He tenido la oportunidad de leer y releer, en estos días que llevamos de verano, esta quinta edición del libro de economía política, "La economía del miedo", escrito por el periodista, antiguo director de "El País" (1988-1993), Joaquín Estefanía Moreira.
Para comprender lo que está pasando en nuestros días en materia económica, es imprescindible la lectura de este volumen que nos explica de la A a la Z, en un lenguaje comprensible, los tejemanejes de los que fabrican las crisis a su favor en estos tiempos de la llamada globalización.
El autor divide el libro en tres partes: "La economía del miedo" en en la que nos habla de los fabricantes de ese medio, de la ideología del miedo y, entre otros capítulos, de las burbujas engendradoras de más burbujas; la segunda: "Cuando el capitalismo pierde la cabeza", en la que nos explica las estructuras de los capitalismos, las crisis, la década perdida y la Gran Recesión; cerrando la tercera "¡Adiós, clase media, adiós!", en la que nos habla de la tasa de paro insoportable, de España como factor diferencial y de la globalización, terminando con diez megatendencias que nos ponen los pelos de punta.
No es un libro ni para la alegría ni para la esperanza, pero sí para que estemos informados de qué se cuece y cómo en este mundo donde el rico es más rico cada día y el pobre más pobre.
Autor: Joaquín Estefanía
Edita: Galaxia Gutemberg, S.L. para el Círculo de Lectores
Ciudad: Barcelona-2012
Páginas: 348
ISBN: 978-84-672-4795-4
Depósito Legal: B-335923/II
He leido el libro de D, Joaquín Estefanía y me parece acertado desde principio a fin, pero le falta un apartado, importante, que no toca ni por asomo en todo el libro: la corrupción de los políticos en general en el manejo y distribución de los fondos públicos, desde los gobiernos de D. Felipe González hasta hoy. Los casos de corrupción destapados son solo la punta de iceberg de una lacra que corroe desde el más pequeño de los Ayuntamientos hasta la Administración Central. Y los ciudadanos, en general, estamos hartos de pagar impuestos, que a veces son desmesurados e injustos, para ver en que se despilfarran miles de millones de Euros y que cuando se hace una contrata o una adjudicación, el precio pagado, (salvo honrosas excepciones, que las hay) siempre resulta desorbitado frente al presupuesto inicial y que no hay inversiones sino gastos absurdos, contratas absurdas, obras que nadie con un mínimo de materia cerebral haría si las tuviera que pagar de su bolsillo, !ni aunque pagasen una mínima parte¡ ¿y que hacen con el dinero negro que genera su activad?, ¿invertirlo en los fondos de paraísos fiscales que después arruinan a su propio país con préstamos de usura?. La desconfianza de los ciuadanos hacia los gestores de nuestros impuestos ha desbordado lo máximo soportable, estamos hartos de ésta gente, estamos hartos de pagar impuestos para ellos se los repartan entre ellos, incluidos actores sociales que se atribuyen representacion pública que tendrían que demostrar en consulta popular, incluidas Administraciones periféricas del Estado que se gastan en propaganda y afirmación de si mismas lo que no tienen ni nunca van a recobrar. Hay materia para un nuevo libro de D. Joaquín, sin condicionamientos políticos,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en todo con usted. Lo malo es que esto parece que no tiene solución porque los políticos jamás tiran piedras contra sus intereses.
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