por la mañana temprano!
¡Quién se volviera a montar
¡Quién se volviera a montar
-infantiles las pupilas-
en tu caballo de mar!
Si yo volviera a nacer
Si yo volviera a nacer
de nuevo me subiría
en tu proa, como la vez
que la vida yo sentía
navegar bajo mis pies.
Pero mi vida se fue
Pero mi vida se fue
siendo siempre menos mía...
Aunque nunca olvidaré
aquellos azules días
en tu montura de nuez
Aunque nunca olvidaré
aquellos azules días
en tu montura de nuez
cabalgando la bahía.
¡Adiós, vapor Adriano...!
(Recuerdo de una niñez
que se marchitó en mis manos
y que nunca ha de volver)
¡Adiós, vapor Adriano...!
(Recuerdo de una niñez
que se marchitó en mis manos
y que nunca ha de volver)
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