Comentaba ayer, hablando de la fiesta que gozamos el sábado en Morón de la Frontera, de las estupendas horas que pasamos derredor de amigos de la bohemia y con el acompañamiento contínuo del "hombre orquesta", este "Maguilla de Morón" de dos metros de altura y la anchura de un ropero de cuatro puertas. Cuando llegó en su furgonetilla con todos los artilugios, todos le echamos una mano. Parecía que traía todos los instrumentos de la sinfónica de Londres: mesa de mezclas, dos grandes y pesados altavoces, la caja, los platillos, micrófonos, cables, libros de partituras con las letras -nada de pentagramas- y una caja tan grande de armónicas que parecía una caja de brocas de un obrero tunelador. Tenía armónicas de todos los tamaños, sonidos y marcas. Al igual que "Los incansables de Torreblanca", nuestro amigo "El Maguilla" debe estar engrasado antes, durante y después de la actuación. Una botellita de whisky, y otra de reserva, bien vale para que la fiesta no decaiga.
Es completo. Desde la canción melódica tradicional, pasando por el bolero, Machín, Carlos Cano, Serrat, Emilio El Moro o Pepe da Rosa, puede llevarte al rock de Triana, al mejor Pink Floyd con pronunciación de inglés-moronés que ya hubiese querido para sí su vocalista Richard Wright, o a los mejores tiempos de los Beatles con mejor guitarra rítmica que John Lennon y un acento auténtico nacido entre Morón (donde había tantos americanos) y El Coronil. Genial. Nuestro amigo "El Maguilla de Morón" es mejor que todos ellos porque lo hace él todo solo: toca la armónica; maneja los dos pies, uno para la caja y otro para los platillos; toca la guitarra; canta; ajusta los niveles en algún intervalo; se toma su copita y aún sostiene entre sus dedos un "peta". ¿Hay quien dé más?
El escenario de actuación lo eligio él. Llegó, vio ese árbol precioso y dijo: ¡Señores, de aquí no me muevo! Y no se movió ni siquiera para repostar, ya que tenía sobre uno de los bafles el abrevadero. Qué pena que se pierdan estos hombres que hacen felices a los demás, como aquella "Banda de la Sopa", a cambio del respeto, la hospitalidad, el buen rollo, y unos cuantos billetes para tener bien abrigada la faltriquera.
De seguro que ya no nos podrá faltar en ninguna fiesta este "hombretón-orquesta", este hombre afable, simpático y de buen son, este "Maguilla de Morón" que nos hizo a todos olvidar las penas durante varias horas, porque "El Maguilla", como "Los Queros", tambíén es un incansable.
Es completo. Desde la canción melódica tradicional, pasando por el bolero, Machín, Carlos Cano, Serrat, Emilio El Moro o Pepe da Rosa, puede llevarte al rock de Triana, al mejor Pink Floyd con pronunciación de inglés-moronés que ya hubiese querido para sí su vocalista Richard Wright, o a los mejores tiempos de los Beatles con mejor guitarra rítmica que John Lennon y un acento auténtico nacido entre Morón (donde había tantos americanos) y El Coronil. Genial. Nuestro amigo "El Maguilla de Morón" es mejor que todos ellos porque lo hace él todo solo: toca la armónica; maneja los dos pies, uno para la caja y otro para los platillos; toca la guitarra; canta; ajusta los niveles en algún intervalo; se toma su copita y aún sostiene entre sus dedos un "peta". ¿Hay quien dé más?
El escenario de actuación lo eligio él. Llegó, vio ese árbol precioso y dijo: ¡Señores, de aquí no me muevo! Y no se movió ni siquiera para repostar, ya que tenía sobre uno de los bafles el abrevadero. Qué pena que se pierdan estos hombres que hacen felices a los demás, como aquella "Banda de la Sopa", a cambio del respeto, la hospitalidad, el buen rollo, y unos cuantos billetes para tener bien abrigada la faltriquera.
De seguro que ya no nos podrá faltar en ninguna fiesta este "hombretón-orquesta", este hombre afable, simpático y de buen son, este "Maguilla de Morón" que nos hizo a todos olvidar las penas durante varias horas, porque "El Maguilla", como "Los Queros", tambíén es un incansable.
Sensacional el paso de Pink Floyd a Pepe da Rosa. La canción de JR fue el momento cumbre de la noche y ¿qué me dices de esos temas de Emilio el Moro, interpretado con guitarra eléctrica? Juan Susilla, que realizó las funciones de Manager, le ha prometido una gira por Sevilla, en la que cuentan con mi colaboración. Y por supuesto, en la próxima fiesta no podrá faltar.
ResponderEliminarEl gran "Maguilla" ya no podrá faltar en ninguna de nuestras fiestas. La próxima vez, para que no se haga tanto de rogar, me llevo todas las letras de Emilio El Moro y se las regalo.
ResponderEliminarFue increible como El Maguilla nos hizo pasar de tristes canciones de desamor a desternillarnos con el incansable JR de Pepe Da Rosa. Cantar una copla así debe ser un buen ejercicio contra el alzheimer. Estuve muy a gusto, como todos, por eso me quedo con el bailoteo que se pegó Mila con Elena, que mayor felicidad que saltar como una niña que sonrie. Vaya pedazo de Lola que tiene, Emilio y quizás ademas de llevarles las letras necesite otra ración de petas. Gracias José Luis, en el fondo, fondo fue una pequeña Barcelona.
ResponderEliminar"El Pastís" de Barcelona trasladado a Morón. ¡Qué gran rato! Bueno, pues al día siguiente, cuando salía con Lola para Córdoba nos los encontramos a él y a la novia haciendo footing. La próxima vez le llevaré las letras y que José Luis le compre una ración de "petas" en la plazuela.
ResponderEliminar"El Pastís" de Barcelona; qué buen rato pasamos allí y qué decir de Ángel, su dueño; tal vez el último romántico de Barcelona. Le llevo un pequeño regalo, que le daré en mi próxima visita, en forma de cerámica de Triana. Ya os mandaré la foto.
ResponderEliminarRafa, me alegro que lo pasaras bien. Son momentos que no podemos dejar pasar y por supuesto tendrás que venir para la próxima.
José Luis: Le has avisado a nuestros amigos de Morón de lo de "El Maguilla"?
ResponderEliminarEsta mañana les he mandado el enlace a los que tienen mail, a los que no tienen ínternet los he mandado al bar de Juan Ulecia para que lo lean. Supongo que ya lo habrán leido, pero nuestros amigos de Morón son más de cantar que de escribir.
ResponderEliminarHola Emilio, soy Antonio, el aun Benemérito que tuvo el placer de compartir contigo y con otros buenos amigos a este pedazo de hombre que tu tan magnificamente has retratao.
ResponderEliminarFijate, que por momentos olvidabas lo del descenso de tu equipo recién abiertita la herida en tus carnes. Como pudistes comprobar, los del otro equipo allí presentes entre los que me incluyo, se manifestaban con total prudencia ante tan luctuoso hecho, al final de la noche te comente mi parecer, pero para esa hora ya tenía tu confianza, las que dan las personas cabales para hacerlo.
Espero que podamos repetir ratos como este, lo digo evidentemente por tan grata compañía no me vayas a pensar que es por el descenso de tu Betis.
Desde tu Torre me permito dar las gracias a los anfítriones de la casa por hacernos sentir siempre como en la nuestra, y saludar a Rafael que se que también sufrió ese día con su segundo equipo.
Un placer Emilio. Que viva el Betis y el Maguilla de Morón.
Vaya blog de Arte.
Lo del Betis ya se va pasando, Antonio. Ya no tiene remedio. Lo importante es que aquel día, gracias a que nos reunió José Luis, pasamos un día inolvidable. Fue una suerte encontrarte para sumarte a mis amigos. Lo que necesites, ya sabes donde me tienes.
ResponderEliminarTenemos que repetir lo de "El Maguilla", ese gigante que es un trozo de pan del bueno.
Veo que mi socio se ha quedado corto contándome lo bien que lo pasastéis el sábado. Y yo mientras aburría perdía en La Noche Blanca de Córdoba....
ResponderEliminarLo pasamos genial Emilio, Córdoba estaba preciosa, descubrimos rincones que nunca habíamos visto. Vimos la actuación de El Pele, y a Raimundo tocando en una plaza llena de gitanos, porque su actuación nos pilló de tertulia y ya pensábamos que no lo veríamos y zás... Había otras actuaciones secundarias de cante y baile muy buenas.
Pero a lo que iba, que en la próxima no os libráis de mi, aunque tenga que hacerle los coros al hombre orquesta.
Un abrazo
Elisa
Creo que se ha quedado corto. El caso es que yo creía que él lo conocía y eran amigos. No paraba de cantar en un inglés macarrónico y de tocar las armónicas que llevaba. Todo eso entre trago y trago, y peta y peta.
ResponderEliminarMe imagino que en Córdoba lo pasásteis genial. Ya vi los periódicos y estaba todo lleno. Me alegro que os gustase cómo estaba mi tierra de acogida.
Ya haremos alguna que otra fiesta con "El Maguilla".
La Peña Carnavalesca Siguerín invita a sus socios/as y simpatizantes este sábado 27 en el callejón del Pescao, centro histórico de Morón, a la actuación del gran Maguilla (hombre orquesta) a partir de las 21h. Antes, a mediodía y en la misma Peña, Luis servirá a una fideuá.
ResponderEliminarSeguro que se lo van a pasar del diez. Aparte de un gran músico es una excelente persona.
ResponderEliminarAunque hace tiempo de esta entrada en el blog, hay que aportar que "el maguilla" siempre ha sido un amante de la buena música y canturreaba por los lares a los que acudía. Recuerdo algunas noches de sentidas y rajadas letras de barón rojo, compaginadas tras unas horas de copitas con letras de kiko veneno bien acompasadas en el bar que regentaba...
ResponderEliminarComentaros que este viernes 16/09 y sábado 17/09 durante la feria de Morón, el gran Maguilla actuará sobre las 13:00h en la caseta S.A.T.
Saludos
Muchas gracias por la información.
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