
SONETO I
(Un poeta recita a su amada bellos versos, hasta que ésta,
furiosa, reclama menos palabras y más hechos)
-Amémonos sin tasa ni medida
puesto que para amar hemos nacido
adora mi gorrión cual yo tu nido
pues sin ellos ¿valdría algo la vida?
Y si aún luego de ésta extinguida
fuese posible amar, bien querido,
a gritos pediría el bien perdido
para seguir gozándote todavía.
Gocemos cual lo hizo regiamente
la primera pareja de mortales
bien aconsejados por la serpiente.
Que nos perdieron por amar, se dice
blasfemia son dichos tales
que sólo a quién no ama satisface.
-Pues calla y ama y también, ¡castigo!
Calla y méteme hasta los pendones
jueces de amor y del amor testigo.
Pietro Aretino
(1492-1556)
No hay comentarios:
Publicar un comentario