viernes, 5 de noviembre de 2010

DESDE MI TORRE: EN CÓRDOBA SE INICIARON LOS CARRILES BICIS


Antes, mucho antes que a Sevilla le hubiese entrado la droga colectiva de la "bicimanía", ya Córdoba estaba llena de carriles bicis por todas partes. En el año 2000 yo hacía, bajo el seudónimo de "ciudadano Ramírez", un programa diario en la COPE Córdoba, titulado "Buenos días, señora alcaldesa", que era una crítica en versos humorísticos sobre cada tema candente de la ciudad. Durante seis meses consecutivos, de mayo a octubre, doña Rosa Aguilar se llevó el palito de ese ciudadano anónimo, aunque ella sabía perfectamente quien se tapaba tras el "Ramírez" de turno. Hoy, que Sevilla está cuajada de esta red para los amantes del pedal, me he acordado de aquel poema cachondo que aquí os muestro:

EL CARRIL BICI

Córdoba, ciudad famosa
por tantos carriles bicis,
y por ser tan animosa
en propiciar dicha cosa,
parece que ha entrado en crisis.

No se ve una bicicleta
por doquiera que usted mire:
ni un joven con su coleta,
ni un viejo haciendo de atleta.
Se lo confiesa Ramírez.

Si es norma comunitaria
de carriles el derroche,
diga si no es prioritaria
y más justa y necesaria
poder aparcar el coche.

O por lo menos, señora,
que no pase uno el tormento,
como está pasando ahora,
de ver que el carril decora
mientras no hay aparcamientos.

Yo comprendo que se quiera
agradar a un colectivo,
pero tanta carretera
sin bicis me desespera,
porque lo veo abusivo.

Una cosa es que aquí todos
fuésemos pedaleando.
Pues muy bien, sería el modo
de asegurar, sobretodo,
a un máximo del comando.

Pero no sea ilusoria.
Coja, señora, el reloj
y váyase a la Victoria
a ver si en hora notoria
le pasa un ciclista o dos.

Siga usted cronometrando
y váyase a Vallellano.
De esperar se irá cansando
mientras bicis va contando
con los dedos de una mano.

Se va después a Cervantes
y se sienta en un banquillo.
Deberá tener aguante
si en seis horas por delante
le pasan cuatro chiquillos.

Si esto lo ve muy normal,
así como sus ediles,
sigan el plan especial
que en Europa es primordial:
cientos, miles de carriles.

¿Quiere hacer alguno más
para que el ciclista mande?
No se vuelva para atrás:
haga uno junto al sofá
de mi casa, que es muy grande.

2 comentarios:

  1. Qué bueno este poema Emilio.

    El próximo carril será el carril perro.

    Así que aquellos "pocos y extraños ciudadanos" que hayan optado por tener un niño en lugar de un perro... vayan olvidándose de poder sacar a éste montado en un carrito, porque va a estar complicado saber por dónde pasar con él.

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  2. Lo de los perros lo pudiste comprobar hace unos días: una media de 4 canes por familia.

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