jueves, 20 de septiembre de 2012

NUEVA REUNIÓN DE LA "ACADEMIA DE LAS ARTES Y CIENCIAS DEL FLAMENCO"



El pasado martes, en la sede del Instituto Andaluz del Flamenco, en la llamada "Casa de Murillo" de Sevilla, la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco tuvo una reunión ejecutiva para dar cuenta de la celebrada el pasado mes en Marbella y para ir preparando los pasos de cara al Congreso que se celebrará el próximo mes de Enero en esta misma ciudad.

En esta mesa, presidida por Luis Adame, autor de la idea y máximo trabajador en pro de la misma, con la excepción del periodista Gonzalo Rojo, estuvo toda la ejecutiva: Antonio Fernández Díaz "Fosforito", Rafael Infante, Diego Pérez y un servidor, acompañados por artistas e iniciadores del proyecto como Cristina Hoyos y su marido, Juan Antonio Jiménez, Matilde Coral, Diego Fernández, director del Instituto de Cultura Gitana, Pedro Sierra, Pilar Távora y Eusebia López, coordinadora de fundaciones del Instituto Andaluz, más el crítico y amigo Manuel Martín Martín.


Qué duda cabe de que todos los comienzos son difíciles, y es lo que traté de exponer en mi breve exposición. Algunas veces, cuando escucho la opinión de los políticos, me da la sensación terrible de que yo no sé nada de esto después de haberme llevado 40 años trabajando por la dignificación y promoción del Flamenco. Los políticos saben expresarse como un loro que sólo saben el discurso aprendido, pero tienen la habilidad suprema de dejarnos a todos en fuera de juego. Parece que inventaron el Flamenco que a ellos les conviene anteayer y que todo el Flamenco tiene que pasar por los filtros y alambiques del poder de turno.

María Ángeles Carrasco tiene tantos actos a los que asistir que, como ya hizo en la otra reunión de la Consejería de Cultura, se presentó, dio los buenos días, prometió acompañarnos en el almuerzo -sólo se quedó en promesas- y se marchó en dos segundos, aunque dejó en su Instituto, en esa reunión, a Eusebia López, coordinadora de fundaciones, que tomaba hábilmente nota de todo cuanto allí acontecía.

Creo, sinceramente, como viejo zorro del periodismo flamenco, que la Junta de Andalucía sólo va a hacer por este proyecto lo que hizo ayer: ponernos folios a nuestra disposición, unos bolígrafos, un agradable café y unas pastas..., porque la "pasta" de verdad nunca va a llegar por parte de ellos a esta Fundación en defensa total del Flamenco y sin ánimo de lucro. Se muestran amables, pero con un cuchillo de mermelada en las espaldas. Saben que, una vez acabadas las subvenciones a los artistas, que comían de la mano de ese proyecto de la Junta de Andalucía, como antes hacían de los señoritos, ya no tienen razón de existir; y se ponen malos cuando un proyecto tan ambicioso como el de la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco está recabando adeptos.


No olvidemos que sus inicios están apoyados por gente de tanto prestigio como Rafael Infante, director de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla y ex-rector de la misma; de la "V Llave de Oro del Cante", que ostenta "Fosforito"; de Matilde Coral y Cristina Hoyos, y de docenas de artistas, que serán cientos, sumándose a esta iniciativa que cada vez se está afianzando más.


Posiblemente, este magno proyecto aún no se conozca lo suficiente hasta que el Ministerio del Interior vise su petición y ya podamos trabajar fuerte en campañas de publicidad y promoción. Al día de hoy, sólo nos queda hacer proselitismo y utilizar el boca a boca para convencer a artistas y aficionados de la utilidad próxima del mismo . Yo, que soy positivista con él, porque sé cuánto nos costó a don Enrique Osborne y a mí sacar adelante la Distinción "Compás del Cante"; que vi nacer la primera Bienal, formando parte de su Patronato; que tuve entre mis manos la creación del número "0" de la revista "Sevilla Flamenca" y de algunas cosas más que costaron Dios y ayuda y hoy son símbolos exultantes del Flamenco, creo en este proyecto que cada día va a más y está teniendo mayor resonancia en los medios de comunicación de toda España.

Los artistas jamás se han sumado a ningún proyecto, ni al del Sindicato, por el que tanto y tanto trabajó el bueno de Samy, ni a cuantos se les han ofrecido. Nadie ignora los tiempos que vivimos: ya no hay señoritos que contraten por largas noches, ni los ayuntamientos programan festivales con dinero público, ni la Junta pone dinero a disposición de proyectos artísticos más o menos buenos, o regulares, como casi todos. Del Instituto Andaluz del Flamenco, de los nuevos señoritos, han vivido los artistas muchos años. ¿Qué pasa ahora?

La Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco lleva en su amplio programa la de desarrollar producciones propias, crear una bolsa de trabajo, canalizar la oferta y la demanda, impulsar la promoción y prestigio de este Arte singular... Pero también se plantea solventar la problemática laboral, fiscal y jurídica de todos los artistas flamencos, la cobertura sanitaria...

Es un magno proyecto que ya no puede parar. De los artistas depende terminar sus días en unas ventas y colmaos que ya no existen, o tener un presente prometedor, con un trabajo regulado, y un futuro digno de quienes han dado toda su vida a hacernos felices con el cante, el baile y el toque.

Que ningún artista se queje después de que siempre ha estado desprotegido. La Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco -Fundación sin ánimo de lucro, y fuertemente amparada-, sin duda hacía falta en este panorama en el que todos los miembros de los gremios están asociados para proteger y defender sus derechos.

4 comentarios:

  1. Me parece un proyecto muy interesante y a al mismo tiempo muy necesario. Supongo que costará mucho trabajo y esfuerzo sacarlo adelante, pero entiendo que hace falta.

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  2. No es fácil levantar un proyecto así, pero a mí me gustan los retos. Por eso me he metido a ayudar a Luis Adame en todo lo que yo pueda ofrecer a la Academia. He conseguido cosas más difíciles que aún siguen vivas: "El Compás", "Sevilla Flamenca", "La Bienal", las páginas flamencas de El Correo de Andalucía que aún sigue llevando mi compadre Manolo Bohórquez...
    Vamos en el buen camino, y creo que antes de finales de este año podremos dar alguna que otra sorpresa de envergadura.

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  3. Le agradecería información sobre un bailaor antiguo que le decían Diego el de las pelaíllas, tenía un hermano que le decían El Giro, que también era bailaor y otro vicente, eran de triana... un viejo compañero lo está intentando localizar... todos actuaban en el patio andaluz y en los finales del guajiro... siempre agradecido kikodemotril@hotmail.com

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