JUAN REJANO PORRAS nació en la hermosa localidad cordobesa de Puente Genil el 20 de octubre de 1903, y falleció en México, incomprensiblemente ignorado por la crítica española, el 4 de julio de 1976.
Fue, desgraciadamente, otro de los poetas que tuvieron que huir al exilio tras la Guerra Civil, primero a Francia y más tarde a México, donde se quedó definitivamente. Su obra estaría siempre marcada por este acontecimiento, sobreviviendo en ella la nostalgia a su tierra y a su gente. Es una pena que hasta los días que nos alcanza Juan Rejano sea un poeta desconocido para muchos.
En México dirigió la sección cultural del diario "El Nacional", junto a periodistas de la talla de Xorge del Campo, José Luis Colín, Alfredo Cardona o Juan Cervera, amigo del que estamos publicando cada día en nuestro blog los poemas que nos envía desde allí.
Su amplia obra poética, digna de ser rescatada y difundida, tiene sus especiales títulos con "Pandereta andaluza" (1921), "Memoria en llamas" (1939), "El poeta y su pueblo" (1944), "El Genil y los olivos" (1944), "El oscuro límite" (1948), "Canciones de la paz" (1955), "El río y la paloma" (1960), "Libro de los homenajes" (1961), "El jazmín y la llama" (1966), o "Alas de tierra" (1975), junto a más de 35 títulos, alguno de ellos póstumos.
Acercando hoy en nuestro blog a Juan Rejano, creo que cumplo, humildemente, a extender su obra, tan tristemente desconocida como maravillosa, recia y valiente.
AMARGA POSESIÓN
Tener amor, tenerlo por entero,
es ya perder amor, verlo alejarse,
porque amar y sentirse amado es darse
al instante -al engaño- pasajero.
(Amó y no tuvo amor, y el verdadero,
el que en vano esperó, más que apagarse,
le fue creciendo dentro hasta encontrarse
al amor en el pecho prisionero.)
No es ser dueño, al amor no se domina:
cuando cubre la nube la colina,
su sed la altura no mitiga, esconde.
Por un túnel de negras rosas vamos
al amor, pero sólo lo encontramos
al soñar –al vivir– sin saber dónde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario