LE PONDRÍA
los cascabeles al gato
negro y ciego de la vida,
y a la gata de los celos,
con gusto, la vestiría
de niñas lunas crecientes
y bellas estrellas niñas.
Cansado de realidad,
le pondría
los cascabeles al gato
desolado de este día
hambriento de gata y noche
y sediento de caricias.
México D. F. 9 Julio 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario