sábado, 12 de junio de 2010

TRIANA PUNTO Y APARTE: HOY SALE MI ESTRELLA


Hoy, con motivo de su 450 años fundacional, sale Nuestra Señora de la Estrella por las calles de Triana. Hoy no hay que pasar a la otra orilla para rendir pleitesía en su Catedral. Hoy es Santa Ana su gran templo, como antes de que a la O le diese por atravesar la puente de barcas. La Estrella se queda hoy entre los quicios de sus calles y sus pocas plazas: San Jacinto, Ruiseñor, Evangelista, la Cava Gitana, Pasaje de Bernal Vidal, Pelay Correa, Vázquez de Leca, Pureza, Altozano, San Jorge, Callao, Castilla, Procurador, Alfarería, Antillano Campos... Hoy se quedará entre los suyos, entre los perfiles de su gente de siempre y de aquellos que vienen de la diáspora de los pueblos cercanos y de los polígonos de la periferia. Hoy estará entre su gente, entre los descendientes de los antiguos cargadores del puerto, de los escasos alfareros, del personal de la marinería... Tendrá Triana a sus pies, como en aquel Jueves Santo de 1932.

Yo estaré allí, mirando aquella manigueta a la que ya no puede abrazarse mi padre desde hace 36 años. Estaré con Ella para rezarle, para piropear su finura de nácar. Pero, sobre todo, para pedir a esa Madre, que siempre me amparó, la vuelta a mi barrio, a sus lindes, a la cercanía de mi río de siempre. Llevo el calvario, la enorme tristeza interior, de vivir en una tierra que no es la mía, que no me pertenece. Triana es mi norte y guía. Triana me ha visto nacer y hacerme hombre y multiplicarme en mis hijos. A su vientre pertenezco y estoy atado siempre a ella desde el cordón umbilical. Y de Ella espero el milagro que le he pedido tantas veces. ¿Será posible hoy?
Sólo sé que será una tarde, noche y madrugada grande, como cuando Triana se arremanga las enaguas y demuestra el señorío y la soberbia que la mantiene en pie durante siglos por mor del afán de sus hijos. Triana será más Triana que nunca cuando siga a su Estrella por los ríos de sus calles, cuando la contemple envuelta en las filigranas de Antonio Garduño, cuando la mire con auténtica pasión rodeada de flores de cera, como en los años 60.

¡Triana, ay mi Triana! ¿Tan difícil va a ser el camino de vuelta?

2 comentarios:

  1. Ayer fue otro de los días grandes de Triana; desde mediodía hasta la madrugada. Manaña de Corpus, tarde de Domingo de Ramos y madrugada de Velá, eso me pareció ayer nuestro barrio. Triana lucía un aura especial que podían percibir hasta los forasteros que nos visitaron.
    Emilio, espero de verdad que tu Estrella te traiga muy pronto para nuestro arrabal ¡Te lo mereces!

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  2. Triana estaba como tú dices: como los días grandes. No se podía pasar por las calles. Lo pasé contigo fenomenal, y así se lo pasaron también los navarros. Hoy he estado hablando con ellos y me han dado las gracias. ¡Lo que es la vida!
    Ojalá y la Estrella te escuche y pronto se cumpla mi vuelta a Triana.

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