De nuevo, obras en el Puente de Triana. Pero no pasa nada. El señor Torrijos, nuestro salvador, lo tiene todo controlado. Jamás las prisas fueron buenas consejeras, y aquí tenemos el ejemplo. Había prisas, muchas, para hacer el carril bici que ha destrozado a media Triana y que se ha cargado un puente que es Monumento Histórico Nacional desde el 13 de abril de 1976. Todo esto sin que los responsables (?) de tal patrimonio monumental hayan abierto la boca. La boca, según estos señores que deben velar por los monumentos, sólo debe abrirse para esas "pinceladitas" roblerianas que tanto gusta a don Antonio Rodrigo Torrijos, Primer Teniente de Alcalde de nuestro ayuntamiento carnavalesco y Delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad. ¡Toma ya! De ATS sin ejercer nunca a jefe de ingenieros. Y es que en esta vorágine que es Sevilla, bueno, España entera, esto es lo normal: que se aprueben unas obras con un presupuesto triplicado (una para ti, dos para mí), que se hagan a prisa y corriendo para que nadie tenga tiempo de manifestarse, y que se levante a los cuatro días porque ninguno de estos responsables ha estado vigilando si los materiales eran o no de calidad. ¿Qué más da?
Cuando se tira con la pólvora ajena de los contribuyentes no pasa nada. Se destruye lo hecho y se vuelve a hacer cuantas veces sean necesarias. ¿Esto es lo sostenible? ¿Se merece Sevilla a estos representantes? Pues lo que vemos es lo que tenemos. Ah, acompañado de una muda oposición que también da vergüenza el contemplarla, siempre detrás del sillón edilicio pero sin hacer nada de nada para conseguirlo. Se les van vivas todas las oportunidades para denunciar lo que está pasando en esta ciudad que cada vez se parece menos a ella misma. ¡De pena!
Entre Monteseirín "El viajante", Torrijos "El Pincelada" y Zoido, que habla menos que "El Mudo de Santa Ana", estamos apañados. Y lo malo es que el ayuntamiento tiene menos relevo que el banquillo del Betis, que ya es decir.
Cuando se tira con la pólvora ajena de los contribuyentes no pasa nada. Se destruye lo hecho y se vuelve a hacer cuantas veces sean necesarias. ¿Esto es lo sostenible? ¿Se merece Sevilla a estos representantes? Pues lo que vemos es lo que tenemos. Ah, acompañado de una muda oposición que también da vergüenza el contemplarla, siempre detrás del sillón edilicio pero sin hacer nada de nada para conseguirlo. Se les van vivas todas las oportunidades para denunciar lo que está pasando en esta ciudad que cada vez se parece menos a ella misma. ¡De pena!
Entre Monteseirín "El viajante", Torrijos "El Pincelada" y Zoido, que habla menos que "El Mudo de Santa Ana", estamos apañados. Y lo malo es que el ayuntamiento tiene menos relevo que el banquillo del Betis, que ya es decir.
Durante la Semana Santa pudimos observar la mala ejecución de la obra. A los pocos días de haber puesto en servicio este carril bici comenzaron a aparecer bultos y baches, dándole una apariencia de torta de Inés Rosales. No es el único tramo que se ha tenido que levantar del carril bici y si es por mala ejecución deberían levantarse decenas de kilometros. La chapuza del carril bici.
ResponderEliminarEs la chapuza generalizada de Sevilla. Bueno, los españoles tenemos fama de chapuceros en todo el mundo, somos los "Pepe Gotera y Otilio" de las obras. Pero en Sevilla es que nadie está al pie del canón, a pie de obra para vigilar a los contratistas. Y no será por falta de funcionarios para tales menesteres. Pero no pasa nada, José Luis, se caen los techos de los colegios, se levantan aceras recién hechas. ¿Qué más da un carril bici más o menos si pagamos nosotros?
ResponderEliminarLa obra no estaba recepcionada, los arreglos los paga la empresa constructora.
ResponderEliminarNo sé quién eres, pero sí te digo que las molestias las pagan los usuarios. Me reafirmo en que las obras municipales son siempre una chapuza, al menos que puedas demostrarme lo contrario con documentos que podamos constatar los dos.
ResponderEliminarLo normal es que, si está mal ejecutado, el coste de la reparación lo pague la empresa constructora. En la calle San Jacinto esquina con Pagés del Corro, tuvieron que levantar y rehacer el carril bici porque los autobuses no podían girar. Días después de la peatonalización de la calle San Jacinto tuvieron que reasfaltar y nivelar un tramo a la altura de la íglesia de La Estrella; en menos de 500 m ya ves la cantidad de errores y malas ejecuciones. No es normal lo de nuestro ayuntamiento y las obras, y sólo estamos hablando del carril bici.
ResponderEliminarEspero que nuestro "anónimo" Guillermo nos lo aclare. Sería lo justo.
ResponderEliminarGuille ya dijo todo lo que tenía que decir...
ResponderEliminar¿La dejadez de este ayuntamiento?
ResponderEliminar