domingo, 30 de diciembre de 2012

DESDE MI TORRE: LA PRIMERA NAVIDAD SIN ELLA


Ya ha pasado la noche más triste de mi vida, esa de la Navidad en la que cada año en torno a la mesa se reúne la familia. Me acompañaban todos mis seres queridos, pero faltaba ella, tan necesaria siempre, con su risa abierta, sus ocurrencias, su amor y entrega hacia todos los suyos. Pasó el trago y aún me falta el de mañana, el de la noche de las uvas, del cava y las serpentinas, el del brindis y el beso deseándonos un nuevo año más feliz aún que el anterior. Pero ella no estará a mi lado, vestida como para una cena de gala. No estará, Dios no lo quiso. Tal día como hoy, a las dos y cuarto de la tarde, se cumplen once meses desde que su mano derecha se fue congelando entre la mía y a mí se me helaba el alma para siempre. Aún no he conseguido pasar aquel trago por mucho ánimo que haya querido insuflarle a mi vida, por mucho cariño que hayan volcado en mí mis hijos, mis nietos, mi familia y mis pocos pero excelentes amigos, a los que quizás, precisamente por su ausencia, no haya sabido corresponder en la justa medida.

Este fin de año, el primero en soledad, no habrá papelillos, ni música, ni algarabía, ni nos llevaremos bailando boleros al son de "Los Panchos" durante varias horas de la madrugada. Y llegará el nuevo año, y vendrán los Reyes, y a ella no se le pondrán los ojos como almendras viendo las caras de sus nietos desembalando paquetes. Y otra nueva herida se irá abriendo en mí, comiéndome en silencio el dolor que sólo uno comprende...

Ojalá pasen pronto estas fiestas, aunque por mucho que pasen, y por mucho que corran los días, siempre ella va en mi memoria, y hay momentos supremos, inolvidables, que, como un puñal, te va devolviendo el almanaque en cada día de su historia.

8 comentarios:

  1. ¡Que te voy a decir que tú no sepas! y al contrario. Siempre habrá algo, nosotros mañana el cumpleaños de Pedro y nuestro aniversario, y las uvas y todo eso. Y dentro de unos días mi cumple. Estoy deseando que llegue febrero, pero luego vendrá marzo y harán dos años desde que se fue de nuestro lado y así siempre..... Es la vida. Hay que seguir adelante, buscar el arrope de los nuestros, familia y amigos y seguir, seguir siempre. Y recordar todo lo bueno que vivimos con ellos, hemos sido muy afortunados en eso.
    También me he acordado hoy mucho de Loli.
    Un abrazo muy fuerte. Espero que nos veamos pronto.

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  2. Como bien sabes por ti misma, estas fiestas son ciertamente tristes para aquellos a los que no faltan nuestros seres querido. Se necesita tener mucho aguante.
    Un abrazo muy fuerte, y no vemos cuando tú quieras.

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  3. Me conmueven tus palabras tan sentidas. Se que su ausencia no se puede remediar, ni siquiera con el cariño de los hijos, nietos, hermanos y amigos, pero hay que seguir.... Recordarla es bueno, es volver a vivir, que en tu alma cese el dolor y los recuerdos felices disipen al algo tu tristeza. Un gran abrazo.

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  4. Siempre he hecho todo lo posible para apartar este dolor. Esa ausencia no la puede remediar nadie. El día amanece, y riegas las plantas y ordena la casa, y das un paseo, tomas una cerveza, vuelves y te haces el almuerzo, lees, y lees, y lees... y sabes que nadie va a hablar contigo hasta que llegue el mediodía de mañana. ¿Es difícil?

    Un abrazo, por tu ánimos.

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  5. Me has conmovido profundamente, Emilio. No tenía ni idea de tu situación. Ciertamente, nadie puede sustituir a una querida esposa, nadie. Y aprender a vivir sin ella te llevará tu tiempo. Es el mismo caso de Esperanza. Ojalá yo no conozca esa experiencia.
    El blog puede ser un eficaz refugio. A mí me resultó cuando perdí a mi único hermano un 10 de junio, así como el cariño y comprensión de mi marido y mis hijos.
    Lo siento de veras. Los recuerdos son grandes maestros y nos permiten revivir lo bueno y dichoso que vivimos junto al ser querido que hemos perdido...quédate con eso.
    Amistosamente.

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  6. Creía que te lo hubiese contado mi hermana, que está en mis mismas circunstancias. De todas formas, es una cosa que se queda para uno mismo.
    A mí, la soledad se me hace imposible: el no tener a nadie con quien hablar, contarle tus problemas, tus esperanzas y tus afanes...
    Uno, Mari Carmen, no siempre puede estar viviendo de recuerdos.
    Gracias por tus consejos.

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  7. Ciertamente, Emilio, no siempre se puede vivir de recuerdos, por buenos que hayan sido, así que pienso que te llevará tu tiempo, lo que sí creo que puede ayudar es lo dichoso que hayas podido vivir con el ser querido. Aún eres joven y con el paso del tiempo te sentirás distinto, aunque jamás olvidarás a la persona que compartió tu vida durante tanto tiempo, intesanmente, formaste una familia...pero no pretendía darte consejos, no soy capaz de darlos, sí sugerencias, que son propuestas, por si te pueden ser útiles, el fin, es tratar de aportar algo positivo, pero que es especialmente díficil es tus actuales circunstancias.
    Tienes una creatividad muy grande y fecunda, el blog te puede resultar positivo, ahora, creo.

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