
Esta semana vamos a traer a esta página algunos poemas del poeta José Luis Tejada, que nació en El Puerto de Santa María el 4 de agosto de 1927 y murió en Cádiz el 11 de mayo de 1988. Doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla, su gran vocación fue siempre la creación poética. Desde 1951 formó parte del grupo fundador de la revista gaditana "Platero" y en 1961 fue confundador de la agrupación cultural "Medusa" de su tierra natal.
En 1962 publicó su primer libro "Para andar conmigo" en la colección "Adonais", y en 1966 "Hoy por hoy". El año 1967 "Razón de ser", y en 1968 "El cadáver del alba". Publica el poemario "Prosa Española" en 1977 y un estudio sobre Rafael Alberti "Entre la tradición y la vanguardia". En 1978 su tierra le dedicó la Feria del Libro y le publicó "Del río de mi olvido". En 1985 publicó "Poemía", antología de sus primeros libros, y el mismo año gana el I Premio de Poesía "Rafael Alberti" con el libro "Aprendiz de amante". Tras su muerte, se editó en 1997 su libro de poesía flamenca "Cuidemos este son" por la editorial Renacimiento, y en el año 2001 "Lagar fecundo" por la Consejería de Cultura del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María.
CANTA AQUEL PUNTO DONDE NACEN LOS PECHOS DE LA AMADA
Aquí donde se rompe tu belleza
Aquí donde se rompe tu belleza
en dos orbes suavísimos e iguales,
donde pregona amor con voces tales
que se me yergue la naturaleza,
aquí, donde parece que tropieza
aquí, donde parece que tropieza
contra tu bulto Dios roto en cristales,
déjame apontocar los tres puntales
del corazón, la mano y la cabeza.
Corazón que se acuerde con el tuyo,
mano perpleja entre una y otra cumbre,
cabeza en tanta pluma derrumbada.
A ver si el pecho rinde en ti su orgullo,
Corazón que se acuerde con el tuyo,
mano perpleja entre una y otra cumbre,
cabeza en tanta pluma derrumbada.
A ver si el pecho rinde en ti su orgullo,
si la mano se pierde en tu costumbre,
si te aprende la frente de almohada.
José Luis Tejada
"El cadáver del alba" (1968)
José Luis Tejada
"El cadáver del alba" (1968)
Recuerdo, Emilio, que tras la muerte del poeta, asistí a un homenaje que se le ofreció en Jerez (me encontraba allí por motivos laborales). Conocí a su viuda y parte de su obra.
ResponderEliminarFíjate que con el primer verso se me ha venido a la memoria una de las maravillosas canciones de mi más que admirado Joaquín Sabina... "Allí donde se cruzan los caminos...".
Yo llegué a entablar una estrecha amistad con él. Nos escribíamos con frecuencia. Yo le mandaba mis primerizos poemas para que me diera su opinión y me los corrigiera. Participó con el envío de poemas que yo le pedía en el homenaje anual a Pastora Pavón, y tuve la suerte, en Jerez, de escucharle varios recitales. Era un tipo maravilloso y muy sencillo.
ResponderEliminarEs una suerte haber conocido personas así. Los verdaderamente grandes, señalados por el Creador, tienen como denominador común de la sencillez...
ResponderEliminarY tenía un sentido del humor maravilloso. Fue además un excelente coplero flamenco.
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