domingo, 5 de septiembre de 2010

CUADERNO PARA NO LEER: EL HOMBRE LIMITADO

EL HOMBRE LIMITADO

Me levanto como una máquina monótona
de músculos y penas, de problemas y sueños.
Me limito. Pienso: uno setenta y cuatro,
sesenta y cinco kilos del barro aquel primero,
troquelado y estándar.

Cada día me levanto más rutinariamente,
más sin algo de mí,
con más miedo al encuentro del hombre,
a la duda profunda, a la esperanza incierta.

Cada día que pasa me veo más limitado,
más hundido en el cieno de la vida,
y tarado de símbolos ficticios
que hasta borran mis genes y mis huellas.

Tan sólo mis amigos se saben ya mi nombre.
Soy una ficha más, perforada de datos,
que sabe más de mí que hasta yo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario