jueves, 1 de septiembre de 2011

PÁRESE, POR FAVOR, A PENSAR (24)


En todas partes hay personajes singulares que se quedan impresos en la memoria colectiva y a los que se les tiene verdadero cariño. Tal los casos, en Sevilla, de Sarasate, Antoñito Procesiones, Vicente el del canasto, Jierro, El Pollito, Caracolillo, La Pantojita, Que te brillan las espuelas... Este que hoy nos ofrece Holgado, es un hombre de la gaditana Rota al que llaman Arturito, con un retraso mental leve y que, con gracia a raudales, se dedica por la hermosa villa de la Virgen del Rosario a contar chistes a sus posibles clientes y a meterse, de buena fe, con las chavalas jóvenes que lucen su palmito en la localidad sureña. A costa de sus ocurrencias, el personal se divertía y le compraba la papeleta para la rifa, que inevitablemente, llamando al corazón cristiano, era de imágenes religiosas: el Niño Jesús, de la factoría gerundense de Olot, en esta ocasión.

Me imagino a aquel que le tocase en suerte este "Niño" de más de cuarenta centímetros, con su pátina rosácea, llevándolo hasta la sombrilla y sentándolo en la playa junto a la tumbona y la nevera. Y me imagino la mirada y el gesto de sorna de aquellos que contemplasen la escena surrealista. La culpa era de Arturito, un tonto listo que no sólo hacía su agosto, sino su julio y septiembre, reclamando la caridad del personal.

Claro está que ese Niño, hecho Dios, encaja en cualquier parte.

Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

2 comentarios:

  1. José Manuel Holgado Brenes2 de septiembre de 2011, 19:08

    Querido Emilio, Arturito, según le funcionaran las neuronas, llegaba a veces hasta a asustar a las mozuelas en bañador, tan púdicos en los años cincuenta. ¿Qué haría hoy con los despelotes que pueblan la arena playera?

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  2. No cabe duda de que estaría santificado hiciese lo que hiciese.

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