DESDE MI TORRE: TRIANA EN LA PLAZA DEL POTRO

A la hora del ángelus, a la bendita hora que marcan los relojes la luz del mediodía -hermosísimo ayer en Córdoba- el Primer Teniente de Alcalde y Delegado de Relaciones Institucionales de Cultura, Rafael Blanco, inauguraba oficialmente la exposición de pinturas "Gestos Flamencos" de nuestro gran amigo Fernando Bravo, que ha tenido la gran suerte de ser el primer pintor en exponer en la recién remodelada y célebre "Posada del Potro", sin variación desde su constancia histórica en el siglo XIV e inspiración de leyendas y de citas en las palabras de Cervantes, Góngora y Quevedo.

Todo empezó allá por el alto junio lebrijano, cuando tuve el honor de participar en una mesa redonda sobre la "Bulería", que servía de antesala a su célebre "Caracolá". Allí no podía faltar la presencia del gran Fernando, del bueno de Fernando, del gran flamenco que es Fernando Bravo para darnos un abrazo y hablar de nuestras cosas, de nuestras muchas cosas abandonadas con este obligado exilio mío. Fue, como gran aficionado que es y ha sido siempre, para escucharnos. Él, que sabe de bulerías más que el que metió la primera "palmaíta"... Y después, como en la balada de Joaquín Sabina: Nos dieron las diez, y las once, las doce y la una, y las dos y las tres... hablando de Arte, de todas las artes, como siempre. Y surgió que jamás había expuesto en Córdoba. Y como nuestras conversaciones nunca han sido de borrachos, esas que se olvidan tras la resaca, le prometí que expondría en Córdoba durante el desarrollo de su XIX Concurso Nacional de Arte Flamenco, que comenzó el pasado día 8 y concluirá con la entrega de premios el próximo 27. Así ha sido, y así hoy hemos disfrutado de la alegría conjunta: él de cumplir su sueño, y yo de verlo realizado.

25 óleos de intenso sabor flamenco, en la nueva vertiente de expresión estética que ha elegido Fernando, estarán expuestos en este marco inconfundible hasta el 17 de diciembre: Juan Talega, El Cabrero, Juana la de El Pipa, Habichuela el Viejo, Pedro Bacán, Chano Lobato... y Matilde, y su hermano Manuel, y Manuela Carrasco, y Pepa Montes, y mi querido Paco Vega... Parte de la gran Triana en la Plaza del Potro.

Le propongo y pregunto a Esther Gil, trianera y delegada de nuestro distrito, "alcaldesa" de Triana según nos dice en la última y tardía "revistilla" del barrio: Ya que nuestro arrabal está nulo desde hace años en materias culturales, ¿no le apetecería disponer de esta exposición maravillosa en el Centro Cívico de la Casa de las Columnas?

No creo que lo que un trianero como yo ha conseguido en tierras cordobesas, me lo niegue una alcaldesa en mi barrio de nacencia. ¡A huevo lo tiene, señora!