Ahí lo tienen proyecto en mano meditando cómo puede acabar cuanto antes con Triana para convertirla en un nuevo parque temático. De nuevo va a levantar la arteria principal del barrio para joder más a los trianeros y para arruinar nuevamente a los comerciantes. No le bastó con cargarse media calle para meter un carril bici casi tan ancho como un velódromo, ni con cortar la principal vía de comunicación de tan histórico arrabal. No pareció gustarle el resultado y ahora, una vez más, se ha decidido a poner todo patas arriba para culminar un proyecto que se le ha ocurrido a cualquier iluminado. Las aceras tendrán luz -por eso digo lo de iluminado- como homenaje al cercano Guadalquivir. Y pienso yo, ¿no sería mejor homenaje tirar al alcalde al río desde el puente?Lo que está sucediendo con este alcalde en Sevilla es indignante. Él es un indigno para nuestra Ciudad, pero los sevillanos, la mayoría, no demuestran ninguna dignidad con el silencio. Todo se va en conversaciones de bares. Es la tercera vez que levantan San Jacinto. Siempre se ha dicho que a la tercera va la vencida. Pero, ¿se han parado ustedes a pensar por cuánto va a salir el dichoso capricho edilicio de peatonalizar la calle? Como el señor alcalde no lo paga de su bolsillo, no para de hacer experimentos, y una proclama empresarial nos recuerda que los experimentos hay que hacerlos con gaseosa. Antes de que se vaya o de que lo echen los votos de las urnas o el personal de su propio partido, se está arreglando su calle, la calle donde vive. ¡Viva la alcaldía del Monteseirín de los cojones! Primero lo mío, después lo mío y, si queda algo, pues mío también, que para eso estamos en una robocracia de verdad.
Esos derroches debería pagarlos él de su abultado sueldo y, una vez que los pague, sigo con la misma idea de tirarlo al río con el ancla del Titanic colgada al cuello para que no flote, no sin antes cantarle aquello de "Date el bote, cara dura".
(Foto Conchitina. Europa Press)
Todo lo que se tenía que decir y hacer (casi todo) se ha hecho ya. Sin duda de que hay que alejar las molestias y el daño de los coches pero, amigos de las bicicletas y del alcalde, NO TODAS LAS CALLES SON PEATONALIZABLES por su función dentro de la vida del lugar: las vías de entrada y salida, los pulmones por donde han de respirar los barrios no se pueden asfixiar y es lo que se ha hecho por cabezonería. Volvemos a lo dicho ya: si tienen "el mono" de la peatonalización ¿por qué no lo han hecho con Pureza, el paseo de Triana de toda la vida y la calle que pisan -horrible asfalto de carretera- todos los turistas y forasteros que nos visitan? (y la hermandad de la Esperanza muda; tenemos "buenas" defensas) ¿Por qué no la calle Betis que es la primera que había que transformar en un paseo de verdad?
ResponderEliminarSólo el alcalde y sus afectos -tan fieles y modernos y "positivos"- sabrán por qué fastidian a Triana.