RELOJ DE SOL
¿Para qué servirías si estuvieras
en Canadá, Groenlandia o en Suecia
si el sol no sale nunca y no se aprecia
sus rayos en tus tristes primaveras?
¿Qué harías tú, reloj, si allí vivieras?
¿para qué serviría tu peripecia
si el sol por esas tierras te desprecia
y los soles no marcan tus barreras?
Sólo piedra serás sin la dorada
ráfaga luminaria del dios Febo
que te impide marcar ningún horario.
Sin sol, reloj de sol, tú no eres nada,
sólo un objeto hermoso siempre nuevo
que se desangra en sombras a diario.
Emilio Jiménez Díaz
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