Yo no sé si es futbolera,
señora alcaldesa mía,
pero hay que ver qué manía
tiene usted por los colores
de ese club de sus amores
que en mantenerse confía.
Aparte de los millones
que dio usted con alegría,
y que fue una fruslería
cuando hay temas más urgentes,
es que, muy frecuentemente,
pone en él sus energías.
Sale con la directiva
en la prensa cada día,
resolviendo la alcaldía
algunas desavenencias
que no son de su incumbencia
ni de su pagaduría.
El fútbol tiene sus socios,
y es una gran tropelía
que usted rompa la alcancía
de todos los ciudadanos
para darle del arcano
millones en demasía.
Quien sea forofo que pague
su amor por la bandería
con sus pelas, no las mías,
y que se saque su asiento,
como manda el reglamento,
de su propia economía.
Deje de dar más millones
para tanta tontería,
que en Córdoba, todavía,
quedan cosas por hacer.
¡Yo no acierto a comprender
por el fútbol su manía!
señora alcaldesa mía,
pero hay que ver qué manía
tiene usted por los colores
de ese club de sus amores
que en mantenerse confía.
Aparte de los millones
que dio usted con alegría,
y que fue una fruslería
cuando hay temas más urgentes,
es que, muy frecuentemente,
pone en él sus energías.
Sale con la directiva
en la prensa cada día,
resolviendo la alcaldía
algunas desavenencias
que no son de su incumbencia
ni de su pagaduría.
El fútbol tiene sus socios,
y es una gran tropelía
que usted rompa la alcancía
de todos los ciudadanos
para darle del arcano
millones en demasía.
Quien sea forofo que pague
su amor por la bandería
con sus pelas, no las mías,
y que se saque su asiento,
como manda el reglamento,
de su propia economía.
Deje de dar más millones
para tanta tontería,
que en Córdoba, todavía,
quedan cosas por hacer.
¡Yo no acierto a comprender
por el fútbol su manía!
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