En versos escribo hoy:
macarrónicos, perversos,
dedicando este romance
a un museo que ya es viejo
sin que haya abierto sus puertas,
a pesar del mucho tiempo
que entraron dos mil peritos
en este local añejo,
el alcalde con su charpa
y cien curiosos del pueblo
de este arrabal de Triana,
sabio y rancio, vino viejo,
que no se fía una pizca
cuando ve al Ayuntamiento.
Entraron los albañiles
tras el bombo del evento,
cubas, piquetas y grúas,
encofradores, yeseros,
arquitectos de alto rango
y paniaguados a sueldo
de un PP que prometía
su apertura en poco tiempo,
porque Triana, la reina
de todo el reino alfarero,
de la cerámica hermosa,
de los mejores maestros,
bien se merecía la gloria
de su vida en un Museo.
¡Qué maravilla decía
Curro Pérez -el pepero
en el barrio de Triana-,
iba a ser este Museo!
Iba..., porque siempre iba
más lento que el mes de enero.
El mes que viene, o el otro,
qué más da, si ya está el techo,
los cables por sus fachadas,
sin ton ni son sus cimientos,
un zócalo que da pena,
de Pladur sus paramentos,
sus vigas sustituídas
y a Kiernam quitao de enmedio.
Y seguimos esperando
del Museo su misterio,
su contenido, sus cosas,
maravillas y secretos;
su torno de minerales,
sus hornos de historias llenos,
su estudio en la planta alta
con pintores de los buenos
que llenaron de Triana
a España y el mundo entero
con apellidos gloriosos
sobre retablos que hicieron
y que llena las esquinas
y patios de mil conventos.
El Museo de la Cerámica
va lento, lento, muy lento,
aún más que un reloj de mármol
más que el tranvía de El Cerro,
más que una tortuga ciega,
más que el propio ayuntamiento
que dice: ¡Será mañana...!
pero pasan las semanas
sin que haya alumbramiento.
Se hace esperar el Museo
como una agüita de mayo.
Se está haciendo tan añejo
que cuando el parto esté a punto
hay que cerrarlo por viejo.
Gracioso romance, Emilio. Aunque el asunto no es para reírse. El Museo, o Centro Cerámico Triana como lo llaman los políticos, es una burda burla a Triana. ¿No siente ninguna vergüenza el delegado de Triana de pasear por el Barrio? Lo último que hemos publicado en el blog "Triana en la Red" ha sido la noticia de la instalación de un inútil y erroneo mapa en pleno Altozano. Podrán observar que han situado al Centro Cerámico en la calle SAn Jacinto esquina con Alfarería, eso entre otros detalles como no mencionar al Puente de Triana como un monumento destacado de Sevilla, incluso hasta le han tapado el nombre en el citado mapa.
ResponderEliminarEl delegado dice que no es una competencia suya, sin embargo públicamente no lo hemos visto reivindicar con urgencia la apertura de este centro. clave para el desarrollo turístico dell arrabal. ¿Tampoco era competencia suya la instalación de los azulejos en la zapata de la calle Betis?¿ Ha dado explicaciones acerca de la inutil inversión realizada? ¿Sabemos dónde están los azulejos de aquel proyecto que él mismo calificó como "impactante"? ¿Nos ha explicado el delegado cuánto nos cuesta mantener su distrito?
Ya estamos hartos de burlas.
La verdad es que no es para reírse, sino para llorar, pero al mal tiempo buena cara. ¿Sigues confiando en los políticos, José Luis? Las cosas políticas suelen tener siempre una larga estela de publicidad y se ve que la del museo tiene muy larga la cola.
ResponderEliminarMagnifico, Emilio, ojalá sirva para que estos señores sientan, al menos, algo de vergüenza. Me quedo con el reloj de mármol. Un saludo.
ResponderEliminarSólo, querido José Luis, ha sido un divertimento jocoso, macarrónico y cachondo, como suelo hacer algunas veces. Me es más difícil escribir esta tonterías que un buen soneto, de verdad. Pero, bueno, ahí queda la historia de este Museo que ya es historia en su tardanza.
ResponderEliminarUn abrazo.