Este hombre es que no para. Bueno, vaya por delante que su Partido, el llamado "Popular", no para en incumplir sus promesas electorales. Cada vez que habla Montoro en los célebres "Viernes de Dolores" es para quitarte algo de la cartera, para dar una noticia diciéndote que tengas cuidado con lo que llevas en el bolsillo, con lo que tengas en tu casa, o con lo que, después de muchísimos años ahorrando un poquito, puedas tener en una triste cartilla. Es, sencillamente, un depredador de los pobres, porque los ricos, los estafadores, los corruptos, los directivos de Bankia y otras especies muy cercanas al Poder siguen en la calle cachondeándose de todos los españolitos de a pie.
Hoy nos despertamos con la reforma de la administración local, con la que se espera lograr un ahorro, entre 2013 y 2015, de unos 7.628 millones de euros. ¡Una pasta! Y el buen hombre quiere que un 82% de los concejales de los ayuntamientos no cobren su trabajo, y que de los sesenta mil largos que ahora existen sólo queden unos 12.000, que son los que tendrán dedicación exclusiva con remuneración.
Y digo yo: ¿por qué no seguimos y acabamos con la mayoría de los miembros del Congreso, que sólo están allí para levantar el dedo a favor de las propuestas del Partido para aprobar leyes tan oscuras como estas?; ¿por qué no se aprueba de una vez que los votos en blanco sirvan para eliminar escaños de esa abultada nómina?; por qué se le tiene miedo a las listas abiertas?; ¿por qué la Justicia es tan sumamente lenta, auspiciada esa lentitud por los que ocupan el banco azul?; ¿por qué todos los días tenemos que estar en un sin vivir desayunándonos con disputas sobre quién ha robado más o menos, quién la tiene más corta o más larga...? ¡Señor Montoro, señor Rajoy, señores del gobierno de un lado y de otro lado: Comiencen a trabajar de una puta vez por España, laboren por el país y no por vuestros intereses, demuestren a los españoles que merecemos a nuestros políticos y que estamos orgullosos de ellos: de su ejemplo, de su trabajo, de su honestidad colectiva, de una honradez a prueba de bomba...! ¡Pero trabajen ya, coño, y déjense de disputas colegiales del "y tú más", y dejen de tentar las arcas, y metan en la cárcel, aunque sean de su propio Partido, a aquellos que no han sabido hacer de su compromiso su propia vergüenza pública! ¡España ya está harta, muy harta de vosotros, de los de la rosa y de los de la gaviota, de los de izquierda y de los de derechas! ¡España quiere vivir en paz y ver crecer a sus hijos y nietos con la esperanza de un país con un futuro y no en el paisaje de una profunda oscuridad que nos devuelve a la Edad Media, al derecho de pernada y a la lucha por los intereses de los protegidos!
Si hay que quitar concejales: ¡que se quiten!; si hay que ajustar la administración local: ¡hágase! Pero, como ciudadano libre de este país, le ruego al señor Montoro, al PP al completo, al PSOE, y al resto de los partidos políticos, que hagan un examen de conciencia, que ellos sí saben de donde arranca este desorden y esta corrupción, y este guardar la ropa del dinero mientras un país entero ya no cree en derechas ni izquierdas, sino en la verdad del pan que falta en sus mesas, en los desahucios ignominiosos y vergonzantes y en el robo sistemático de sueldos. Somos esclavos, y el señor Montoro lo sabe, pero también debe saber que los esclavos se rebelan en muchas ocasiones, y eso si que es una situación difícil de parar.
¡Adiós, concejales, adiós...! ¿Quien va a querer emplear sus manos gratuitamente si no lo hacen los miembros del gobierno? Ya no estamos en aquella situación que humorísticamente retrataban los Álvarez Quintero:
Un concejal fue a tu puerta
y le diste de beber...
Te quedaste sin la jarra;
eso era de suponé.
La carita de este señor; las caritas de los que nos gobiernan vistas en la tenebrosa panorámica de un consejo de ministros, dicen a las claras de sus intenciones y sus capacidades, eso que llaman espejo del alma. Perfectos para una caricatura, nada bueno se puede esperar de ellos -y de ellas-. Y este "gesto" que afecta a los concejales es un paso más para que la política sólo pueda ser cosa de gente con dinero, o sea de ellos, de la casta, nada de intrusos. Peor el remedio... Qué otra cosa se puede esperar de esta carita.
ResponderEliminarEvidentemente lo que quieren es copar todo el Poder, que sólo los que tienen dinero -aunque en muchas ocasiones no se sepa de su procedencia- puedan llegar a tener un cargo público. Estamos en una dictadura y, al parecer, pocos son los que se dan cuenta.
ResponderEliminar