martes, 20 de julio de 2010

UNAS GOTAS DE EROTISMO Y HUMOR (5)


Bien sabéis lo que pasa ahora cuando se le pega a una mujer física o psicológicamente: que te ponen en la puerta de la calle, que te destierran, que te multan y pueden meterte hasta en la trena. Eso de la violencia de género se acabó. ¿Es que creíais que iba a durar siempre lo que pasaba antes? La copla la anotó Fermín Sacristán en su libro "Regalo de Boda" (1911):

A las mujeres quererlas
y servirlas de rodillas...
con un tronco de acebuche
que les rompa las costillas.

¿Era bruto el tío? El mismo don Fermín es el que nos da tres consejos para el buen hacer con la mujer cuando ocurra alguna desavenencia. Todos menos pegarle:

A mujer que sale mala
el pegarla es excusao,
yebarla al Monte e Piedá
empeñarla por cien años
y no volverla a sacar.

A mujer que sale mala
no se la debe pegar,
meterla en un barco roto
y que se la trague el mar.

A mujer que sale mala
no reñirle ni pegarle,
la cabra que tira al monte
no hay cabrero que la guarde.

Lo mejor es que te salga una mujer buena. Pero como el matrimonio es un melón por calar... Y cuando una mujer se vuelve farruca pasa lo que dice la copla por fandangos:

Si un caballo se desboca
lo sujeta un buen jinete,
la mujer que sale loca
no hay hombre que la sujete.
¡Desgraciao del que le toca!

Y es que hay mujeres que vaya, vaya. Ya lo recogía en esta coplilla Antonio Machado "Demófilo" en su colección de polos y cañas:

Acuérdate que ijiste
que eras mujé e tu casa,
y nunca te encuentro en ella...
Esa ba a sé tu esgracia.

Menos mal que hay hombres que se conforman y no dan lata para nada. Aquí tenemos como ejemplo la coplilla por soleá de Manuel Garrido:

Cuando me pongo el pijama,
derroto, escarbo un poquillo
y tan a gusto a la cama.

¡Qué maravilla de hombre! Hay otro tipo de humano al que le da por contarle la historia de su coronación cálcica a las piedras, y cómo no se la contará que las piedras las pobres terminan sufriendo más que ellos.

A una piedra de la calle
le contaba mi dolor,
mira lo que le diría
que la piedra se partió.

Otros hombres ante el desprecio de las mujeres cogen unas llantinas de tomo y lomo. Al menos es lo que nos cuenta esta coplilla popular:

Anoche a la media noche
me dio frío y desperté,
y era mi cama una alberca
de llorar por tu querer.

¿Lloraría fuerte el gachó? Y todo por un amor despechado. Menos mal que hay amigos que te advierten antes del casamiento:

Me han dicho que te casas
con La Melones,
te llevas buena moza
por los cojones.

Las mujeres en muchas ocasiones suelen ser muy desagradecidas y dejan amargos recuerdos al enamorado:

Dos recuerdos tengo yo,
uno alegre y otro triste:
el abrazo que te dí
y el tortazo que me diste.

¿Que hizo el hombre cuando ocurrió esto? Pues lo que nos dice esta coplilla recogida en el libro de varios autores "El pueblo andaluz, sus tipos, sus costumbres, sus cantares":

El amor que te tenía
lo metí en un agujero,
con el calor del verano
las chinches se lo comieron.

¡Muy bien hecho, coño! Los curas hacen cosas peores, como este que nos canta la copla:

El cura de mi lugar
tiene catorce pelotas,
doce para divertirse
y dos para las devotas.

Y como este otro al que daba pena ver como tenía la sotana. ¿Por qué? La copla, que es tan sabia y tan chismosa, nos lo cuenta.

El cura de Robledillo
tiene la sotana rota
de brincar por los zarzales
corriendo tras de las mozas.

Pero peor era el de Villanueva, que estaba más caliente que las pistolas de El Coyote. ¡Qué tío! :

El cura de Villanueva
va al infierno de cabeza
si no le pone el obispo
un botón en la bragueta.

Todos no son tan folladores, pero sí apasionados en otras materias, defensores de las más beatas tradiciones como las romerías, rosarios, misas y procesiones. Cuidado con éste de la provincia de Madrid:

En los Santos de la Humosa,
un cura con dos cojones
le pegó una hostia a un borracho
que no iba a las procesiones.

¡Así, así es como se mete al personal en verea! Cuidado también con las mujeres que se dejan y no se cuidan para nada. Nos lo dice el cantaor gaditano Lucas "El Disparate" por medio de una letra de fandangos recogida en el libro de Ortiz Nuevo "Las mil y una historias de Pericón", en su página 158:

La quería más que a ninguna
a la mujer que yo le hablaba ahora por último,
la quería más que a ninguna,
y ahora l'aborrecío
porque no cree en las vacunas
y está llena salpullíos.

Por hoy está bien ¿no?. Es que a mí sí que me va a salir salpullíos en el culo de estar todo el día pendiente de vosotros. Y eso que participáis poco.

4 comentarios:

  1. Veo que las letras y el verso eróticos van sólo en una dirección. La foto esta ya es el colmo. No cabe duda de que el género femenino es más recatado y no se entretiene en estas diversiones. A ver si nos van a tachar de machistas...

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  2. Sí, sí, sí lo leen. Tenemos muchas blogueras, afortunadamente. Ya vendrán las coplas en las que se meten con nosotros.

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  3. Si, si que las leemos. Pero de momento... no coment... jajaja...

    Feliz Jubilación!!!!

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  4. Ya, ya comentaréis. Esto nada más que acabo de empezar.
    Gracias por lo de la "jubi".

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