jueves, 14 de febrero de 2013

DESDE MI TORRE: MI SOLEDAD EN EL DÍA DE LOS ENAMORADOS


Estábamos felices, totalmente enamorados, y no era precisamente el llamado día de San Valentín. A pesar de las broncas familiares que formaban parte de nuestro guión, y en las que tú soltabas esas "loladas" con tanta gracia, sabíamos que nos queríamos hasta el tuétano y que nuestras vidas se habían cruzado para siempre. No nos hacía falta nadie a nuestro alrededor para ser felices. Es más, éramos eternamente dichosos cuando nos encontrábamos solos. Tú y yo nos bastábamos para encontrar nuestro paraíso particular, nuestro universo de silencios, de miradas, de besos y abrazos. 

Hoy, de nuevo, llega ese día que inventó tu antiguo jefe de Galerías Preciados, Pepín Fernández, para que comprásemos ese regalito que llenaría sus arcas, y que desde entonces se ha institucionalizado en beneficio de los grandes almacenes. Nunca nos hizo falta esta fe de pasar por caja. Un simple detalle, un beso más apretado de la cuenta, un arrumaco, una mirada distinta a las habituales cantaban que ese día, aunque comercial, tenía una connotación distinta. "San Calentín" nos ponía a tono, los dos solos en casa, unos boleros de "Los Panchos" y una copa fría de cava..., y, después, lo que Dios quisiera, que siempre fue sabio en estas cosas del amor.

Hoy, sólo tengo -que es mucho-, el gran amor de tus hijos y tus nietos. Y tus hijos repetirán nuestra historia de cavas y boleros, de abrazos y de besos en la intimidad de sus salones, mientras que los niños duermen. Es ley de vida. Me come la soledad diaria. Me encuentro solo, aunque de vez en cuando la casa se llene de sus voces, de sus risas y de sus bromas: -¡El abuelo pío, el abuelo pío, el abuelo pío...! Y yo, como ballena oronda me vacío en risas, y, cuando ellos no me ven, me oculto en mi estudio y lloro sintiéndote en la ausencia, me lavo la cara, y vuelvo a la carpa del salón para que sigan metiéndose conmigo: -¡El abuelo pío, el abuelo pío...!

¡Ojú qué desastre, mamá! Cuando se van me quedo mudo, otra vez con mi soledad, sin nadie que me hable, sin nadie que me de un beso, sin nadie que me proteja... Me pongo a mirar nuestros álbumes antiguos y cuando veo fotos como esta sé que no podría enamorarme de nadie que no fuese tú. Nadie puede ser tan bonita y tener esa sonrisa.

San Valentín, mamá, era para nosotros una pura cursilería. Un día que señalaban en los almanaques de tiendas y restaurantes. Para nosotros era un día más. Cuando nos poníamos a bailar, como posesos, ni siquiera sabíamos qué día era en del año en la ruleta de nuestra felicidad.

4 comentarios:

  1. Conmovedora y preciosa experiencia vivida juntos por mucho tiempo. El amor verdadero no precisa de una fecha determinada para ser vivido con intensidad, es un diario que envuelve nuestro ser, con los altibajos que lo cotidiano tiene en las alforjas, a nuestros estados de ánimos, incluyendo las "peleíllas", sin importancia alguna, que nos "inventamos" para reconciliarnos instantes después.

    Lola fue una mujer muy guapa, debió ser muy especial, por la devoción que tuvo, (y tiene), en la familia. Murió bastante joven todavía, no le tocaba por ley de vida, pero os tocó a todos. Emilio, hay cosas que no se pueden entender, esta es una de ellas.
    De verdad que siento mucho tu circunstancia, de tus hijos y nietos, estos no tendrán la oportunidad de beneficiarse con su cariño. Pero nadie muere de verdad mientras el recuerdo esté vigente y de eso ya te encargas tú.

    Ojalá yo no tenga que vivir eso...pero, claro, nunca se sabe...

    Recibes un fuerte abrazo

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  2. Pues si abuelo pío, así estamos, viviendo -porque no nos queda otra- este camino. Haciendo de tripas corazón y llorando por los rincones. He ido a comer (trabajo esta tarde) y en el bar me miraban porque no puedo contener las lágrimas. No lo supero ¿se superará alguna vez?. Lo hemos pasado muy bien el fin de semana en tu casa. ¿Recuperaste las fotos?. Un abrazo cuatriyayo y medio.

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  3. Gracias, Mari Carmen, como siempre, por tus ánimos. ¡Ojalá que no tengas que pasar nunca por ese trago!

    Un abrazo.

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  4. Pues menos mal que el abuelo pío ha estado hoy todo el día de ajetreo en Sevilla con la presentación oficial de la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco y todo se me ha hecho más pasable estando rodeado de amigos y de artistas. Es difícil superarlo, hermana, y sobre todo hay ciertos momentos que es imposible.
    Las fotos no han podido recuperarse, sólo tengo las que hizo Myriam.

    Un fuerte abrazo.

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