El otoño entró en nuestro país con las mismas desesperanzas que se ha ido el verano, aunque el presidente Rajoy -no sé si tras las copas del almuerzo- dijo en Roma el pasado viernes que cree que subirá las pensiones. ¿Culpa de la resaca? ¿Alucinación? ¿Fiebre alta? ¿Reconcome de conciencia...? Bien podría nuestro representante dar las noticias en el mismo país que le dio sus votos en las urnas, y no en un encuentro informal con periodistas en la capital italiana. Desde que salió elegido, parece que su lengua, tal como suele decirse, se la hubiese comido un gato, y siempre echa por delante a Soraya para que proclame las tristes noticias que siempre salen del Consejo de Ministros, y si Soraya falta, pues a De Guindos o a Montoro. Si en esta ocasión la noticia, más que dudosa, es que "creo que voy a subir las pensiones", pues que lo diga por todos los altavoces que haya en España, hasta por los de las tómbolas de La Chochona y El perrito piloto. Nuestro país está deseoso de recibir una noticia alegre que le de alguna pizca de confianza a las familias, y ésta era una buena ocasión, a menos que esta promesa a medias sea un vacile para engañarnos de nuevo.
El país está que arde por sus cuatro costados. Por un lado Cataluña con sus aires de independencia y chantaje de Artur Mas, otro que no aprende que los nacionalismos desembocan casi siempre en un conflicto; por el flanco de Galicia, la detención de más de trece personas, entre ellas el alcalde de Orense -perdón, Ourense-, Francisco Rodríguez, y la de Adolfo Gacio, alcalde de la población coruñesa de Boqueixón, en una operación llamada Pokemon. El primero del PSOE y el segundo del PP, que tanto monta. ¿Los motivos? Los de siempre: aquí nadie viene a servir sino a servirse de las arcas públicas, con blanqueo de capitales, malversación de fondos públicos, cohecho, falsedad documental, tráfico de influencias... ¡La España eterna! ¡Los bandoleros de Sierra Morena sin caballos ni trabucos, pero sí con coches de alta gama! Por el Sur se nos van de rositas los principales chorizos del caso de los EREs: Chaves, Zarrías y Griñán. Ellos no saben nada, la culpa la tuvo el ordenanza...
Por el Este, ya ven las que liaron los hombres del PP a lo largo de toda la costa de Levante y, muy especialmente, en Valencia..., y lo que queda por descubrir. Pero aquí, cuando es un político quien toca la caja: piano, piano, silencio cartujano, tierra, tierra, tierra... ¡Y así nos va!
Acabo de venir de un viaje a Portugal y me he visto reflejado en la pobreza de su gente, en el abandono de sus ciudades y en el grito generalizado de ¡Ya no podemos más! En España está llegando este grito.Más de un millón de personas son las que está atendiendo Cáritas, más las que no se ven que atienden los pobres padres con una mísera pensión; el paro sube y sube acercándose peligrosamente a los 6 millones; la juventud se está perdiendo, cuando es el futuro de un país; el cabreo está generalizado... ¿Y a quién tenemos que nos lo explique? Pues a un presidente que permanece mudo y que nos echa por delante a una chavala de buena cuna y mimada que jamás ha sabido qué se siente cuando uno se lleva todo un día sin poder echarse algo a la boca, aunque sea un triste bocata...
Edgar Neville estrenó en cine "La vida en un hilo" (1945), cuya versión se llevó al teatro en 1959. Ese hilo de la vida me hizo nacer en este país. Yo no pude elegir el curso de mi nacencia como los protagonistas de la obra podían haber elegido otro Destino, pero, parafraseando esta obra, España está pendiente de un hilo, un hilo, tan endeble por el mal uso, que puede romperse en cualquier momento. Los que nacimos en la larga posguerra no queremos más miserias en nuestro entorno. Pero para eso hace falta un presidente creíble que no nos dé las desgracias por dita, que hable claro y fuerte, y que tenga dos cojones como el castoreño de un picaor para frenar el independentismo, la corrupción y el descalabro, cuya varita mágica dijo tener cuando nos engañó, por primera vez, en la campaña electoral.
Buenísimo artículo, no lo hubiera podido expresar mejor. Lo he compartido con mis colegas de FB. Es cierto todo lo que dices. Tristemente cierto.
ResponderEliminarNo sé si es bueno el artículo, pero me parece que es claro. ¿Para qué queremos a un Presidente que jamás de dirige al pueblo y que ni siquiera ha querido someterse esta año al Debate de la Nación?
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