EL PERLO
Conocí a Eugenio Carrasco Morales, “El Perlo”, hace
muchos años, cuando era clara y redonda su voz y muy hondos los propios versos
que manaban de sus labios, cuando tenía el perfil de un patricio romano, el
bronce en su cuerpo y la vida en sus ojos.
Él ya había recorrido medio mundo, o el mundo entero,
poniendo su voz y su palabra en los muchos espectáculos que viajaban desde
Triana para enseñar a todos el arte de nuestra tierra, gitanería del Monte
Pirolo trashumante por todas las geografías, simiente fértil de la Cava más
gitana…
“El Perlo”, mi buen amigo, ya estaba a vueltas de todo
y se había subido mil veces en la noria gigante de la suerte, sintiendo desde
sus cangilones el vértigo de las emociones, los calurosos aplausos de los
teatros, la verdad y la mentira de la vida…
¡La vida…! Antes de sus triunfos como cantaor, rapsoda
y poeta, este gitano cetrino tuvo que sentir sus garras en su frágil junco,
tiempos malos para una infancia a la que arañó la guerra, pésimos tiempos con
la mochila a cuestas del miedo y del hambre. Y él, ese gitanito que miraba la
vida con sus oscuros ojos, limpiaba los zapatos a los señoritos, o vendía
lotería, o pregonaba frutas, o fundía metales, hasta que el genio de su
estirpe, de su razón telúrica, lo hizo asomarse al balcón de los tercios para
que fuera desgranándolos con la más hermosa de las cadencias: Sirvientes somos todos del destino. / ¿Qué
somos, si no somos nada nadie, / si somos un puñado de don nadie / que vamos
caminando sin camino?... Pero él, a fuerza de golpes, fue labrándose el
suyo con sus ayes y quejíos, con sus coplas y poemas, con un lirismo íntimo y
vital que ha asombrado a todos los poetas cultos.
Apenas si sabía escribir y le brotaban de su mano los
mejores poemas, jirones del alma, corazón de ascuas, coplas que herían en los
tres renglones de una soleá, sonetos modelados por el fuego gitano de su fragua
morena: Por los cuatro costados soy
gitano / y amigo de quien quiera ser mi amigo, / fui siempre y soy pan de trigo
/ y doy el corazón dando la mano. / Soy poeta sincero y soy hermano / pues
aunque me lastimen yo prosigo / siendo bueno, que la verdad mendigo / con un
comportamiento noble y sano. / A mí me gustaría que en la gente / hubiese una
hermandad gratificante / sin diferencia alguna permanente. / Sin que tengan la
raza nunca en cuenta / porque llevarse bien es un sedante / sin que haya rencor
que siempre aumenta.
Nadie mejor que él para retratar su bonhomía, su
sencillez, su hondura de hombre de bien y su calidad humana. Amigo de todos,
Eugenio Carrasco Morales, “El Perlo de Triana”, recibió hace unos días el magno
homenaje que se merecía por tantas y tantas cualidades con las que Dios quiso
dotarlo, y su barrio lo acompañó para darle ese ¡Ole, ole a tiempo! con la gracia profunda con la que él lo
recitaba en los escenarios.
Gracias a ti siempre, Eugenio, por habernos enseñado
tantas cosas en la vida. Gracias por tu eterno desinterés. Gracias por haberte
cruzado en mi vida en cualquier momento que ninguno recordamos, Y esas gracias
te las doy con una décima hermosa que para ti ha escrito mi buen amigo y gran
poeta Enrique Barrero Rodríguez. ¡Va por usted, maestro!
Verso y cantar, voz sencilla
reencarnada en un clavel.
Sueño y compás, copla fiel
desde Triana y su orilla.
Si es Poesía Sevilla
hoy en tu voz se adelanta.
La vida, cuando se canta,
es una eterna canción
que la escribe el corazón
y la grita la garganta.
(Triana Crónica. Nº 21. Noviembre de 2012)
Precioso, Emilio.
ResponderEliminarAllá en el Cielo la estará armando con Carmen Amaya, El Herejia, El Caracol...y ahora Marifé.
Nuestro más especial homenaje a este admirable trianero, que tuvo el reconocimiento y cariño de Sevilla, su Triana y de todos los que le admiramos. Recientemente vivió el merecido homenaje que su Triana le brindó, cuyos promotores se volcaron con él, siendo un gran éxito de público, taquilla, sobre todo, de los componentes que intervinieron y se le inundó el corazón de emoción, agradecimiento y cariño, digno broche de oro a esta genial figura destacada trianera y universal.
Esto lo has bordao, Emilio..
¡¡¡GRACIAS!!!
Gracias por tus excesivos piropos. Lo escribí con el corazón, como siempre.
ResponderEliminarNo exagero ni mijita, manifiesto, como tú con el corazón...como siempre.
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