CARROÑEROS
al más reciente
grito de la moda;
usan
los perfumes
más caros;
comen
en los más
ostentosos
restaurantes
y en sus coches del año
van y vienen
rodeados
de guaruras.
Hacen
grandes negocios,
son grandes influyentes;
abusan sin piedad
de mujeres y hombres
a su antojo.
Son lo que son,
por más que se disfracen,
como a la vista está
sin vuelta de hoja,
y si hemos de llamarles
por sus nombres,
llamémosle
viles y miserables
escarabajos carroñeros.
México D. F. 19 Mayo 2011
Y es que aunque "la mona se vista de seda, mona se queda". A la larga, el disfraz cae por su propio peso, y la trasparencia deja observar toda la repugnancia de los "escarabajos carroñeros".
ResponderEliminar¡Cuántos se vienen a la mente! innumerables...
Es fabuloso este poema de Cervera. ¡Cuánta verdad dice en él y cómo vemos, como tu dices, reflejados a muchos!
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