INVOCACIÓN INMORAL ANTE LAS RUINAS DE ITÁLICA
Esto Fabia, ay dolor, que ves ahora,
mustio de soledad y cabizbajo,
fuera en tiempo un pedazo de badajo
capaz de hacer sonar a una señora.
Y ahora ya ves, oh Fabia, como llora
declarado incapaz para el trabajo,
que, a penas jubilado, deja el tajo
donde otro con más ímpetu labora.
Ya ves que de milagro se sostiene,
y de amor propio, que otro ya no tiene
que remedie su eterna calentura.
Pero acércate Fabia, toca, toca.
Dile adiós con un beso de tu boca
y dale en ti romana sepultura.
Joaquín Márquez
"Sonetos de la buena pipa"
(Inédito)
1979
No hay comentarios:
Publicar un comentario