sé que pasaría después. Cosas de políticos.
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