Parece un cuadro del cinquecento italiano. La paleta toda de Florencia y Roma,
como por capricho, quiso volcarse en la pupila amorosa del objetivo.
como por capricho, quiso volcarse en la pupila amorosa del objetivo.
La vida, a veces, nos regala estos pequeños milagros desde un avión que sobrevuela Miami.
No lo hizo Leonardo, ni Rafael Sanzio, ni Bramante, ni Miguel Ángel, ni Sangallo,
ni mi querido Giorgone, ni mi admirado Veronés, ni Tiziano, ni Cellini...
No lo hizo Leonardo, ni Rafael Sanzio, ni Bramante, ni Miguel Ángel, ni Sangallo,
ni mi querido Giorgone, ni mi admirado Veronés, ni Tiziano, ni Cellini...
Esta amanecida está pintada por las manos de Dios, si es que Dios existe.
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